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Charly García


Enviado por   •  20 de Agosto de 2014  •  Biografías  •  5.807 Palabras (24 Páginas)  •  258 Visitas

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Charly García

Charly García

Charly3214.jpg

Datos generales

Nombre real Carlos Alberto García Moreno

Nacimiento 23 de octubre de 1951 (62 años)

Origen Buenos Aires, Bandera de Argentina Argentina

Hijos Miguel Ángel García

(con la cantante María Rosa Yorio)

Ocupación Cantante, compositor, pianista, tecladista, multiinstrumentista, productor

Información artística

Otros nombres Charly

Bigote Bicolor

Rey del Rock Argentino

Say No More

Género(s) Rock, rock argentino, pop rock, synth pop, lo-fi, new wave, folk rock, jazz rock, rock alternativo, piano rock, rock progresivo, rock experimental, rock sinfónico, música clásica.

Instrumento(s) Voz, piano, sintetizador, guitarra eléctrica, guitarra acústica, batería, bajo eléctrico.

Período de actividad 1967 - presente

Discográfica(s) Talent Microfón, Music Hall, SG Discos, Interdisc, Columbia, Sony Music, Universal Music, EMI Music, Sony BMG

Artistas relacionados Sui Géneris, Los Abuelos de la Nada, Porsuigieco, La Máquina de Hacer Pájaros, Billy Bond and the Jets, Serú Girán, María Rosa Yorio, Nito Mestre, León Gieco, Pedro Aznar, David Lebón, Oscar Moro, GIT, Fabiana Cantilo, Fito Páez, Suéter, Alejandro De Michele, Luis Alberto Spinetta, Gustavo Cerati, Herbert Vianna, Andrés Calamaro, Juanse

Carlos Alberto García Moreno (Buenos Aires, 23 de octubre de 1951), conocido por su seudónimo Charly García, es uno de los más influyentes y reconocidos intérpretes, compositores y productores argentinos, sudamericanos e internacionales de rock.

Es considerado una de las figuras fundamentales de la música contemporánea argentina, tanto por su talento como por su personalidad. Fundó dos de las bandas más importantes del rock argentino, Sui Géneris y Serú Girán, una banda de culto como La Máquina de Hacer Pájaros, y tiene una amplia carrera como solista. Con 41 discos grabados, más otros participando como músico invitado de diferentes artistas y en diferentes épocas, García es considerado uno de los íconos del rock argentino.

Ha ganado varios premios a lo largo de su trayectoria como el Grammy a la Excelencia Musical en Las Vegas, otorgado por la Academia Latina de la Grabación, que entrega los Premios Grammy Latinos; el Premio a la Trayectoria en la entrega de los Premios Clarín Espectáculos 2009 y el Premio Konex en varias oportunidades, incluyendo el de platino en 1985 como «mejor instrumentista» / «conjunto de rock» de la historia en Argentina. En 2010 fue declarado ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires por la Legislatura.

Índice [ocultar]

1 Biografía

1.1 Infancia (1951–1963)

1.2 Inicios (1964–1969)

1.3 Sui Géneris (1970-1974)

1.4 PorSuiGieco / La Máquina (1974-1977)

1.5 La consagración: Serú Girán (1978–1982)

1.6 Carrera como solista (de 1982 a la actualidad)

1.6.1 1982-1984: Inicios como solista

1.6.2 1984-1989: Demoliendo hoteles

1.6.3 1990-1995: Los días de exceso

1.6.4 1996-1999: Era Say no More

1.6.5 2000-2006: Maravillización

1.6.6 2007-2008: Internación

1.6.7 2009-presente: El regreso

2 Recitales y álbumes en vivo

2.1 Música del alma

2.2 Recitales en los años ochenta

2.3 Recitales en los años noventa

2.4 Recitales en los años 2000

2.5 Recitales en los años 2010

3 Salud y actualidad

4 Personalidad y polémica

4.1 Problemas con Andrés Calamaro

5 Discografía

5.1 Álbumes de estudio solista

6 Sus bandas

7 Músicos acompañantes de Charly García

8 Referencias

9 Enlaces externos

Biografía[editar]

Infancia (1951–1963)[editar]

Es el primogénito de una familia porteña de buena posición, del barrio de Caballito. Hijo de Carmen Moreno y Carlos Jaime García, dueño de la primera fábrica de fórmica del país, quien venía de una familia adinerada. Tiene tres hermanos: Enrique, Daniel y Josi, la única niña. Aunque su madre Carmen se dedicaba al cuidado y educación de sus hijos quiso que cada uno tuviera una niñera profesional, y para mayor orden y control, dispuso que cada uno durmiera en una habitación separada.

