La Delincuencia

INTELIGENCIA

DEFICINION: La inteligencia (del latín intellegentĭa) es la capacidad de pensar, entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas

REFERENCIA DE SU HISTORIA: La palabra inteligencia proviene del latín intellegere, término compuesto de inter 'entre' y legere 'leer, escoger', por lo que, etimológicamente, inteligente es quien sabe escoger algo. La palabra inteligencia fue introducida por Cicerón para significar el concepto de capacidad intelectual. Su espectro semántico es muy amplio, reflejando la idea clásica según la cual, por la inteligencia el hombre es, en cierto modo, todas las cosas.

NATURALEZA: En la naturaleza de la inteligencia está el mejorar las Opciones en el proceso de toma de decisiones. Desde el principio de los tiempos, los monarcas y caudillos de los distintos pueblos, posteriormente Estados, han buscado la manera de conseguir “ver lo que hay al otro lado de la colina”, tanto para conseguir ventajas en la toma de decisiones –por tener mayor información sobre la situación que sus enemigos- como para evitar sorpresas estratégicas. Con el paso de los siglos, el ser humano ha ido aprendiendo que el proceso de interpretación de la realidad y percepción de la misma es enteramente subjetivo, y al condicionar la percepción de riesgos y amenazas, orienta los esfuerzos hacia la maximización de los intereses propios. Esta interpretación subjetiva se basa en referencias pasadas, en acontecimientos de la historia, para establecer patrones estables que permitan el desarrollo de una teoría aplicable al modo en que se afrontan los acontecimientos presentes y futuros. Es curioso comprobar cómo el estudio de la inteligencia, que en último término es una de las herramientas claves para la toma de decisiones, está ausente en gran parte de los debates académicos de las distintas disciplinas científicas. Esto tiene una explicación: en 1948, tres años después del fin de la II Guerra Mundial, mientras los Estados rendían tributo en todo el mundo a los militares que participaron en la contienda, comenzaba un enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética, las dos súper-potencias resultantes. Por este motivo, el carácter militar cubría gran parte de lo que tuviera que ver con inteligencia. Si añadimos a esta necesidad la marcada característica de secreto, bajo la que nacen y se desarrollan los servicios de inteligencia como maquinarias estatales en tiempos de paz, podemos entender mejor el sesgo que adquirió lo relacionado con el concepto de inteligencia. Tanto fue así, que el Desarrollo de disciplinas científicas como la de las Relaciones Internacionales, derivó

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