El Juego Perfecto

Ensayo “EL JUEGO PERFECTO”.

La película el juego perfecto está basada en una historia real, sobre un grupo de niños que con el amor de jugar béisbol, contra viento y marea pelean por conseguir conformar una liga infantil de béisbol, con ayuda de un Sacerdote, y del entrenador Cesar L. Faz, autor del “libro Los Pequeños Gigantes”, logran lo inesperado, ser campeones en La Liga Pequeña Industrial en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas en 1957, con tan solo unas semanas para poder conformar el equipo, y entrenar, comienzan la aventura. La mayoría hijos de obreros de una compañía fundidora, se ponen a trabajar desde el primer día en que Cesar, su entrenador, acepta el reto de enseñarles a jugar.

Uno a uno de los equipos contrarios fueron eliminados por “Los Industriales de Monterrey”, con muchos pronósticos en contra, como el ser un equipo nuevo, la poca experiencia, ser los más pequeños en esa liga, el estar en un país que no es el de ellos, y sin más apoyo que los consejos del Sacerdote y su entrenador, pero con la Fe en Dios, van conquistando lo que tal vez ellos jamás pensaron que lograrían.

No pudo haber tenido un mejor final, un juego perfecto a cargo de Ángel Macías, poco a poco este equipo va conquistando el corazón de muchos, quienes les tienden la mano, como la periodista, que los sigue desde la primer victoria en McAllen, la ayuda de un ministro, y el encargado de un campo infantil, quien fue un jugador sobresaliente en la llamada “Ligas Negras”.

A lo largo de la película usan imágenes del Campeonato original, esto lo hace ver más emocionante y hace que los errores no sean notados.

En sí, la película resalta muchos puntos positivos como: la amistad, los buenos valores como la humildad, el amor, la fe en Dios, es una película que marca una celebración de 50 años de lograr esa hazaña, pero que también nos da una lección de vida, como el conocido dicho: Hace mas el que quiere, que el que puede.

En ella también se hace notar que en ese tiempo la discriminación era muy evidente entre los blancos y negros. El mexicano, Cesar L. Faz (el entrenador) no es blanco, por lo tanto tampoco entra en el estereotipo que merece respeto. Incluso, durante una entrevista, haciendo mención a la diferencia de estaturas, se les pregunta a los mexicanos si no tenían miedo de jugar contra niños que eran mucho más grandes que ellos, la respuesta de Gerardo González fue “no los vamos a cargar, sólo vamos a jugar con ellos”, esta respuesta provoco risas y burlas, sin embargo, poco a poco los niños mexicanos demostraron que sus palabras eran verdad.

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