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Mal De Amores


Enviado por   •  26 de Noviembre de 2013  •  3.921 Palabras (16 Páginas)  •  348 Visitas

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Mal de amores es una historia que narra una pasión entretejida a la historia de un país, de una guerra, de una familia, de varias vocaciones desmesuradas.

En esta podemos observar dos amores que tuvo la protagonista Emilia Sauri, nos transportaremos con ella hasta su infancia para conocer a su primer amor que fuera Daniel Cuenca, un inasible, aventurero y revolucionario y después nos trasladaremos a su madurez para conocer a Antonio Zavala que es un medico cuya audacia primera esta en buscar la paz en mitad de la guerra civil.

Pero para pode4r ver los enredos y problemas que surgieron durante toda la travesía de nuestra protagonista nos tenemos que envolver en su mundo y transportarnos hasta el lugar en que todo ocurrió, así que yo te invito a leer esta novela cuya prosa nítida y rápida consigue robarnos con su maestría, y mientras nos regala los delirios de una invocación amorosa cuya desmensura nos contagia de futuro y esperanza.

Esperando que usted lector también pueda la fortuna de aprender el mundo de quienes viven con ingenio avidez y entereza al igual que nuestra protagonista

DESARROLLO

Diego Sauri nació en una pequeña isla del Caribe mexicano. A la mitad del siglo XIX toda tierra firme o flotante que ocupaba aquel regazo pertenecía al estado de Yucatán. Con el paso de la guerra de costas,

varias familias navegaron hasta la costa blanca y el verde corazón de la isla de mujeres; cuando desembarcaron los nuevos moradores no tenían nada que defender aparte de sus vidas, entonces acordaron que cada quien seria dueño de la tierra que fuese capaz de chapear, así fue como los padres de Diego Sauri se hicieron de un pedazo de tierra y una larga franja de tierra, en mitad de la cual plantaron la palapa bajo la que nacieron sus hijos. El primer color que vieron los ojos de diego Sauri fue el azul, porque todo alrededor de su casa era azul o transparente como la gloria misma, diego creció corriendo entre la selva y rodando sobre la invencible arena acariciado por el agua de las olas. Creció brillante, pulido y heredero de un afán sin explicaciones. Sus padres habían encontrado la paz en aquella isla pero algo dentro del decía que tenía una guerra pendiente fuera de ahí. El muchacho en el que se convirtió diego Sauri deseaba con todo el cuerpo un horizonte no cercano al agua. A le se le había vuelto un pasión la habilidad curandera que su padre le descubrió cuando era niño. A los trece años había ayudado a su madre en el parto mas difícil y desde ese momento demostró una habilidad manual y una sangre fría. El no contaba con más ciencia que su instinto pero tenía la destreza y el aplomo de un sacerdote maya. A los

diecinueve sabia todo lo que la isla podía saber de yerbas y brebajes. Fermín Mundaca y Marechaga traficaban con armas, se favorecían con la guerra de costas. Con esto hubiera bastado para que diego los odiara pero el sabia otra razón. Una noche llego a su puerta una mujer con la que se había visto llegar a Mundaca, ella tenía golpes en todo el cuerpo; Diego la curo. Cuando ella se recupero la puso en el primer velero que llego a la isla. Después de esto unos hombres lo atraparon y lo encerraron; el estuvo en encierro y perdió el sentido del tiempo hasta que un día un gigante rojo lo dejo en libertad en un helado puerto en el norte de Europa. Después de mucho tiempo diego Sauri volvió a México como quien vuelve a sí mismo, sabía hablar cuatro idiomas, había vivido en diez países y trabajo como asistente de médicos.

Apenas tenía veintitrés años cuando desembarco en el puerto de Veracruz era pariente de sus islas y lo bendijo. Cuando caminaba de prisa se metió al puerto que hacia un ruido desordenado entre tanta gente estaban sin mas los ojos de Josefa Veytia. Diego llevaba mucho tiempo buscando su destino como para ignorar que lo había encontrado. Quince meses después de aquella tarde durante el diciembre de 1874 Diego se caso con Josefa Veytia en la Iglesia de Santo Domingo, en la muy nobel ciudad de Puebla. Los Sauri

gozaron de diez años y bienaventurado matrimonio. Se dedicaron a buscar la llegada de un niño seguros de que habían hecho lo necesario sin obtener los resultados empezaron a tomar brebajes con los conocimientos botánicos de Diego, hasta contar las lunas para saber los días fértiles de Josefina y entonces enfatizar la pasión. En el año 1892 con el mundo entonces en habito de guerra, Josefa sintió correr sangre por sus muslos y en lugar de aterrarse giro y grito “estoy herida pero no me pienso rendir” después de este suceso y varios años de tratar de quedar embarazada se dio cuenta un día que estaba por fin esperando un bebe.

En el quinto mes de embarazo ella supo que aquel ser que llevaba en su vientre seria niña y la llamaría Emilia para honrar Rousseau y hacerla una mujer inteligente, ella esperaba pacientemente la llegada de su hija y recordaba las palabras del doctor Octavio cuenca acerca de la relación exacta entre el momento en que una embarazada entra en actividad febril y la cercanía de su parto.

Eran las 07:00 de la mañana cuando ya Josefa había dado a luz a la pequeña Emilia.

La casa de Doctor Cuenca tenía una puerta de madera tallada, la primera vez que Emilia visito la casa, tenía 3 meses. Después de esto la esposa del doctor murió dejando como última voluntad que le diera el hijo a Milagros la hermana

de Josefa, el accedió hasta que el niño ya no necesitaba que le cambiaran los pañales ni que le diera de comer, así que cumplidos los tres años de aquel niño el doctor de la arrebato a Milagros. Ella sufrió mucho y se refugió en la pequeña Emilia, cuando ella empezó a caminar una alegría inmensa invadió a sus padres pero también llego un miedo para josefina, ya que no la quería soltar de la mano, hasta que un día se burlo de sus miedos y la soltó dejando a la pequeña Emilia.

Tiempo después la familia Sauri asistió con la familia cuenca, milagros estaba parada junto a Daniel Cuenca, quien tenía diez años y fuera el niño que había sido arrebatado de milagros hace tiempo. Emilia sintió sobre ella los ojos burlones de Daniel, después de que milagros le preguntaba si se había aprendido la canción que les tocaba cantar el respondió que no y entonces milagros le ordeno a Emilia que se la enseñara.

Después de esto Daniel y Emilia continuaron Jugando y hablando por unos momentos hasta que Daniel le quito el vestido a Emilia y salió corriendo. Después de este y varios sucesos ellos se volvieron amigos. Mientras Emilia iba creciendo cobijada por las libertades de eses aire, Daniel Cuenca aprendía del mundo bajo la tutela de don Camilo Averamen, un hombre de formación anarquista. Tiempo después milagros

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