Los cínicos no sirven para este oficio

Kapuściński, R., Nadotti, M. y González Rovira, J. (2013). Los cínicos no sirven para este oficio. México, D.F.: Editorial Anagrama.

Kapuściński, R., Nadotti, M. y González Rovira, J. (2013). Los cínicos no sirven para este oficio. México, D.F.: Editorial Anagrama.

Éste libro en particular, me ha dejado una increíble enseñanza. Hay diversos puntos que me gustaría mencionar, sin embargo, iniciaré cuando se habla acerca de ese choque entre jóvenes y adultos, el cómo las personas creen que el tener más edad es igual a más conocimiento, oportunidades y experiencia, pues es algo que sigue ocurriendo con frecuencia. En varias ocasiones, he vivido el ser subestimada por personas mayores y al leer aquellas páginas, me intrigó qué generación se estaba describiendo, así que al tomar nota y hacer algunas cuentas, descubrí que se refiere a la generación de mi madre, cuando ella era aún más joven, entonces pensé: ¿Por qué si les emitían esos comentarios, ellos los repiten aun sabiendo lo que se siente? Es algo que no logro resolver, pero me imagino que con el paso de los años lo conseguiré, tal vez en algún punto pueda ponerme en su lugar, pero estoy segura que, aunque lo haga, jamás usaré la comunicación como ofensa y trataré de aprender de las nuevas generaciones, tomar lo mejor de ellos y así mismo, les regalaré lo más preciado que podré tener: mis conocimientos.

En otro enfoque, quisiera hablar acerca de la manipulación de la información que frecuentemente es mencionada por Kapuściński. El periodismo puede ser difícil,

SIGUE

arriesgado, en ocasiones subestimado, corrupto e inclusive mal pagado, no obstante, algo que siempre he creído, es que es muchísimo más importante trabajar siendo feliz, aunque se gane menos, que tener lujos en un empleo mediocre. Al decir “mediocre”, me refiero a lo que Ryszard menciona, un empleo corrupto, deshonesto. Me parece sumamente triste y decepcionante que existan personas que deseen generar ingresos engañando a la sociedad, transmitiendo mentiras y manipulando la información a su beneficio, la cual podría ser crucial para los receptores. La población debe y merece estar informada para saber cómo actuar, pues se supone que nosotros como comunicadores, debemos ser sus aliados más importantes, por el simple hecho de que, sin la ayuda de otros, no se puede escribir un buen reportaje, pero imagino que un gran porcentaje de los periodistas profesionales, no lo son, no están del lado de la sociedad, lo cual me parece totalmente egoísta y nada ético.

En el libro, se menciona que, para ser un buen periodista, debe dejarse totalmente a un lado el cinismo, se debe sentir lo que se hace y me gustaría añadir que se debe hacer con dedicación y pasión, pero creo que esto va más allá del periodismo, para ser alguien destacable en la vida; es por esto que hago énfasis en que el libro me ha regalado una gran enseñanza, debemos ser pacientes, trabajadores y jamás olvidar que lo que hacemos, lo hacemos porque nos gusta. Es importante tener los pies sobre la tierra y desarrollar empatía por lo que sucede a nuestro alrededor, sobre todo si pretendemos hacer un cambio con nuestros mensajes.

...