Pepita Jimenez

Pepita Jiménez

La primera parte del libro se trata de unas cartas de un joven llamado Don Luis que están dirigidas a su tío, con quien había pasado toda su niñez y adolescencia debido a que su padre no podía encargarse de él. Pero ahora que ha regresado con su padre, le escribe a su tío estas cartas informándole lo que sucede en el pueblo donde vive su padre.

Don Luis es un joven de unos 22 años que quiere ser sacerdote pero se va a vivir un tiempo con su padre antes de serlo, su padre quien le cuenta que está enamorado de Pepita Jiménez, una joven bella y de pocos recursos y quien muy chica se casa con un señor ya grande a causa de las presiones de su madre por tener dinero, pero ella queda viuda poco tiempo después, pero aún siendo mucha la diferencia de edades, el padre de Don Luis (Don Pedro) se enamora de ella y muchas veces se lo confiesa pero ella le dice que solo puede ofrecerle su amistad.

En las cartas Don Luis dice que esta ansioso de conocer a Pepita Jiménez, quien todo el pueblo dice que es muy hermosa y dulce. Por fin en una carta menciona que ya conoce a la famosa Pepita Jiménez y dice que es muy bella y amable, a pesar de todo él menciona que preferiría que su padre viviera su vejes sin casarse para no sufrir, pero que si es la mujer que él elige para pasar su vejes feliz, él lo apoya.

Después de un tiempo, Don Luis le cuenta a su tío que ha pasado mucho tiempo saliendo con su padre, con el padre Vicario, (que era quien cuidaba más de Pepita y la quería mucho) otros amigos del pueblo y Pepita. Y dice que Pepita es muy dulce con todos pero que no ve a su padre con amor si no con cariño de amigos. Pero el tío se empieza a dar cuenta de que su sobrino empieza a tenerle mucho aprecio a Pepita, pero Don Luis le dice que no, que solo son imaginaciones suyas. Pero Don Luis se da cuenta que se está enamorando de ella y se empiezan a frecuentar cada vez más porque ella todas las noches hacia reuniones en su casa, y su padre insistía en que fuera con él, pero en algunas ocasiones, Don Pedro no podía y Don Luis iba solo.

Don Luis amaba a Pepita pero a la vez le daba remordimiento que su padre también la quería. Aunque Don Luis quería irse también a causa de esto, su padre lo retenía contra su voluntad. Él se encerró unos días para pensar en lo que iba a hacer, pero un día su padre lo obligó a ir y al llegar a la reunión encontró a Pepita sola y al verla le confesó su amor y la besó. Pero el problema era que Don Luis ya se tenía que regresar con su tío y ya no podía ver más a Pepita.

La segunda parte del libro comienza en que Pepita se entristece mucho porque ella también lo ama pero Don Luis partirá y además él se volverá sacerdote. Pepita le confiesa al Padre Vicario que ama a Don Luis y que se habían besado, el padre se molesta y le dice a Pepita que está mal lo que están haciendo y que tiene que pensarlo. Antoñona, que era una señora que trabajaba para Pepita y la quería mucho, iba a veces a casa de Don Luis para decirle que su niña (Pepita) lo amaba y que no quería que se fuera, pero él no quería acceder debido a que él sabía que no podía ser rival de su padre en el amor y que no le quería fallar a Dios al renunciar al sacerdocio.

Un día antes de que Don Luis partiera, Antoñona lo convence que vaya a ver a su niña esa noche para despedirse, él acepta y va a verla. Antoñona lo hace entrar por la parte de atrás para que nadie lo viera y lo hace entrar al despacho donde Pepita ya lo esperaba, y comienzan a discutir, él le decía tenía que partir con su tío al días siguiente pero que él la amaba, ella le insistía que se quedara con ella. Después de un rato ella le dice que tiene razón y que ya no se verán jamás y alterada sale del despacho, él se queda por un largo rato ahí pensando en todo lo que había sucedido, después de un largo rato ella regresa y él le dice

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