Llamando A Las Puertas Del Cielo

Llamando a las puertas del cielo

Jordi Sierra i Fabra nació en Barcelona en el año 1947, aunque él prefiere decir que nació en la Tierra, en un mundo sin fronteras ni banderas. Sierra i Fabra tiene un gran número de obras escritas, juveniles e infantiles. Sostiene dos grandes fundaciones, para promover la escritura, en Medellín y Barcelona. Ha recibido varios reconocimientos por sus escritos como el Premio Edebé por Aydin, una novela infantil y el mismo premio por la novela de la que les hablaré.

Llamando a las puertas del cielo es una obra en la que se refleja principalmente la belleza humana que surge a partir de la libertad que tiene el ser humano para seguir sus instintos, la contribución de la bella India en este riesgo y la aparición de conmociones que nunca se habían presentado. “La vida tenía algo fantástico: había que pasar por ella, sin vuelta atrás. Había que vivirla. Y estaba en ello.” (Sierra i Fabra, 283).

Silvia la protagonista de mi novela quiere estudiar medicina, pero no quería ser la típica cirujana, sino tener una experiencia que la cambiará en su manera de pensar, su objetivo era salvar al mundo. Todo comenzó con un viaje a la India, donde las situaciones y las personas que la rodeaban le hicieron entender que ella no puede salvar el mundo, pero si contribuir para que crezca uno mejor. Surgen tres personajes importantes en su vida, tres hombres, cada uno reconocido por su carácter. Ellos le muestran diferentes valores de la vida, desde diferentes perspectivas. Poco a poco Silvia va creciendo como persona, en su interior, se percata de la belleza que le ha transmitido la India, un lugar que desde afuera se veía tan miserable, tan extraño en su cultura y gente.

El ser humano posee instintos o intuiciones que lo guían a algún camino, ya sea el correcto o el equivocado. Tomando estas dos opciones siempre aprenderá algo. Una persona plantea su libertad, siempre es libre de elegir qué oportunidad atrapará. El ser libre no significa tener el derecho de hacer todo lo que nos apetezca, sino tener la suficiente madurez para hacerse cargo de uno mismo, para tomar nuestras propias decisiones viendo más allá de un simple capricho. “La vida es un 10% lo que haces y un 90% cómo te lo tomas” (Sierra i Fabra, 197). El tener libertad nos abre más travesías para equivocarnos y el equivocarse nos permite conocernos cada vez más, el explorar cosas nuevas nos posibilita a plantearnos muchas preguntas acerca del mundo y las personas y nos admite proyectar nuestros gustos y metas.

Como mencioné, la obra de Jordi Sierra i Fabra sucede en la India, un lugar repleto de misterios, lleno de una cultura muy distinta a la nuestra, habitado por gente que cree fielmente en sus tradiciones, personas que tienen otra manera de pensar, un lugar pobre pero rico en valores y gracia. Un sitio así promete muchos cambios, como se evidencia en la novela. En el libro se evidencia que basta con un mes de asistencia en este espacio para idealizar que es lo que se quiere en la vida. El hacer de espectador en un país que muestra muchas realidades como la pobreza, nos puede hacer reflexionar y valorar a nuestro entorno. El estar allí y ayudar,

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