El baile

El baile, es una película franco-italiana producida por Ettore Scola que data de 1983. En ella podemos ver retratado cincuenta años de historia francesa al compás del baile de salón parisino.

Cosas que quisiera destacar del film - cuasi documental- : la ausencia total de parlamentos, los diálogos al menos en leguaje verbal no existen, por lo que la historia narrativa se ve sustentada eficazmente a través del baile y su relación con los personajes. De esta forma, vemos que el énfasis del lenguaje no verbal, llámese proxémica, kinéscia, etc, y una caracterización y actuación magistral de los personajes, acorde a las diferentes etapas de la historia francesa, nos permite percibir con cierta facilidad emociones tan elementales como la alegría, el miedo, la angustia y vergüenza. Esta forma, es un punto a favor del director Ettore Scola, quien logra conformar un correlato claro, novedoso y atractivo que no sólo se limita a un público francófono.

Otro punto importante, es la metamorfosis que sufre constantemente la escenografía, personajes y contexto en general. Factor decisivo que nos ayuda a validar y exaltar la forma de narración utilizada en pro de un contenido claro. De esta forma un no-francés bien documentado puede identificar sin mayor esfuerzo las 6 etapas diferentes de la historia francesa relatada, más aún puede compararla con su propia historia país. Ya que los procesos históricos, y así también lo da a entender el film, en su mayoría repercuten de forma globalizada en el mundo, es el caso de la segunda guerra mundial, o bien el creciente imperialismo cultural y económico de Estados Unidos.

Algo que es fácil de palpar en el film es la metáfora del baile (y no baile) como expresión espontanea del ser humano socializado, utilizado a simple vista o como primera lectura, como un instrumento Catártico de emociones. Es sabido que en las antiguas civilizaciones o tribus, el baile es instrumento ritualista de ceremonias religiosas, sociales y de cortejo, algo que no está muy lejos de la actualidad y del film. Estos rituales sintetizan todo el peso y proceso de una sociedad en la pareja de baile. Claro está, dentro de un contexto que exige movimientos propios de la época, exige ser aptos, para estar vigentes en la sociedad en que se habita. Es por eso que al escoger el baile, y aquí va la segunda lectura, y no lo bolos o el canto, nos remonta directamente a la necesidad irreductible y básica del humano de congeniar con el sexo opuesto, o dicho de otra forma, el film también plantea al baile como una crítica a la vulnerabilidad del individuo como tal y su cultura, en pro de una sociedad que te exige consumir ideologías, culturas y productos de las fuerzas dominantes para ser aptos ante la chance del cortejo a través del baile. Para cerrar este apartado, es necesario dejar en claro que el baile sirve por sí solo para retratar uno sociedad en una época dada.

La construcción de personajes juega un papel esencial ante el intento de retratar la diversidad de una sociedad en la evolución de la historia. Podemos ver al intelectual, a la bella, el hombre acaudalado, el joven de color, al inescrupuloso, a la solitaria y desaliñada, etc. La curva dramática cambia de ánimo en cada punto de giro y con ellos los personajes mutan, si bien el elenco es el mismo, en cada apartado es posible separarlos de su personaje anterior, lo que permite de buena forma entregarse por entero a cada historia sin arrastrar con ello, los dilemas y problemas anteriores. Al tratarse de un hecho histórico la función del film consta solo en retratar estos episodios, cada uno con un tema particular y una curva específica, lo que en cierta medida hace posible la ausencia de una curva aristotélica que abarque el correlato por entero.

Podemos ver que el film ya a simple vista muestra muchos puntos de vista dignos a analizar. La ausencia de parlamento, el tratamiento

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