Análisis de la película "28 Días"

28 DÍAS

"28 Días" es el psicótico relato de la lucha de una escritora alcohólica por limpiar su vida y regresar a la sobriedad de una vez por todas. Digo que es psicótico porque el guión es una mezcla irregular de comedia y drama con un cierto balance. En el guión se señalan ciertos puntos interesantes sobre la naturaleza de las adicciones y las variadas razones que las produce.

En nuestra sociedad podemos decir con seguridad que son promovidas con tanta influencia de programas extranjeros que las perciben y hacen creer que es algo común. La sociedad las promueve a la vez que las repudia, la droga y sólo refiriéndonos a alcohol o tabaquismo sino cualquier dependencia hacia algo sea cual sea, no solo perjudican a la persona que las toma. A su alrededor muchas otras personas padecen sus consecuencias. Las drogas interfieren en la relación con el entorno, la familia y el trabajo, y enfocadas a la escuela pueden llegar a comprometer seriamente el proceso de aprendizaje, especialmente en el caso de los jóvenes y adolescentes. Ellos se encuentran en una etapa de búsqueda de identidad y por ello es muy fácil que se integren en con el sólo fin de pertenecer. Pero la sociedad no le dice “no lo hagas” lo considera como una conducta de adultos, así que en el peor de los casos sólo tendrá que esperar a que se forme como adulto, hablando morfológicamente para que pueda ser visto con alguna sustancia nociva por lo menos sin tanto rechazo.

Además, las drogas incrementan el riesgo de sufrir todo tipo de accidentes, en la película pudimos ver cómo las personas preferían poner en riesgo su identidad con tal de satisfacer esa necesidad.

Por todo ello, además de las consecuencias individuales, es toda la sociedad (en mayor o menor medida) la que sufre los problemas de las drogas. Y estos problemas son de todo orden: sanitario, económico, cultural, de inseguridad, etc.

No es extraño, por lo tanto, que las drogas supongan una preocupación colectiva ni que, para hacer frente a sus consecuencias, muchos países hayan puesto en marcha políticas de prevención y rehabilitación, con un elevado coste económico, desgraciadamente en México os pocos intentos por evitar esta situación se enfocan a muy pocos focos de atención, al día de hoy me atrevo a considerar a esas políticas como nulas pues no se ha tomado como un verdadero problema social.

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