En el año 1956 (a los cinco años de edad) lo inscribieron en el Conservatorio Thibaud Piazzini de Buenos Aires, donde inició sus estudios de música con la profesora Julieta Sandoval, una docente estricta y rigurosa que le enseñó a tocar música clásica (obras de Bach, Mozart o Chopin).

A finales de los años cincuenta, los padres de Charly emprendieron un viaje a Europa. Los niños quedaron bajo la tutela de las niñeras, la abuela y una vieja malhumorada que según ciertas versiones les pegaba a los chicos ante cualquier travesura. García recuerda esa época como angustiante. Se aferró cada vez más a su pequeño piano de juguete, intentando olvidar la ausencia de sus padres. Sufrió una crisis nerviosa, trastorno que le provocó vitiligo. Los signos de la enfermedad se notaron desde su juventud, era evidente la falta de pigmentación en la mitad del bigote. Esto originó su sobrenombre de Bigote Bicolor.

¿Por qué tengo el bigote bicolor? Porque mamá y papá se fueron muy lejos. Los extrañé mucho y así me salió el bigote. No fue antojo, fue un extrañar. Tenía 2 años y 32 mucamas.

Charly García1

Cuando regresaron de su viaje por Europa, la situación económica de la familia entró en crisis: el padre comenzó a trabajar como profesor enseñando física y matemáticas, y su madre empezó a trabajar como productora de un exitoso programa de radio titulado Folklorísimo, en el que solían presentarse a las máximas estrellas del folclore argentino, corriente en auge en ese tiempo. Carmen comentaba a todos acerca de las virtudes como pianista de su hijo. Fue así como artistas de la talla de Ariel Ramírez (1921-2010) y Mercedes Sosa (1935-2009) lo escucharon tocar.

A los doce años se recibió de profesor de teoría y solfeo. Le ofrecieron una beca para ir a estudiar dirección de orquesta a Italia pero él la rechazó, contra las opiniones de sus padres. No le interesaba en lo más mínimo esa propuesta que lo alejaría otra vez de sus seres más queridos.

Inicios (1964–1969)[editar]

En aquellos días de su infancia, además de su pasión por la música, García sentía un profundo interés por la mitología griega, aspectos del cosmos y los dinosaurios. Esa rica vida interior funcionaba como un refugio frente a la rigidez impuesta por el mundo exterior, incluido el estricto régimen disciplinario derivado de su educación musical.

Una noche, Mercedes Sosa fue a cenar a casa de los García Moreno. Al escuchar tocar el piano a Carlitos, le comentó a Ariel Ramírez: «Este chico es como Chopin». Orgullosa, mamá Carmen no dejó de decir que su hijo era un verdadero genio a cuanta persona se le acercara. El chico amaba la música clásica y odiaba lo popular, al igual que sus padres. Apenas dormía –sentía que si lo hacía era una pérdida de tiempo- y se pasaba los días enteros interpretando a Chopin y Mozart.

Años después, Los Beatles constituyeron un cambio radical para su vida, su música le abrió su espectro musical para siempre. Con ellos, llegaron también los Rolling Stones, Bob Dylan, The Byrds, The Who, entre otros. Allí acabó su carrera de músico clásico. Pidió a gritos que le compraran una guitarra eléctrica, se dejó el pelo largo y comenzaron las peleas con su padre, quien esperaba que se convirtiera en concertista o en ingeniero. Esta relación nunca más lograría componerse. Aunque no tenían problemas económicos, empezó a insistirle en que saliera a conseguir algún trabajo para financiar sus «vicios». Con su madre fue distinto: «Yo siempre supe adónde iba a llegar Carlitos. Después de que nacieron mis otros hijos y nietos me di cuenta que él era especial. A mí a veces hasta me daba miedo porque decía: “¿Cómo puede ser que un chico de tres años pudiera tocar cualquier cosa en el piano?”. Charly fue una cosa especial; hago mal en decirlo, pero era así».

Sui Géneris (1970-1974)[editar]

Artículo principal: Sui Géneris (banda)

Archivo:Suigeneris-1975.jpg

Sui Géneris: Charly García y Nito Mestre. García se convirtió así en la figura descollante de la historia del rock nacional argentino.

Charly García asistió al Instituto Social Militar "Dr. Dámaso Centeno", un colegio del barrio Caballito. Desde los primeros años solía escapar de las clases, para ir a tocar el piano al salón de actos. Allí formó su banda To Walk Spanish junto a Juan Carlos Bellia, en la que hacían covers de Jimi Hendrix, The Byrds, Rolling Stones, etc. Luego, en la secundaria, conoció a Nito Mestre que también tenía una banda junto a Carlos Piégari llamada The Century Indignation (‘la indignación del siglo’). Allí se únen y forman Sui Géneris.

