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La Leyenda De Razgriz


Enviado por   •  3 de Abril de 2014  •  1.838 Palabras (8 Páginas)  •  450 Visitas

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La batalla día a día

Todo empezó ya hace tanto tiempo que nadie recuerda el por qué o de qué es esta guerra, mil y una batallas, mil y una muertes, y mil y un pueblos saqueados…

Yo sólo soy un mensajero de la batalla el cual fue encomendado a ver el resultado de la batalla en la muralla de Gebet. Los soldados del reino de Fato ganaron la batalla, pero tuvieron muchas pérdidas, demasiadas para reagruparse y seguir hasta Gebet…

Bueno, siempre ha sido así, mil y una batallas en la muralla que separa a estos dos reinos. A lo que me iba cabalgando nuevamente a al castillo, vi algo que me sorprendió y me hizo bajar. Una bella paloma azul, estaba herida en un ala, la cual estaba sangrando, le puse una pequeña venda y me la llevé al castillo.

Ya al llegar a las puertas del castillo sonaban los gritos de una doncella la cual era la princesa de Gebet. Otra guerra más en la cual yo no quería dar mensajes y tampoco ver, pero bueno tengo que entregar mi mensaje. Al entrar al castillo la princesa me mira asombrada y grita a todo el palacio.

–¡Mira, aquí viene el mensajero de la muralla de la frontera! ¿O me equivoco? ¡Tal vez ocurra un milagro y traiga alguna buena noticia que no sea sobre esta guerra!- dijo en tono de sarcasmo.

-Mi señor.- Me postré ante su majestad que estaba sentado ya harto del escándalo de su hija. -Aquí le traigo el mensaje.- Cuando finalicé de decir el mensaje la hija del rey me mira nuevamente pero con cara de preocupación.

–Ya veo, muy bien has hecho al sobrevivir, esta guerra nos va a pasar la cuenta a todos… Bueno creo que mandaré más refuerzos a la muralla, los otros reinos están esperando que esto termine para tomarse Gebet. ¿Podrías avisar al cuartel y a la frontera de la situación? Solo dejaremos algunos soldados de reserva. Ya tenemos suficientes problemas como para dejarlos todo allí.- dijo sonrientemente el rey como su rutina diaria.

Desde antes que él tomara el poder, esta guerra se desató, ya nadie sabe el porque y el donde, pero se sigue luchando por el territorio.

-Si mi lord, en seguida.- le respondí para poder escapar de la acosadora mirada de la princesa.

-Espera un minuto.- Me detuvo el Rey.

–Esa bella ave que llevas se ve mal, ¡Trisca! ¿Quieres esta ave de color azul?- Le pregunto a su hija la que notó ver a la bella ave. Ella solamente la agarró con delicadeza y se la llevó a la sala de curaciones. Talvez ahora se sentiría un poco mejor ya que si le traje una buena noticia que no era sobre la guerra, además, yo también me sentí mejor al darle la paloma a ella, hace mucho tiempo que no la veía sonreír.

La princesa y el ave

-La paloma tenia el ala herida por una flecha, aun ahora me recuerda esta guerra que ni siquiera mi padre sabe porque empezó, solo trata de apaciguar al reinado de Fato pero nada es como él puede hacerlo. Le entiendo de cierta forma, pero un día me tocará a mí estar sentada en el trono y no quiero que el mismo destino pase en mi reinado.-

La princesa Trisca pensaba mientras curaban a la paloma azul, para ella fue como un chispazo de esperanza, ella esperaba que se terminara de curar y entrenarla como paloma mensajera para poder comunicarse con el príncipe Berren. Los cuales eran muy buenos amigos y se conocieron a través de una negociación de paz en la cual no se solucionó el problema y se separaron desde entonces. Ellos utilizaban palomas mensajeras para comunicarse, pero un día la paloma nunca mas regreso a ella y pensó que talvez tuvo un destino parecido al de la paloma azul, solo que esta si pudo soportar hasta el final de la batalla.

Después de que la curaran ella se la llevó a su cuarto y la dejó en una jaula para poder cuidar de ella, ahora las batallas entre su padre ya no se escuchaban e incluso los sirvientes extrañaban los gritos de ambos, aun así les gustaba volver a recordar la paz en el palacio. Al paso del tiempo la paloma iba recobrando energía gracias al amor y dedicación de su dueña la cual todos admiraban, porque a pesar de la guerra, ella seguía cuidando de ella. Al paso de 2 meses en las cuales hubo 3 batallas sin ganador, la paloma pudo recuperarse por completo, pero un día justo cuando se alarmó de una batalla más, la princesa se desmaya en su cuarto por su fatiga acumulada y dejo la jaula abierta.

Los sirvientes vieron a la princesa en el suelo y todos acudieron inmediatamente a ayudarla pero nadie se percató hacia donde se dirigía la bella ave de plumaje azul…

El Regreso a casa

Mientras se libraba la batalla entre Gebet y Fato en la frontera de los ya mencionados. Hubo una luz relampagueante que todos los soldados vieron, y se detuvieron por unos segundos.

Sí, era la paloma azul que traje ese día. Un escalofrío dentro de mí, ¿qué le habrá pasado a la princesa?, ¿se escapó aquella querida ave? Y además, ¿Como esa majestuosa ave pudo ser herida si podía volar de esa forma? Bueno al ver ese rayo de luz majestuoso, los soldados de Gebet lucharon como si estuvieran poseídos. Incluso yo también fui a luchar, ya no quería ser espectador de una guerra sin sentido.

Mientras la lucha seguía la paloma azul en menos de 15 minutos llegó hasta el estrecho de Razgriz que esta muy alejado de la frontera donde se encontraba la lucha.

Al llegar allí se encontró con cuatros estatuas de hielo las cuales eran de unos soldados muy antiguos, dos eran espadachines y dos eran magos. La paloma azul tocó con su pico las cuatro estatuas y se posó en el medio y empezó a brillar intensamente. Sus alas crecieron como las de un halcón y voló más rápido que antes.

Al regresar aquella majestuosa ave ya

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