Ryszard Kapuscinski: Los cínicos no sirven para este oficio.

Los cínicos no sirven para este oficio

Ryszard Kapuscinski

En este libro a modo de entrevista se trata sobre el trabajo del periodista Ryszard Kapuscinski, sobre las dificultades de este, sus reglas, y la responsabilidad de los periodistas que hoy en día se dedican al manejo de la información.

Consta de tres partes, en la primera se desarrollan los aspectos más importantes del oficio del periodista. Las nuevas tecnologías facilitan enormemente su trabajo, a pesar de ello, nunca deben llegar a sustituir la esencia de la labor del periodista. Un primer elemento de esta labor es la disposición a aceptar el sacrificio de una parte de ellos mismos, ya que este trabajo ocupa las 24 horas del día, es decir, es una dedicación permanente. El segundo elemento vendría a ser el estudio, una constante profundización y actualización de sus conocimientos sobre el mundo contemporáneo, ya que este está en un cambio continuo el periodista no se puede conformar con lo que aprendió en la universidad. Por otra parte, el tercer elemento es no considerar el periodismo como un medio para hacerse rico, sobre todo al comienzo, cuando los jóvenes trabajan incansablemente por salarios muy bajos, por lo que el periodista afirma que con paciencia y trabajo duro los lectores van reconociendo y asociando la buena calidad de su trabajo con su nombre, y así nacen los periodistas estables.

Los directores, que son los que deciden, hoy en día no necesariamente son periodistas, si no grandes ejecutivos que hacen de la información un gran negocio: ya no se busca la verdad ni informar, si no el espectáculo, con el único fin de ganar más dinero. Lo más importante para un periodista son “los otros”, es fundamental la experiencia personal, se debe ser una buena persona y tener empatía, ya que sin la ayuda de los demás no se puede escribir un reportaje, así pues entablar esta confianza o amistad se hace necesario dentro del periodismo, entre la fuente y el profesional se debe crear un lazo o unión de mutuo respeto, ayuda y entendimiento. El verdadero periodismo es intencional: se fija un objetivo y se intenta provocar algún tipo de cambio.

Siempre deben atenerse a algunas reglas generales, como la de ser éticamente correctos. Kapuscinski se especializa en los países del Tercer Mundo, en la pobreza, ansia ponerle voz a esa gente que no la tiene y necesitan que alguien hable por ellos, ya que no tuvieron la suerte de haber nacido en la parte más desarrollada como algunos europeos.

Las fuentes periodísticas que utiliza son tres: la principal es la gente, la segunda son los documentos y la tercera el mundo que los rodea. Por otro lado, esta profesión no puede ser ejercida por algún cínico, se puede ser escéptico o prudente, más no un cínico, ya que los grandes periodistas son personas muy humanas y que al ser un trabajo arriesgado, constantemente son encarcelados o asesinados por defender la verdad.

Todo periodista es un historiador, en el buen periodismo, además de la descripción de un acontecimiento, se detalla también por qué ha sucedido.

En la segunda parte el tema central es África, un relato acerca de su experiencia como reportero internacional. Las distintas partes de este continente en esta época estaban unidas por la lucha por la independencia. Los caminos hacia esta fueron muy diferentes: una lucha dura en Argelia, acuerdos constitucionales en Nigeria, o la duración prolongada en las colonias portuguesas. A pesar de todos los esfuerzos, la independencia fracasó, los países y los mecanismos económicos no se transformaron, todo siguió igual, la corrupción se extendió y no se pudieron evitar los conflictos. Destacaron, durante los sesenta, los golpes de estado militares a los que en muchos casos los poderes civiles no pudieron hacer frente, sin embargo, no fueron la solución. El final de la Guerra Fría no significó la paz en África, las luchas

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