El Cine Japones

Escogí este libro porque desde siempre me ha gustado mucho el país nipón, me parece que tiene una cultura excepcionalmente compleja y hermosa, eso es lo que la hace cautivadora así como sus producciones audiovisuales.

El cine Japonés comenzó como un movimiento impulsado por las nuevas tecnologías que permitían capturar imágenes continuas para representar una transición; esto hizo que los japoneses decidieran probar etas tecnologías, creando películas en blanco y negro no habladas, normalmente narradas por comentaristas que le agregaban una voz al video, estos eran conocidos como benshis y eran muy admirados por su trabajo, a veces mucho más que los mismos artistas. Terminada la década de 1920 empezó a llegar el cine sonoro, a lo cual los benshis se opusieron contundentemente, siendo que amenazaba su trabajo, pero al final la llegada de las películas sonoras americanas impulso la producción autóctona del país. Se produjeron películas más que todo sobre samuráis y sobre la guerra de los 20, algunas también criticando la relación China-Japón, pero más que todo se centraban en la vida normal de los japoneses, sus relaciones sus alegrías y tristezas y como esto influía en sus vidas.

Después de la segunda guerra mundial, y del levantamiento de la censura por parte del gobierno Estadounidense, los japoneses sacaron películas hermosas e impactantes, dando a conocer el esfuerzo que era vivir en la postguerra y su indignación por el lanzamiento de la bomba nuclear sobre Hiroshima. En Marzo del 51 se estrena Carmen vuelve a casa, el primer largometraje japonés completamente a color, causando impacto por los llamativo de sus vestuarios y los escenarios tan hermosos que representaba.

Las cintas producidas en esta época empiezan a ser más profundas, mas allá de solo la vida de los japoneses sino también de sus sentimientos, tan profundas algunas, que te hacen sentir lo que los personajes sienten. Con Carmen vuelve a casa y Kureji ogon sakusen se da una época de comedias y musicales que no dura mucho ya que la llegada de una nueva generación cambia la percepción del cine para directores y productores y por supuesto; para el público, ya que empiezan a producirse cintas más controversiales respecto al sexo, la violencia, la prostitución y la vida alegre de los adolescentes, más allá de solo la desobediencia, sino también en cómo influye esto en su crecimiento como personas.

Justo en esta misma época empiezan a hacerse películas de animación, empezando por Hakuja den, estrenado en septiembre del 58. Empiezan las películas de monstruos gigantes, de Yakuzas, vuelven las películas de samuráis y las de época. Todo esto hizo que el mundo occidental viera a Japón como una productora de locuras cinematográficas más que de historias maravillosas y con significado.

Todas estas clases de películas se extienden más o menos hasta hoy en día, excepto las películas de monstruos

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