Cuando estaban por empezar sus presentaciones, a García le llegó la llamada del servicio militar obligatorio. Al segundo mes, García insultó a un oficial; como castigo decidieron enviarlo al frío sur argentino, pero gracias a las influencias de su madre, terminó en Campo de Mayo. Tiempo después, García debió ser internado en el Hospital Militar por un soplo en el corazón provocado por un tubo de anfetaminas de su madre. En esa larga noche en que García pensaba que iba a morir, compuso Canción para mi muerte, el primer éxito de Sui Géneris.[cita requerida]

En su desesperación por salir, aprovechó el pedido de una enfermera de trasladar en camilla a un muerto hasta la morgue, pero en lugar de llevarlo ahí, lo arrastró hasta el casino de oficiales y pidió dos coca colas.2 Eso motivó una investigación psiquiátrica que lo determinó bipolar con personalidad esquizoide y fue dado de baja. El diagnóstico es considerado controversial, ya que el aplanamiento afectivo característico de los esquizoides nunca estuvo presente en Charly García.[cita requerida]

Al regreso de García, el grupo comenzó con sus actuaciones, ya como dúo junto a Nito Mestre, porque los demás se habían ido. García componía todas las canciones (música y letra) y hacía los arreglos. Los arreglos de voces los hacían en conjunto con Mestre. Bajo las influencias de Elton John y Bob Dylan, Charly García y Nito Mestre se juntaron en Sui Géneris sin saber que cambiarían la historia del rock nacional.

Debo reconocer que al principio me atrajo esa admiración que despertábamos. Pero de todos modos, nunca me sentí cómodo en el papel de ídolo

Charly García

Con Vedia en guitarra, Alejandro Correa en bajo, el baterista Beto Rodríguez y Carlos Piegari en los coros, el debut fue como teloneros del grupo Huinca comandado por Litto Nebbia. Después, salieron de gira como soportes de Pedro y Pablo; y León Gieco los invitó a participar en un concierto en el Teatro de Luz y Fuerza. Se conocieron, la admiración fue mutua y a partir de allí Gieco y García se convirtieron en «amigos del alma». De a poco García se fue metiendo en el medio y consiguió trabajo como tecladista en el grupo La Pesada del Rock and Roll y junto al debutante Raúl Porchetto.

Archivo:Charly García & Nito Mestre.jpg

A dos guitarras: Así se presentaban Nito y Charly en sus comienzos como dúo.

Una noche, a la salida de un recital, se le acercó una chica y le dio su teléfono. Más tarde la llamó: su nombre era María Rosa Yorio, quien por entonces estudiaba teatro. Empezaron a salir clandestinamente porque el músico tenía su novia oficial llamada Maggie. Pero un día María Rosa se cansó y le dijo que eligiera entre ella o Maggie. La eligió a ella. Como las relaciones de estos jóvenes no eran del todo buenas con sus familias, pronto se mudaron a una pensión en Aráoz y Soler, y más tarde a otra un poco mejor en el barrio de San Telmo. Ninguno de los dos tenía una buena entrada económica así que fueron tiempos difíciles, aunque poco les importaba. Eventualmente ellos llegaron a tener un hijo: Miguel Ángel (actualmente músico).

Después de incursionar por todas las compañías grabadoras, los Sui Géneris encontraron apoyo en el productor Pierre Bayona y pudieron sacar en el mes de noviembre su primer disco, Vida. Se transformó en un inesperado y verdadero éxito –sobre todo entre los adolescentes-, pero a la vez muchos rockeros salieron a criticar por «blandos» a estos dos adolescentes de look desgarbado. A García, la nueva de «famoso» le molestaba. Hacía lo imposible por no asistir a lugares donde hubiera mucha gente aunque todavía no se había convertido en el ídolo que sería después. Era muy tímido y sólo disfrutaba de los momentos encerrado con su mujer y amigos.

El grupo se consolidó en octubre de 1973 al editar el segundo trabajo discográfico: Confesiones de invierno. Y fueron muchos más que un simple grupo de rock.

La situación política en el país se tomaba cada vez más difícil. La Triple A combatía con violencia cualquier cosa que no le gustara. No era un buen momento para atacar a las instituciones. Y justo eso era lo que se le había ocurrido hacer a García. Pequeñas anécdotas sobre las instituciones reunía un par de temas que no iban a superar la censura: las canciones «Botas locas» y «Juan Represión» debieron ser suplantadas por otras, y otros temas debieron modificar sus letras antes de entrar el estudio de grabación. Pero en un recital que ofrecieron en Montevideo decidieron darse el gusto de cantarlos. La situación por la que pasaba Uruguay era similar a la de este país y la policía los arrestó casi sobre el escenario. Fueron llamados a declarar. El primero en hablar fue García y sobre la marcha cambió las letras de las canciones. El resto de la banda aseguró que no las sabía, ya que ellos eran simples músicos, y todos pudieron salir pronto en libertad.

