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TEORIA DE LA UTILIDAD Definición de términos


Enviado por   •  6 de Octubre de 2013  •  3.285 Palabras (14 Páginas)  •  606 Visitas

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TEORIA DE LA UTILIDAD

Definición de términos

Maximizar el placer a costa de un mínimo de dolor es el problema de la economía. Es conveniente trasladar nuestra atención a las acciones u objetos físicos que son la fuente de placer o dolor. Una gran parte del trabajo de una comunidad se dedica a la producción de cosas necesarias y comodidades corrientes, que son el objeto de inmediato de nuestra atención.

Para proseguir es necesario definir algunos términos. Por mercancía se entiende cualquier objeto, sustancia, acción o servicio que pueda suministrar placer o evitar dolor. La utilidad califica la mercancía de forma abstracta, J.B. Say la definió como “la capacidad de las cosas para servir al hombre, de cualquier manera”

Las leyes de la necesidad humana

Debemos concentrarnos en las condiciones de la utilidad, y para entenderlas hay que examinar obligatoriamente las necesidades y deseos del hombre. Primero que todo necesitamos una teoría del consumo de la riqueza. J.S Mill afirmo que no existe relación entre la economía política y el consumo de la riqueza más allá de su consideración como algo inseparable de la producción o de la distribución, pero con seguridad es evidente que la economía se levanta sobre las leyes del disfrute humano y ya que estas leyes no son desarrolladas por ninguna otra ciencia, deben desarrollarlas los economistas. Trabajamos para producir con el único objeto de consumir, y las clases y cantidades de bienes producidos se determinan de acuerdo a lo que queremos consumir. Las cosas precisas para vivir son muy pocas, y sencillas que en cuanto se satisfacen surge la necesidad de ampliar su disfrute. EL primer objetivo de la industria es variar la comida, el vestido, la construcción, los muebles, simultáneamente como van apareciendo mejoras en la civilización.

T.E. Banfied manifestaba que la base científica de la economía está en la teoría del consumo. Compara las necesidades inferiores del hombre con las de las bestias, y sostiene que la privación de diversas clases de placeres afecta al hombre de manera subjetiva, de acuerdo a las circunstancias en las que se halle. Algunos hombre sacrificaran lo que para otros es lo más valioso por cumplir anhelos que les son incomprendidos por su prójimo. Sobre esta base de necesidades inferiores y aspiraciones superiores, el economista político tiene que construir la teoría de la producción y consumo. La primera posición de la teoría del consumo es que la satisfacción de cada necesidad inferior en la escala crea un deseo de carácter superior; es decir si el deseo existía antes de la satisfacción de la necesidad primaria, cuando esta se satisface el deseo se hace superior. De modo que la demanda y consumo de objetos de gozo refinado dependen de la facilidad con la que son satisfechas las necesidades primarias, y en consecuencia, esta es la clave para la verdadera teoría del valor. Sin valor relativo en los objetos que deseamos adquirir, no habría fundamento para la Economía Política como ciencia.

La utilidad no es una cualidad intrínseca

Aunque la utilidad es una cualidad de las cosas no es una propiedad inherente a ellas. Se describe de mejor manera como la circunstancia que nace de la relación con las necesidades humanas. En consecuencia no podemos afirmar de forma absoluta que unos objetos tienen utilidad y otros no.

Los alimentos más saludables son inútiles mientras no haya manos que los cultiven y bocas que los coman en algún momento. El agua es una de las cosas con mayor utilidad, un litro de ella en un día puede salvar hasta la vida de un ser humano, pero después de que se ha asegurado un suministro adecuado de ella para los diversos fines en que la usamos, toda cantidad adicional resulta objeto de indiferencia comparativa. Las cantidades superiores tienen diferentes grados de utilidad, en la medida que se alejan de una cierta cantidad (adecuada), su grado de utilidad se va reduciendo hasta llegar a cero. Eso mismo sucede con cualquier otro artículo; por ende podemos afirmar, con certeza, que la utilidad no es proporcional a la mercancía.

Ley de la variación de la utilidad

Tenemos que percibir claramente la diferencia que existe entre la utilidad total que una mercancía puede suministrarnos, y la utilidad sujeta a cada porción particular de ella. Por ejemplo: la utilidad total del uso de internet para un estudiante puede ser tanta, que le permite desarrollar sus investigaciones y comunicarse con sus parientes; pero si dividimos las horas de internet que este estudiante hace uso durante una semana entre diez partes, y se le quita la última décima parte de este tiempo lo afectara de forma leve y mínima, sin embargo, sí progresivamente se le quitan las dos últimas decimas partes sentirá la necesidad de ellas de forma inequívoca y si le seguimos suspendiendo las tres últimas decimas partes y luego las que siguen, la sustracción será decididamente hiriente. Si ahora llamamos incremento a cada una de las decimas partes, lo que podemos concluir es que cada incremento de horas de internet es menos necesario, o posee menos utilidad que el anterior, y la suma de la utilidad de todas las decimas partes representa la utilidad total que tiene el uso del internet para el estudiante.

Sin embargo el punto de mayor importancia es la utilidad comparativa. Se puede considerar la utilidad una cantidad de dos dimensiones, una dimensión consiste en la cantidad de mercancía, y la otra en la intensidad del efecto producido en el consumidor.

“La cantidad de la mercancía se mide en el eje horizontal 0x, y la intensidad de la utilidad de medirá por la longitud de las líneas verticales ordenadas. La intensidad de la utilidad del tercer incremento se mide o por pq o por p’q’ y su utilidad es el producto de las unidades que hay en pp’, multiplicadas por las que hay en pq” (Jevons)

Pudimos haber dividido las horas que el estudiante usa internet semanalmente en partes infinitas y aun así seguiría manteniéndose el principio general. Las leyes que se van a deducir son teóricamente válidas para un individuo. Solo pueden verificarse en la práctica en cuanto a transacciones, producciones y consumos agregados de un nutrido grupo de personas. Sin embargo, las leyes de los agregados dependen naturalmente de las leyes aplicables a los casos individuales.

La ley de la variación del grado de utilidad de las horas de internet puede representarse mediante la curva continua pbq, y la altura perpendicular de cada punto de la curva sobre el eje 0x manifiesta el grado de utilidad de la mercancía

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