Posturas De Baile

Posturas de baile (1)

Ago7

La gran diversidad de ritmos en el baile de salón hace que no podamos hablar de una postura única de los bailarines.

A efectos de clasificación, vamos a establecer dos posturas básicas a las que a partir de ahora denominaremos postura cerrada y postura abierta.

Entendemos por postura cerrada aquella en la que el hombre, situado frente a la mujer, la abraza con su mano derecha mientras su izquierda toma la derecha de la mujer.

Entendemos por postura abierta aquella en la que los bailarines, situados frente a frente, se toman de ambas manos.

En ambas, hombre y mujer se situarán perfectamente enfrentados y con los pies juntos. Los pies de ambos deben “mirarse” y nunca estar intercalados. Cuando bailemos linealmente lo haremos persiguiéndonos los pies y sólo los intercalaremos en los giros.

Razonando lo anterior, el hecho de intercalar los pies en los movimientos lineales haría que ambos, al avanzar o al retroceder, lo hicieran con las piernas abiertas y… ¿habéis visto algo menos estético que una mujer bailando espatarrada?.

Y hasta aquí por hoy. En posteriores entradas nos centraremos por separado en cada una de las posturas y sus posibles variantes.

Posturas de baile (2)

Ago11

Trataremos hoy de la postura de baile cerrada, aquella en la que el hombre abraza con su mano derecha a la mujer.

Veamos en primer lugar las posiciones de las manos:

• Izquierda hombre (IH): con el brazo semiextendido, la mano abierta a la altura de los ojos del más bajo de la pareja, el pulgar hacia arriba y los demás dedos unidos. La mano se cerrará al recibir la de la mujer.

• Derecha mujer (DM): coloca su palma sobre la del hombre, con cuatro dedos por arriba y el pulgar por el lateral. Luego cierra su mano.

• Derecha hombre (DH): en la espalda de la mujer, sobre el omóplato, con los dedos juntos.

• Izquierda mujer (IM): sobre el hombro derecho del hombre, el pulgar por delante y los otros cuatro dedos unidos por detrás.

El brazo derecho del hombre y el izquierdo de la mujer deben estar totalmente en contacto.

La mujer debe realizar una ligera fuerza hacia atrás, “apoyándose” en la mano derecha del hombre.

Los brazos IH y DM deben soportar su propio peso y no apoyarse nunca en el de la pareja (que cada cual “aguante su vela”).

La línea imaginaria que une los codos (DH-IM) con las manos (IH-DM) debe pasar entre los cuerpos de los bailarines.

Estas posiciones de brazos y cuerpos darán como resultado que se forme una especie de óvalo entre los bailarines. La necesaria tensión en ese óvalo es lo que hace posible que el hombre pueda “marcar” adecuadamente las figuras y que la mujer pueda responder a esas “marcas”.

Para terminar, la posición de los bailarines debe ser erguida. Para ser conscientes de esa posición cojámonos del pelo con dos dedos y tiremos hacia arriba (cada uno del suyo, no la vayamos a liar).

Utilizaremos esta posición en el Blues, Chachachá, Vals inglés, Rumba bolero,

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