Girl, interrupted.

“Girl, interrupted” o nuestro “Inocencia interrumpida” según Fotogramas:

Cuando la joven Susanna Kaysen (Winona Ryder) acudió a un psiquiatra después de tomarse un bote de aspirinas para curar un simple dolor de cabeza, no pensó que lo que iba a suceder marcaría su vida por completo. En 1967, esta joven, desilusionada por la vida, fue ingresada en el hospital psiquiátrico Claymoore con el diagnóstico de Desorden límite de personalidad. En Claymore, donde encerraban a jóvenes diferentes y con trastornos psíquicos, Susanna conoce a un grupo de chicas que se convierten en sus mejores amigas y, lo que es mejor, que le enseñan a encontrar un lugar en el mundo. Durante dos años, Susanna comparte su vida con Lisa (Angelina Jolie), a quien le gusta transgredir las normas, Daisy (Britanny Murphy) y Polly (Elisabeth Moss). Todas ellas tienen problemas con las convenciones de la sociedad de los sesenta, que no las acepta, pero ellas se comprenden y ayudan. Ayudada por la enfermera Valerie (Whoppi Goldberg) y por sus amigas, Susanna podrá, por fin, encontrarse a sí misma.

Ante todo, veo esencial estudiar las personalidades de los dos personajes principales: El Trastorno Borderline y la Sociopatía.

La primera enfermedad mental es la de Susanna Kaysen. Según el DSM-IV, el Trastorno de la Personalidad Límite, está caracterizado por la inestabilidad en las relaciones interpersonales, la imagen propia y la afectividad, así como impulsividad acusada en ciertos contextos. Son muy sensibles al entorno que les rodea, el mismo que puede provocar bruscos cambios en ellos pasando del blanco al negro.

Es frecuente que se sientan mal solos y busquen depender de alguna otra persona, estando sus relaciones están marcadas por ser intensas, inestables y marcadas por la habitual e inevitable ira.

Secundariamente tenemos a Lisa Rowe, un trastorno de la personalidad antisocial que según el mismo DSM-IV se caracteriza el desprecio y violación de los derechos ajenos. Es usual la manipulación y el desprecio de los sentimientos y derechos de los demás, tildándoles de débiles. Estas personas tienden a la agresividad, incluso sin importar la seguridad propia.

Pues bien, vamos a la película. Primero se nos presentará a Susanna en una mediocre escena de urgencia hospitalaria plagada de taras ¿Se puede saber qué hace ese tubo en la boca de esta chica perfectamente consciente? ¿Por qué incluso vomitando se lo introducen más? Detalles a un lado, se decide que lo mejor para Susanna es pasar una temporada en el psiquiátrico.

¿Qué es para mí un psiquiátrico?

Una agonía. Ganas de salir corriendo de ahí. Un lugar donde no suena la angelical voz de Petula Clark por los pasillos. Donde el único “Downtown” que hay soy yo

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