Robinson Crusoe

Robinson Crusoe

“Robinson Crusoe”, tal vez este sea un nombre que más de uno hayamos escuchado per, ¿en realidad sabemos de quien se trata?, bueno vamos a empezar este ensayo diciendo que esta historia, que bien podría ser verídica o muy probablemente, es más, casi seguramente está siendo real en nuestra vida diaria, se podría decir que es una realidad que vivimos día a día, y como uno de muchos ejemplos de dicha realidad podemos encontrar el de muchos de los problemas que son provocados por la falta de cultura y visión, deficiencias propias de la etapa de la juventud por la que pasamos casi todos los jóvenes que hacemos caso omiso a los consejos de los padres, como lo hizo Crusoe, que ni siquiera reflexionó sobre los consejos de su anciano pero experimentado padre, que le recomendó no consentir su deseo de viajar por el mundo, y así sin considerarlo, se embarcó en el viaje de su vida, del que jamás regresaría, o al menos eso llegó a pensar . Así nosotros lo jóvenes cometemos muchos errores y no nos detenemos ni un momento para pensar en los consejos que nuestros padres nos pudieron llegar a dar, y lo podemos ejemplificar con la experiencia de Crusoe como el no escuchar los consejos de los padres, tal como no lo hizo Crusoe que después conllevan al arrepentimiento de un viaje que ya no tiene retorno, o un futuro que ya no puede ser rodeado. La desobediencia e inexperiencia de nosotros los jóvenes, tal como la de Crusoe sólo conduce a un arrepentimiento provocado por actos sin meditación y arrepentimientos sobre los cuales ya no se puede hacer nada, más que aprender a vivir con ellos y sobrellevarlos, y así lo dice Crusoe en su autobiografía ficticia en la que afirma: “No creo que jamás los infortunios de un joven empezaran tan pronto ni duraran tanto como los míos” Tal experiencia no puede ser llevada por algunos de nosotros los jóvenes , pero puede serlo por algunos otros que consiguen madurar al reflexionar sobre su irremediable situación, como lo hizo Crusoe, quien entiende que ni llorar es bueno, “aprendí a considerar más el lado bueno de mi situación y a pensar menos en sus inconvenientes” y después puede llevarte al más puro estado de equilibrio entre mente y cuerpo, en elcual aprendes a valorar más lo espiritual que lo material, “El dinero no me beneficiaba en lo más mínimo, sino que estaba en un cajón enmoheciéndose con la humedad de la cueva”, “mi vida era ahora mucho más cómoda que al principio, y mucho más tranquila para el alma y para el cuerpo” mentalidad que debería de tener todo el mundo y que de tenerla, cambiaría radicalmente nuestras relaciones, pues en un mundo como el nuestro tan corrupto que se manifiesta con la incesante necesidad de poder de los políticos que son atraídos por el dinero que solo acaba por contaminarse con “el moho en la cueva” de la falta de transparencia, o en otras palabras, el dinero se pudre en

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