Mal De Amores

carta de él, sintiéndose muy angustiada. Y ese mismo día su amado regresó, yéndose con él a un pueblo para seguir los deseos políticos de Daniel sin tener que separarse, quedándose ahí por un tiempo.

Luego regresaron a Puebla donde estuvieron con sus familias, y al poco tiempo Daniel se fue otra vez, quedándose Emilia en compañía de Antonio, con el que comenzó a trabajar en un hospital.

Mientras, Daniel en su ausencia anduvo por distintos pueblos para después irse a San Antonio con su padre, donde comenzó a trabajar en diferentes periódicos en los que escribía sobre los problemas que habían en su país. Al poco tiempo el doctor Cuenca falleció, y al enterarse de esto Emilia fue directamente donde se encontraba su amado para acompañarlo. Pero nuevamente él se tuvo que ir, volviendo a México.

Emilia para no quedarse sola en ese lugar decidió irse a Chicago, donde conoció mucha gente y adquirió conocimientos médicos al inscribirse como oyente en una universidad. Ella se quedó ahí por un par de años sintiéndose mejor al practicar lo que más le gustaba, la medicina. Pero un día le llegó una carta de su tía Milagros en la que decía que Daniel había muerto, y Emilia destrozada regresó a México en busca de su amado para averiguar ella misma si esa terrible noticia era verdad.

Al llegar a un pueblo desconocido, luego de haber recorrido muchos otros lugares se encontró con Daniel, permaneciendo allí por un tiempo, pero como era de esperarse de él se tuvo que ir, aunque Emilia no dejó que se marchara dejándola otra vez sola, por lo que lo acompañó en su aventura.

En el viaje Emilia conoció a Teodora, una curandera con la que intercambiaron métodos y conocimientos para curar enfermedades.

Al llegar a su destino, Daniel le pidió a Emilia que se casara con él, y ella aceptó de inmediato, después fueron a buscar a un cura para que uniera y santificara su amor y se encontraron con Don Refugio(un cura), el que se hizo amigo de la joven.

A los pocos días Salvador le dijo a su

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hermano que lo enviaría a España disfrazado para que no lo reconocieran, ya que corría grave peligro estando en el país, yéndose con él un español que se hizo amigo de ellos. Como a Emilia nuevamente la abandonaron se quedó en esa cuidad por un tiempo, regresando más tarde a Puebla, estando con su familia y Antonio, con el que comenzó a tener una relación amorosa.

Un día un doctor amigo de Emilia la invitó a Chicago donde se reunirían doctores para mejorar sus conocimientos médicos, y al no poder acompañarla Antonio fue con Milagros y Rivadeneira.

Al llegar al hotel donde alojarían Emilia vio

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