Momo, segunda parte.

Momo

Segunda parte

En esta segunda parte nos encontramos con un gran problema que amenaza y asecha a la gente de la ciudad, claro y a los amigos de Momo, son los hombres grises, su intención es robar el tiempo del mundo, pues el tiempo es importante, el tiempo es vida, y la vida reside en el corazón de los hombres.

Estos señores son altos, calvos y siempre visten de gris, siempre esperan el momento indicado para atacar, pues son muy atentos y analizan a quien deben atacar, un caso que resalta el libro es el del señor Fussi un barbero del lugar, fue tan fácil convencerle con números, el tiempo que ahorraría al dejar de hacer cosas que le dan sentido a la vida, claro usando un leguaje muy sutil.

Es claro que estos hombres quieren causar daño a la humanidad pues es el caso de los niños abandonados por sus padres gracias a los hombres grises, estos niños buscan refugio con Momo y sus dos amigos en el anfiteatro pues necesitan ser escuchados, es el caso de nuestros tiempos, pues cuantos niños no pasan por esto, a excepción de que los hombres grises no los generamos nosotros. Pero regresando al tema de los hombres grises, nuestra protagonista Momo se ve envuelta en una plática con uno de ellos, destacando el gran poder que tiene Momo logra desenvolver la verdadera voz de este y así descubre sus verdaderas intenciones.

Se convoca una asamblea con los niños del anfiteatro, pues se planea hacer una especie de desfile para dar a conocer las intenciones de los grises, sin embargo esta fracasa pues la gente no tiene tiempo para pararse a escucharlos, pero la de los hombres grises tiene existo, pues condenan al hombre que hablo con Momo y ahora Momo es el principal blanco de los hombres grises, si no fuese por Casiopea la tortuga del maestro Hora tal vez Momo seria pan comido.

Casiopea es la encargada de llevar a Momo a la casa de ninguna parte junto el maestro hora, el maestro hora es el protector del tiempo y sabe que el don que Momo posee es esencial para combatir a los hombres grises, y con el conocimiento del maestro y el don de Momo las flores horarias estarán a salvo.

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