Olga Lengyel

“Qué frágiles son los bastiones de la civilización. El Holocausto nos recordará para siempre que el conocimiento divorciado de los valores solo puede servir para agravar la pesadilla humana; que tener cabeza sin corazón no es humano”1

En este libro “Los Hornos de Hitler”, Olga Lengyel nos adentra a la historia de lo que fue el Holocausto en el siglo XX; sin eufemismos o censura nos relata los trágicos hechos que tanto ella como millones de prisioneros se vieron obligados a vivir. Un libro más allá de formar un texto literario cualquiera que te hace reflexionar sobre que empuja a los seres humanos a olvidar la empatía y la solidaridad por el igual, y a cometer tan terribles atrocidades hacia una persona, privándolo de las más básicas necesidades inherentes al ser, como alimentación, vestido, DIGNIDAD.

Olga Lengyel conservo aquellos testimonios como experiencia en los campos de concentración de Auschiwitz y de Birkenau. Albert Einstein menciona que “debemos permitir que hablen los que ya están silenciosos y casi olvidados”. ¿Por qué? Porque conociendo el pasado y reflexionando acerca de él, podemos aprender de los errores y tener una mejor visión hacia el futuro y actuar en el presente evitando aquellas equivocaciones de la humanidad.

Olga fue una de las mujeres que logro sobrevivir, gracias a que se escapó de aquel infierno así ella nos pudo narrar todo lo que sucedió en alemania y con todos los que eran prisioneros. Nos hace testigos del contraste y el shock que tanto ella como su familia – al igual que muchas otras- viven, puesto que ellos disrutaban de una vida cómoda y feliz. Su marido el doctor Miklos Lengyel dueño de su propio hospital en Duj, en ese entonces parte de Hungria, debido al ideal político-social que él y su familia mantenían son detenidos y llevados a los campos de concentración, dónde descubren los horrores de lo que son capaces de hacer los humanos, Olga Lengyel pone en diversas ocaciones en tela de juicio si es posible nombrar como humanos a aquella “raza aria.” Le habla al mundo civilizado el horror y perversidad que imperaron en los campos de exterminación nazi, a pesar de todos los trabajos que desarrollaba, todo tenía sus consecuencias pero “eso nos sirve de reflexión para que sigamos luchando día con día para vivir”, porque ella sobrevivió de ese infierno, a pesar de esa larga pesadilla su vida y de mas internados siempre era muy complicada, ya que les exigían mucho a consecuencia de la muerte, cumpliendo sus leyes , si no lo hacían así, eran condenados a muerte, por que realizaban actos impuros para los alemanes y eran llevados inmediatamente a la exterminación final.

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