El disco fue muy elogiado aunque no vendió como se esperaba. Esto deprimió mucho a García, y decidió separarse del grupo. Al enterarse, los productores pusieron el grito en el cielo. Para calmar los ánimos, García les propuso hacer un recital de despedida. Y nada menos que en el Luna Park. Nadie creía en la disolución del grupo. A los carteles que publicitaran el megarrecital por toda la ciudad se sumaron los grafiti de los fanáticos de la banda. Adiós Sui Géneris fue un espectáculo que reunió a más de veinticinco mil personas y plantó un precedente histórico en el rock nacional. A la salida, García se fue a cenar con María Rosa a un restaurante de la avenida Corrientes. Allí estaba León Gieco con su mujer, que habían presenciado el show. La decisión estaba tomada.

PorSuiGieco / La Máquina (1974-1977)[editar]

Artículo principal: PorSuiGieco

Artículo principal: La Máquina de Hacer Pájaros

Archivo:Raúl Porchetto y Charly García - Porsuigieco.jpg

Porchetto y Charly García en la época de PorSuiGieco.

En 1974, los líderes del rock acústico se reúnen para salir de gira. Sin un proyecto formal más que «compartir buenos momentos, divertirnos tocando y cantando», Charly García, Raúl Porchetto, Nito Mestre, León Gieco y María Rosa Yorio (por entonces la mujer de Charly) forman PorSuiGieco y su Banda de Avestruces Domadas que, recién en 1976 y tras varias postergaciones y problemas, grabaron un disco con el nombre del grupo (PorSuiGieco). El disco padeció de la presión de la censura ejercida por el gobierno democrático de Isabel Perón, y debió ser editado sin el tema «El fantasma de Canterville» (aunque muchas copias lo incluían pero no estaba anunciado en el sobre interno). Años más tarde, en 2002, una reedición del disco en formato CD, pondría las cosas en su lugar. El folk acústico de la propuesta original derivó en un estilo más eléctrico y elaborado, aunque sin perder la frescura que caracterizó a la agrupación.3

Sui Géneris estaba agotado. Charly comenzó a incursionar por otros caminos de la música. A la vez, empezó a ir al psicoanalista porque se seguía sintiendo muy angustiado. Se pasaba todo el día encerrado en su departamento, tocando y componiendo, prácticamente sin hablar con nadie. Después de grabar el álbum PorSuiGieco, el siguiente proyecto de García fue La Máquina de Hacer Pájaros (nombre que tomó de una historieta del dibujante Crist), con Carlos Cutaia (teclados), Gustavo Bazterrica (guitarra y coros), José Luis Fernández (bajo y coros) y Oscar Moro (batería y percusión).

Archivo:Charly y la maquina de hacer pajaros.jpg

La Máquina: Iniciado como un trío al poco tiempo de trabajo se suma G. Bazterrica y C. Cutaia tiempo después.

La Máquina fue el intento más complejo y profundo de rock sinfónico en la Argentina, y en él, García introdujo la novedad de dos tecladistas simultáneos. Esta banda fue una de las bandas argentinas más trabajadas en cuanto a su sonido, el grupo no fue bien recibido por la crítica y el público, pero su sonido se adelantó varios años en el tiempo.

Debutaron en Cosquín, donde estrenaron algunos temas que luego compondrían el disco que llevó el mismo nombre de la banda. Durante varios meses, de jueves a domingo, se presentaban en La Bola Loca, el boliche de Atilio Stampone que alberga cada noche a más de doscientas personas.

El golpe militar asustó a todos. Charly sentía miedo y salía a la calle lo menos posible. Creía que en cualquier momento su nombre integraría las listas negras. No sólo temía por su vida, sino también porque pronto iba a convertirse en papá. En marzo de 1977 María Rosa dio a luz a Miguel Ángel García. A pesar de la llegada del bebé, las cosas en el matrimonio no andaban nada bien. García estaba muy embalado en sus proyectos, sólo prestaba atención a su música y ella se sentía sola. A los pocos meses decidieron separarse. No pasó mucho tiempo para que María Rosa encontrara una nueva compañía: nada menos que en el mejor amigo de su exmarido, Nito Mestre. Durante ese invierno, La Máquina se reunió en un sótano que cada vez que llovía se inundaba, para dar forma a un segundo disco: Películas. En su momento tenían un extraño récord, su primer disco había sido el más caro de la historia en Argentina, porque había costado más del doble que la producción de un disco común.[cita requerida] En el Festival del Amor fue la última presentación de La Máquina, en un colmado Luna Park, el 11 de noviembre de 1977, donde compartieron el set con Nito Mestre, León Gieco, Raúl Porchetto, Gustavo Santaolalla, los hermanos Makaroff, entre otros.4 A García le costaba acostumbrarse a esa nueva vida de padre, alejado de María Rosa. En ese momento aciago conoció a Marisa Zoca Pederneiras, una bailarina brasileña del ballet de Oscar Araiz. Zoca sería su mujer hasta fines de los años ochenta y la inspiradora de varias de sus canciones, como «Zocacola» y «Ella adivinó».

