La тrama de Otelo

Otelo es un fuerte combatiente de las guerras. Fue vendido como esclavo y luego rescatado. Este se casa con Desdémona, hija de Brabancio. Yago, un alférez, servidor de Otelo libra durante toda la historia una constante manipulación de quienes están cerca de él, usando como única estrategia la astucia de sus palabras, con el fin de ocupar el lugar de Otelo, pues según él lo merecía. Estaba tan empecinado por conseguir esto, que sus palabras tuvieron grandes efectos, estas conllevaron a que Casio (un teniente al servicio de Otelo) hiriera a Rodrigo –un enamorado de Desdémona- y luego Yago lo apuñalara, propiciándole así la muerte; Yago deja herido a Casio, Otelo mata a Desdémona creyendo que esta le era infiel con Casio, y luego se suicida. De acuerdo a lo anterior, el objetivo de este ensayo es analizar cuan grande es el poder de la palabra y lo que repercute esta en la vida de las personas.

Los seres humanos en su gran mayoría no están conformes con lo que poseen, si hablamos en términos económicos, el pobre aspira a ser como el de clase de media, el de clase media ser de elite y los de elite, poder mantenerse en su posición. Entonces se convierte en una constante lucha por ascender y querer ser y/o verse mejor ante el otro. Ahora bien, si hablamos en términos políticos, las personas por lograr un status, una figura que “demuestre” poder por encima de otro(s), hacen cuanto esté a su alcance para conseguirlo, como lo fue el caso de Yago quien despertó los celos en Otelo haciéndole creer que su esposa Desdémona tenia una relación con Casio a sus espaldas, fue tanto el ingenio de Yago que uso un pañuelo –el primer regalo de Otelo para con Desdémona- para poner en total desequilibrio el amor y la seguridad que tenia Otelo por su esposa. Claramente los factores económico y político van de la mano, van ligados en pro de mantener una posición, una imagen ante la sociedad.

Sócrates nos deja una enseñanza cuando dice que “si no es verdadero, ni bueno, ni necesario… sepultémoslo en el olvido”, y es que las personas estamos a expensas de las habladurías y comentarios de los demás, y sucede que en el momento de decir algo respecto a alguien no medimos las palabras, he aquí donde Sócrates hace referencia a los tres aspectos de verdad, bondad y necesidad, la palabra tiene tanto poder que puede destruir buenas acciones o generar dudas ante el concepto-imagen que tenemos de algo o alguien, en este caso Yago fue tanto lo que hizo en contra de Otelo que logro sembrar la duda de sí su esposa le era fiel como él lo creía. Y es que la mente del ser humano es tan fuerte que creemos lo que queremos creer y vemos lo que queremos ver, es decir, nuestra mente maquinea tanto que es más lo que nuestra imaginación crea, que lo que verdaderamente está ocurriendo en realidad. He aquí un claro ejemplo, en una escena de está tragedia Otelo se esconde para ver la conversación entre Yago y Casio. Casio está hablando de Blanca –con quien tenia un amorío- expresando con un tono burlón que no se casaría con ella, pues Yago le dijo que había escuchado rumores al respecto. Otelo se dejo guiar por lo que escucho de la boca de Casio y de sus gestos para hacer más fuerte la idea de traición de Dedémona para con él.

En el trayecto de nuestras vidas siempre experimentaremos tanto agradables como desagradables momentos, pero en cada uno de ellos habrá algo nuevo que aprender, por pequeña o grande que sea la acción nos dejara una lección. Así mismo, se nos presentan oportunidades para llegar a lo que nos hemos propuesto y a su vez habrán desvíos, tropiezos, barreras, esa piedra en el camino, piedra que para algunos solo es un obstáculo que superar y para otros se convierte en el fin de ese recorrido, son precisamente en esos recorridos que nos encontramos con personas que por determinada razón no comparten la estabilidad en la que nos encontramos, y entonces es aquí cuando nos damos cuenta que las palabras y/o acciones de quienes nos rodean pueden ayudarnos a surgir como personas o por el contrario a destruirnos.

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