Grupo Char
sotooscar7 de Junio de 2012
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TABLA DE CONTENIDO
1. Introducción 3
2. Descripción General 3
3. La Familia Char en Colombia 5
4. Niveles de Decisión y Segmentación Estratégica 13
5. Análisis DOFA (Mc Cormick Salcedo & Gonzalez Guillén, 2002) 17
6. Bibliografía 17
1. Introducción
En Colombia, existe una serie de grupos económicos, que han sido motivo de estudio de varios autores. En el artículo “Modelo de análisis para los grupos económicos Colombianos”, se presenta un modelo que incorpora el entorno para los grupos colombianos, basado en el modelo de Lemaire (1997) que analiza las respuestas estratégicas, de acuerdo a las mutaciones del entorno, incluyendo este último tres enfoques, socio-económico, político-reglamentario y tecnológico.
Para el caso particular del presente trabajo, realizaremos el análisis de uno de los grupos económicos colombianos, que ha tenido una importante influencia en la zona de la costa atlántica, y de manera secuencial ha venido incursionando en el interior del país, siendo este el grupo Char.
Durante el desarrollo del presente trabajo, presentaremos de manera cronológica como el grupo Char llegó inicialmente a Colombia, y empezando desde cero, llegó a convertirse en uno de los grupos económicos más influyentes de nuestro país.
2. Descripción General
“Bendita sea la colonia siria, que nos ha traído la baratura" Con estas palabras, un periódico de principios del siglo XX resumía la política de precios de los comerciantes de origen árabe en Colombia. Además de precios bajos, estos comerciantes cambiaron la tradicional estrategia de ventas en Colombia, el esperar que el comprador llegara hasta el almacén, por la forma innovadora de las ventas ambulantes y al salir a ofrecer la mercancía de puerta en puerta.
¿Cuantos sirios, libaneses y palestinos llegaron a Colombia entre 1880 y 1920? No existe un dato preciso, ya que desde un principio resultó muy difícil censar la población de origen árabe en los diferentes países de América Latina. A su llegada, estos inmigrantes eran registrados indistintamente como turcos, otomanos, sirios, árabes, y sólo a partir de la década de 1930 en algunos países empezaron a diferenciar entre sirios, libaneses, palestinos, armenios o turcos otomanos.
De todas formas, no debemos llamarnos a engaños y pensar que en Colombia se estableció un numeroso grupo de inmigrantes procedentes del Oriente Medio. El país fue un destino de segunda categoría para los emigrantes árabes, que en su aventura hacia América preferían países como Estados Unidos, Brasil o Argentina.
De acuerdo con el emigrante sirio Elías Saer, los jóvenes árabes sólo tenían referencias de estos tres países a donde emigrar, mientras muy pocos tenían conocimiento de la existencia de Colombia. De acuerdo con su testimonio, "emigrar al continente americano era encontrarse con la abundancia, la riqueza, con las grandes oportunidades.; en fin, con el paraíso terrenal". Algunos estudios calculan que hacia 1920 la población de origen árabe en Colombia era apenas de 3.800 personas, mientras en Brasil ascendía a 162.000, y en Argentina, a 148.000. Pese a su escaso número, en Colombia su visibilidad estuvo en función de su dinámica presencia en sectores clave de la sociedad, como el comercio, la política y la medicina, entre otros.
Una de las características del inmigrante árabe fue su pragmatismo, tanto en los negocios como en su vida cotidiana, lo que explica por qué varios de ellos castellanizaron sus nombres y apellidos, como una manera de asimilarse más rápido a las comunidades donde llegaban. De origen árabe son las familias Guerra (originalmente Harb), Domínguez (Ñeca), Durán (Doura), Lara (Larach), Cristo (Salibe), Flores, María, Gloria y Juan, entre otros.
La base económica y el punto de partida de estos inmigrantes fue el comercio, y a esa actividad le siguieron otras como la agricultura, la ganadería, la industria, la navegación fluvial y la política. En menos de una generación ascendieron socialmente y en esta segunda fase, sus hijos tuvieron edad para empezar a estudiar en la universidad, sobre todo carreras de prestigio como medicina y derecho. Los hijos de los inmigrantes no se conformaron con el éxito económico de sus padres: ahora ellos querían gobernar, tener poder y para eso era necesario incursionar en política.
En síntesis, los hijos y los nietos de esos inmigrantes que alguna vez fueron discriminados, empezaron a gozar de una destacada posición en la sociedad colombiana desde mediados del siglo XX. Su aporte a la sociedad colombiana se dio no sólo en los campos del comercio y la política, sino también en actividades como la industria, la medicina, la literatura, la culinaria y los medios de comunicación.