La consagración: Serú Girán (1978–1982)[editar]

Artículo principal: Serú Girán

Archivo:Seru Giran.jpg

Apodados «los Beatles criollos», Seru Giran tiene como mayor virtud haber dado el paso fundamental para que el rock pasara a ser masivo.5

Tras las peleas en La Máquina, Charly García tomó la determinación de dejar la banda en 1977 y viajar a Brasil con David Lebón, su amigo desde la época de Sui Géneris. Con el dinero recaudado en el Festival del Amor (Luna Park, 11 de noviembre de 1977) alquilaron una casa por tres meses en Buzios, al norte de Río de Janeiro. La elección del lugar se debió a la necesidad de García de estar cerca de su novia Zoca y, de paso, para escapar a la noche represiva de la dictadura militar que gobernaba la Argentina. En San Pablo, Charly conoció a los padres de Zoca. Los Pederneiras eran una familia de artistas, se quedaron fascinados con Charly. Artísticamente hablando, García fue influenciado por ciertos artistas brasileños, sobre todo Milton Nascimento.

A pesar de los éxitos comerciales de Sui Géneris, Charly era indigente. En 1978 vivió una vida centrada en la naturaleza con Zoca en Brasil, la pesca y la recolección de frutas. Charly estaba ahora decidido a formar una nueva banda, pero él todavía estaba en la ruina. Haciendo su camino de regreso a Buenos Aires, comenzó una nueva búsqueda de compañeros para banda. Charly necesitaba un bajista y un baterista, y se encuentran en un concierto de Pastoral. Allí se contrató a un bajista talentoso de 19 años de edad, Pedro Aznar, además de su antiguo compañero de La Máquina, el baterista Oscar Moro. La banda estaba integrada por Charly García (voz, teclados), David Lebón (voz, guitarras), Pedro Aznar (bajo, voz), y Oscar Moro (batería). Charly y David eran los compositores principales.

Charly García ahora tenía una banda completa, pero todavía le faltaba dinero. En 1978, Billy Bond se reencontró en San Pablo con García y Lebón, que le estaban dando forma a Serú Girán. Billy les produjo el disco de ese nombre, haciéndoles firmar un contrato leonino. No satisfecho con esto, Bond tomó algunas pistas grabadas por la banda y descartadas para Serú Girán, agregó encima su voz y las usó para Billy Bond & The Jets, un disco editado en 1979 que pasó desapercibido en aquella época. En este álbum se encuentran las canciones «Loco (no te sobra una moneda)», el irónico tema disco «Discoshock» (ambas de García) y una nueva versión funky de «Treinta y dos macetas», del célebre primer trabajo solista de David Lebón, aquí renombrada «Toda la gente». Luego dicha formación se desarma y queda conformada Serú Girán, con melodías virtuosas y letras que entre la ironía y la angustia retrataron la situación bajo la dictadura argentina. La popularidad de este grupo también se ve reflejada en las ―ahora tradicionales― encuestas de la revista Pelo. Serú Girán ganó las categorías de mejor guitarrista, mejor tecladista, mejor bajista, mejor baterista, mejor compositor (García) y mejor grupo en vivo en los años 1978, 1979, 1980 y 1981. A esto se le agrega grupo revelación 1978; mejor cantante (Lebón) 1980 y 1981; mejor tema 1978 (Seminare) y 1981 (Peperina) y mejor álbum 1978 (Serú Giran).

Aunque la banda regresó a Buenos Aires con grandes expectativas para el nuevo proyecto de García, los comienzos fueron difíciles: era 1978 y el primer disco no convencía a un público escéptico. El primer show de la banda fue mal recibido, ya que el público se esperaba una nueva encarnación de Sui Géneris. Al día siguiente, el «especializado» de prensa denomina a Serú Girán como la peor banda en Argentina y acusó a David Lebón de que su voz en sus canciones sonaba «homosexual». La relación de la banda con los medios de comunicación no fue cordial. Un número la revista popular argentina llamada Gente publicó un artículo despectivo titulado «Charly García: ¿ídolo o qué?». A pesar de la fría recepción, los miembros de Serú Girán estaban convencidos de que tenían un buen proyecto y persistió. Con el tiempo obtuvo cierta aceptación del público.

