Los Cuatro Acuerdos

LOS CUATRO ACUERDOS. (Autor: Miguel Ruíz)

Sin duda alguna un libro que me pareció muy interesante, ya que habla sobre nuestros orígenes como lo fue esta civilización Tolteca y que bien como lo dice en el libro son científicos y artistas. Me parece fascinante que una persona como lo es Miguel Ruiz nos haya transmitido todo este conocimiento a través de algunas páginas acerca de estos grandes cuatro acuerdos. Mi primera impresión del libro fue como de rebeldía u objeción a lo establecido del porqué deben ser así las cosas o quién dice que así son. Y es ahí cuando comenzó a adentrarme en este tipo de pensamiento; todo somos nosotros, es decir todo es un espejo, todo son sueños y es lo que la mente hace y nos han domesticado de la misma forma de generación en generación, y por consecuencia somos lo que queremos que los demás sean por miedo a ser rechazados por nuestros padres, amigos profesores, familiares, etc., y es como perdemos nuestra verdadera identidad y vivimos en la mentira total.

Estoy muy de acuerdo y convencido de que estos acuerdos, llevados a cabo definitivamente tendremos el control total de nosotros. En primer lugar y el más relevante de los cuatro es el de ser impecable con nuestras palabras, lo que emana de nuestra boca es lo que vamos construyendo en cualquier ámbito, y cualquier relacione afectiva, es lo que nos identifica como las personas que somos, además de que transmitimos, también creamos nuestra vida, somos los únicos animales que podemos HABLAR y esto es un don de Dios. Esto va más allá de hablar cualquier cosa sino saber expresarnos utilizando tantísimas palabras que existen en los diversos lenguajes, el hablar con los demás es como si estuviéramos hablando con uno mismo; recuerdo muy bien el ejemplo de la señora cansada que le grita a su hija que estaba cantando, si tan solo se hubiera expresado y haberle hecho saber cómo se sentía tal vez las cosas hubieran sido otras. Algo sumamente importante es no perder el tiempo en chismes los cuales no son nada benéficos para nadie, son puro veneno, magia negra. Comulgo totalmente sobre la definición del autor de impecabilidad.

Me parece muy acertado que los tres acuerdos próximos sean igual de importantes, sin embargo nacen del primero. El segundo acuerdo es que no tomemos nada personalmente; nosotros somos tan inteligentes que al hacer caso a ofensas, groserías, etc. solo estamos dándole la razón a esa persona que solo demuestra lo que es y lo que transmite, pura basura. Nosotros no estamos para caerle bien a nadie e incluso tampoco nos tomemos personal algún cumplido, nosotros no necesitamos que nos lo digan para saber que somos buenos u otro adjetivo, ya que confiamos en nosotros mismos para ser responsables. El tercer acuerdo es no hacer suposiciones, esto se refiere a algo aparentemente fácil pero hacerlo no es tanto ya que la gran mayoría de las veces estamos suponiendo incluso sin darnos cuenta, todos tenemos derecho a preguntar cualquier número de veces hasta que nos quede clara alguna cosa y no pensar que es otra y para variar creérnosla que así es, cuando dejemos de hacer suposiciones todo cambiará, tendremos mayor habilidad y claridad al comunicarnos con palabras impecables. Y por último pero no menos importante el cuarto acuerdo hacer lo máximo que podamos, esto es la base de todo y si nos entregamos al 100% no podremos obtener los resultados deseados, algo que recuerdo mucho es el ejemplo del hombre que asiste con el maestro y piensa que por meditar más horas al día va a cambiar su vida más rápido y no, es todo lo contrario, tampoco se trata de explotarnos a más no poder porque eso nos quita energía. Si fallamos en el cumplimiento de alguno de los acuerdos simplemente volvemos a empezar de nuevo y así sucesivamente y cada vez se nos hará más fácil y así podremos lograr transformar nuestra existencia.

Es fácil vivir con los ojos cerrados,

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