Han pasado más de 120 años desde cuando desembarcaron los primeros inmigrantes árabes en Colombia. Sus prácticas austeras, su dedicación al trabajo y su espíritu emprendedor, les facilitaron acceder a las oportunidades que ofrecía el país a nativos y a inmigrantes.
3. La Familia Char en Colombia
Nicolás Char el primer inmigrante de la familia llegó a Puerto Colombia en 1924, junto con otros inmigrantes llegaron a la pequeña colonia que se establecía en Cereté a orillas del río Sinú . Nicolás se dirigió a Lorica, en ese momento la más prospera del Sinú, donde montó una tienda y la promocionaba en los periódicos locales (algo que ha sido característico de desarrollo del holding empresarial) con anuncios como “No más guerras mundiales. No habrá más guerras, puesto que todo el mundo tiene lo que solicita. Visite usted la tienda de Nicolás Char”, teniendo un gran éxito en el ámbito local. En 1926 su hermano Ricardo emprendió el viaje y comenzó a trabajar con su hermano e integraron la sociedad “Char Hermanos” donde usaron la experticia comercial de Nicolás y los conocimientos de joyería de Ricardo, destacándose como comerciantes, plateros y joyeros de Lorica.
Así sucesivamente todos los hermanos comenzaron a llegar a la Costa Caribe, en este orden: Nicolás (1924), Ricardo (1926), Rosa y Julia (1929) casadas con Antonio y Jorge Chaljub, Gabriel y Juan (1932), Abdalá (1938) y el menor de los hermanos Henry (1951). Los Hermanos Chaljub, se destacaron por su éxito comercial, gracias a su habilidad en la publicidad adquirida en Estados Unidos, con anuncios como:
“Usted sabe...? Que hay más de doscientos idiomas en el mundo y más de 1.300 dialectos? Que sus habitantes son 1.702.000.000 con un promedio de 20 por milla cuadrada? Que en el 2014, según cálculos exactos, llegará a tener alrededor de 4.000 millones?... Y sabe, en fin, que las mayores ventajas y los mejores precios los obtiene el comprador en el Almacén Chaljub Hermanos.”
Por otra parte los hermanos mayores de los Char se dedicaron a la joyería y su venta en diferentes pueblos, dejando la parte comercial de la tienda a sus cuñados, llegando a vender oro al Gobierno Nacional y la Casa de la moneda de Medellín (1935-1941).
Nicolás gracias al comercio del oro se permitió ampliar sus actividades radicándose en Cartagena y abriendo una tienda en el mercado Getsemaní , luego en los 40's se trasladó a Barranquilla y estableció un almacén de joyas llamado “Joyería Moderna”. En 1947 volvió a Damasco liquidando sus negocios en Cartagena y Barraquilla y vendió la “Joyería Moderna” a su cuñado Antonio Chaljub, sus hermanos fueron saliendo de Lorica detrás de los negocios que dejaba Nicolás y buscando mejores oportunidades para sus hijos.
Ricardo en 1936 se casó con Erlinda Abdala , donde nacieron 7 hijos Fuad (1937), Jabib, Farid, Simón, Mari y Miguel Char Abdala. Ricardo se abrió a otras actividades como la fundación del Teatro Granada, pero su prosperidad económica no les permitió entrar en el Club Lorica , en la década de los 30, esta comunidad sirio-libanesa organizó una sede social llamada el Club Unión y el Nuevo Club Lorica, donde Ricardo Char fue uno de los fundadores.
En los años 50's Nicolás se había regresado a Damasco y los hermanos se radicaron en Cartagena y Barranquilla, en 1952 Ricardo y su familia salieron de Lorica hacia Barranquilla, allí salió de sus negocios tradicionales de joyería y adquirió el “Almacén Olímpico” (1953) una botica de venta de abarrotes y artículos de farmacia, en la calle de las Vacas de Barranquilla , ese año el primogénito Fuad terminó el colegio y debido a las limitaciones económicas no pudo terminar su carrera de Medicina en la Universidad Javeriana de Bogotá, e ingresó a la Escuela Naval de Cadetes en Cartagena. En 1954, tras un accidente de su padre, Fuad tuvo que encargarse a sus 17 años en el negocio de la familia, cuando comenzó esta etapa, se dio cuenta que tenían un inventario muy grande pero a su vez deudas estancadas es así como nació la necesidad de “Vender rápido y por lo tanto barato” y nació la política de precios bajos que caracteriza hoy a sus supertiendas.
Luego que su padre volviera a tomar la dirección del almacén, Fuad montó una droguería en 1956, la cual junto con la de su padre, que se denominó “Droguería Olimpica No. 1”, y la fundada por él, llamada “Droguería Olímpica
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