Archivo:Charly García & David Lebón.JPG

Charly García & David Lebón en la época de Serú Girán, 1979.

Serú Girán continuó durante el año 1979 y evolucionó notablemente. Su nuevo disco titulado La grasa de las capitales y su portada era una broma dirigida a la revista Gente. El público le dio al álbum una recepción entusiasta. Los shows de la banda fueron resultando cada vez mejores, y finalmente se llevaron a cabo en lugares más grandes. El «especializado» de prensa cambió de tono, y un romance parecía desarrollarse entre el pueblo y Serú Girán.

Las expectativas eran altas en 1980 para el nuevo disco de larga duración de Serú, que se llamaría Bicicleta, un nombre que Charly había favorecido para la banda (pero fue criticado por los demás miembros). La banda sonaba más madura en este disco. «Canción de Alicia en el país» estableció una analogía extraña entre la historia de Lewis Carroll y el gobierno militar argentino. «Encuentro con el diablo» es una referencia a la reunión de la banda con Albano Harguindeguy, quien fue mencionado como el Diablo. Un militar que fue ministro de Seguridad durante esos años dio charlas a algunos artistas, ordenándoles que bajar el tono de su trabajo o salir del país, una política que llevó a muchos artistas a abandonar Argentina en ese momento.

Patricia Perea, una periodista que trabajaba para una revista llamada El Expreso Imaginario, no estaba entre los fans de Serú Girán y los criticó fuertemente después de que ellos tocaran en Córdoba, ciudad natal de Perea. Serú Girán se vengó de la señora Perea a través de su cuarto LP: Peperina, dirigida a ella, con una canción sobre ella, que también fue llamada «Peperina». El álbum llevaba un mensaje político. La canción «José Mercado» era una clara referencia a José Martínez de Hoz, ministro de economía.

En enero de 1981 Aznar fue convocado por el guitarrista estadounidense Pat Metheny para incorporarse a su banda. Acordaron encontrarse en Estados Unidos, ya que Pedro viajaría al año siguiente para estudiar en el Berklee College of Music. Este hecho marcaría el final de la banda. Hacia 1982 organizaron un recital de despedida: No llores por mí, Argentina. Ese año, García inició su carrera solista.6

Carrera como solista (de 1982 a la actualidad)[editar]

1982-1984: Inicios como solista[editar]

Archivo:Charly García & Piano Bar.JPG

Piano Bar: La banda de Charly que incluía a Fito Páez (teclados) y el trío GIT (Guyot, Iturri, Toth).

En 1982, la Argentina estaba en proceso de cambio político. Después de la Guerra de las Malvinas en junio, estalló el caos social y el gobierno militar perdió parte de su poder. Ese año García debutó como solista, hizo la banda sonora de Pubis angelical, película de Raúl de la Torre, adaptada de la novela de Manuel Puig, también guionista. El material salió ese año editado en un álbum doble junto a Yendo de la cama al living. Ayudado por la difusión que se le daba en ese momento al rock nacional a través de los medios de comunicación (durante la Guerra de Malvinas estaba prohibido pasar música en inglés), el disco tuvo una gran recepción en el público. En él venían canciones antológicas, como por ejemplo «No bombardeen Buenos Aires» (que mostraba el miedo vivido en la ciudad durante la guerra de Malvinas, y criticó duramente al ejército, sobre todo al presidente Leopoldo Galtieri), «Inconsciente colectivo» (un mensaje de esperanza y libertad para el pueblo argentino afectado), «Yo no quiero volverme tan loco» (canción sobre el espíritu adolescente de la libertad y rebeldía) o «Yendo de la cama al living» (la experiencia de estar atrapado en un espacio confinado como un símbolo de la represión de las ideas). Para este trabajo, la banda estaba formada por Willy Iturri en batería, Gustavo Bazterrica en guitarra, Cachorro López en bajo y Andrés Calamaro en teclados. Este material fue presentado en un imponente recital (ante 25.000 personas) en el estadio de Ferrocarril Oeste, el 26 de diciembre de 1982. En esos meses, además de grabar su primer disco solista, Charly produjo artísticamente a Los Abuelos de la Nada.

En 1983, Charly García dejó Buenos Aires con una maleta pequeña. A su regreso a Buenos Aires desde Nueva York, trajo una nueva calidad. Ese año apareció Clics modernos, grabado y mezclado en Nueva York. Este nuevo trabajo presenta un giro en la música de García, con la introducción de ritmos bailables, canciones más cortas y por momentos más irreverentes, acordes a los aires de renovación que empezaron a llegar con la apertura democrática. Canciones como «Los dinosaurios», «Nos siguen pegando abajo (pecado mortal)» y «No me dejan salir» se convirtieron en éxitos en la carrera de Charly. Este material fue presentado los días 15, 16, 17 y 18 de diciembre en el estadio Luna Park, acompañado por Pablo Guyot (guitarra), Alfredo Toth (bajo), Willy Iturri (batería), Daniel Melingo (saxo), Fabiana Cantilo (coros) y un joven rosarino en los teclados: Fito Páez. Este disco no fue bien entendido por el público, pues incluía (por primera vez en Argentina) temas «bailables», es decir: el ritmo tomaba otra dimensión, recortando las letras, hasta entonces concepto primordial del rock nacional.

El 10 de diciembre, el curso de la historia argentina dio un giro cuando el gobierno pudo ser elegido democráticamente por el pueblo. En 1984, Charly García realizó muchos espectáculos bien recibidos, y grabó otro álbum durante los últimos meses. La trilogía esencial de García se completa con Piano bar, un álbum roquero que tiene en «Demoliendo hoteles» y en «Raros peinados nuevos» sus máximos logros. También lanzó Terapia intensiva, un maxi-simple compuesto, producido y arreglado por García para la obra de teatro homónima de Antonio Gasalla.

1984-1989: Demoliendo hoteles[editar]

Archivo:Charly García y Luis Alberto Spinetta.jpg

García y Spinetta interpretando «Rezo por vos», en el programa Cable a tierra.

A fines de 1984 no grabó ningún disco (fue editada una recopilación, Grandes éxitos). Quedó incompleto un proyecto con Luis Alberto Spinetta (Spinetta/García), del cual sobrevivieron algunos recitales y el tema «Rezo por vos» (incluido en dicho disco). Ese mismo año fue protagonista del Festival Rock & Pop, organizado por Daniel Grinbank, donde compartió el escenario con Nina Hagen, INXS y Los Abuelos de la Nada, entre otros, que se llevó a cabo a principios de noviembre en el estadio de Vélez.

Tras el éxito de Piano bar, que era la consagración de García como solista, 1985 fue un año para reducir la velocidad. Charly volvió a reunirse con Pedro Aznar en Nueva York y junto a él grabó Tango (1986). Su difusión fue muy escasa, pese a que dio la impresión de que el proyecto daba para más. Paralelamente, renovó su banda, entonces integrada por Richard Coleman (guitarra), Fernando Samalea (batería), la vuelta de Andrés Calamaro y Melingo. Esta agrupación se denominaba Las Ligas.

En 1987 llegó Parte de la religión, considerado por muchos como el mejor disco de García solista. Este material, junto a Piano bar, terminarían por confirmarlo como uno de los mejores compositores de rock argentino y un artista reconocido a nivel internacional. El álbum fue grabado e interpretado casi en su totalidad por él, y alterna un rock fuerte con estribillos melódicos. Es, seguramente, uno de sus discos más prolijos y compactos, desde la tapa hasta el contenido de las letras. Ya para los shows en vivo, en julio, la banda que lo acompañaba era nueva: Carlos García López en guitarra, Fernando Lupano en bajo, Fernando Samalea en batería, Fabián Quintiero y Alfi Martins en teclados y nuevamente Fabiana Cantilo en los coros.

A Charly García le ofrecieron un papel de reparto (en la cual interpretó a un enfermero) en un film del que también compondría la banda de sonido. Lo que vendrá, intento de novela futurista de Gustavo Mosquera, contó con la participación de Hugo Soto y Juan Leyrado. Curiosamente, García ganaría un premio en Nueva York como mejor actor de reparto. En toda la película Charly García manejaba, algo que jamás pudo hacer en la vida real. Tras componer la banda de sonido de la película, trabajó en su siguiente álbum solista, Cómo conseguir chicas (1989), esencialmente un trabajo de recopilación de canciones sueltas, que García, por diversos motivos, nunca había grabado. Contó con invitados como el brasilero Herbert Vianna (de Os Paralamas do Sucesso) y el violinista indio L. Shankar. El LP incluye una canción titulada «Shisyastawuman» (una transliteración directa deliberadamente de she is just a woman: ‘ella es solo una mujer’), la primera canción grabada por García en inglés que fue escrita para una mujer. La mujer lo abandonó después de escuchar la canción, al igual que Lebón le había advertido años atrás. Una canción llamada «Zocacola» que Charly había dedicado a Zoca también se incluyó en este LP. Un par de meses después de que el disco fue lanzado, Zoca lo dejó.

García había cambiado. Físicamente, parecía más viejo. Su música era oscura, y el García de antes había desaparecido. Ahora su sonido estaba más cerca del punk rock, con temas violentos, como «No toquen», o un estilo depresivo y oscuro, como se muestra en «No me verás en el subte». Diferentes tiempos y adversos que se avecinaba.

1990-1995: Los días de exceso[editar]

En 1990, Charly tenía muchas ideas, pero la banda no. Otro miembro importante de la banda, Fabián Zorrito Von Quintiero, se había ido a unirse a otra banda, Los Ratones Paranoicos. Hilda Lizarazu (que había ingresado a la banda para la gira internacional en 1989/1990) y Carlos García López comenzaron un grupo llamado Man Ray. Charly ahora estaba solo. Para su nuevo disco, Filosofía barata y zapatos de goma, llamó a muchos de sus viejos amigos, quienes ayudaron a grabar la mayoría de las canciones. Ayudaron, entre otros, Andrés Calamaro, Rinaldo Rafanelli, Fabiana Cantilo, Nito Mestre, Pedro Aznar, Fabián von Quintiero e incluso Hilda Lizarazu. Para poder lanzar el disco, García debió enfrentar un juicio por «ofensa a los símbolos patrios» ya que ese LP incluía una versión del Himno nacional argentino, que terminó siendo autorizada por los tribunales. A mucha gente le gustó, viéndola como una versión fresca, sincera, respetuosa y fuerte de la vieja canción.

En 1991 lanzó Radio Pinti, un disco compuesto por Charly García y Pedro Aznar junto a Enrique Pinti, quien se encargó de los raps y la locución. Contó con la participación de los Illya Kuryaki and the Valderramas.

La idea era grabar un álbum con Gustavo Cerati (de la banda Soda Stereo), que se llamaría Tango 3. El puntapié inicial fue «No te mueras en mi casa» (incluido en Filosofía barata y zapatos de goma) y continuó con «Vampiro» (de Tango 4). Sin embargo, por causas que se desconocen, el proyecto quedó en la nada.

En 1993 Charly García fue contratado para componer la banda de sonido de la película Funes, un gran amor. En este álbum se encuentran canciones como «Fifteen forever» y el tango «Naranjo en flor» (cantado por Jairo).

En julio de 1994 se lanza su muy publicitada ópera-rock La hija de la lágrima. Como tal, este trabajo incluye muchos pasajes instrumentales y de virtuosismo. «La sal no sala» (junto a Juanse) y «Fax U» son los hits que sobresalen. Ese mismo año, Kurt Cobain, líder de Nirvana, trágicamente acabó con su propia vida. Siendo un fan de él, García se tiñó el pelo de rubio.

También durante 1994, la Copa Mundial de Fútbol se jugaba en los Estados Unidos. El legendario jugador de fútbol Diego Armando Maradona estuvo involucrado en una disputa con la FIFA con respecto a una prueba de drogas para la efedrina dopaje, que fracasó, que le impide jugar. Después de que Diego fue enviado a casa, Argentina perdió dos partidos importantes y fue eliminado de la Copa del Mundo. Cuando el último partido estaba a punto de terminar, Charly llamo a Diego por su teléfono celular y le cantó en vivo el «Maradona blues», una canción que compuso para él. Diego lloró cuando escuchó. En septiembre, García presentó el álbum en diez funciones colmadas del Gran Rex. En noviembre del mismo año, Charly fue internado por la fuerza en una clínica psiquiátrica. Estaba muy alterado, pero su estado de ánimo no varió al abandonar el establecimiento. Cuando fue dado de alta estuvo una semana en Buenos Aires y después partió de vacaciones a Río de Janeiro. La consigna era mejorarse. Quedó encantado con un paseo en aladelta, con el que sobrevoló los morros.

1996-1999: Era Say no More[editar]

En los años noventa comenzó con su eslogan «Say No More», por el cual ahora se lo nombra como Mister SNM, entre otros apodos.

En 1996 editó Say no more, que fue lanzado al mercado desde su propio sello discográfico, también llamado Say No More. El álbum reúne temas del autor con obras instrumentales que habían sido escritas para la película Geisha, pero no fueron incluidas en la banda sonora por diferencias con el director. Este trabajo marcó un concepto nuevo para García, con el que atraería a un nuevo tipo de público pero terminaría de alejar a varios de sus seguidores más veteranos. Con los años se volvió un disco de culto, e incluso García lo considera su álbum preferido de los que ha grabado.

En 1997 graba junto a Mercedes Sosa un disco de canciones propias interpretadas por la Negra, titulado Alta fidelidad. Ambos se conocían desde su infancia, por lo que decidieron publicar un trabajo colaborativo en el que Mercedes iba a cantar sus canciones favoritas de García.

En 1998 presentó el dis

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