LOS ELEMENTOS DEL TEATRO

• Entorno

• Sujeto

• Conflicto

• Acción

• Texto

De esa misma manera, en el teatro para niños, no podemos desligarnos de esta estructura que muestra por completo la constitución e interrelación de los elementos teatrales que permiten una concepción que es simple y clara, ambas características fundamentales que debe tener el teatro para niños.

Entorno

Se pueden considerar dos tipos de espacios dentro de los cuales se desarrolla la acción escénica dentro del teatro: el espacio real, que puede ser cualquier lugar donde se halla planteado la actividad de representación y el espacio imaginario que es el lugar donde la convención entre el espectador y el actor, establece que se desarrolla la actividad. En el teatro para niños el espacio real puede ser cualquiera. Para el infante cobra mucha más fuerza e importancia el hecho escénico, y en sí, refiriéndonos al entorno, los espacios imaginarios son lo que centran más su atención, así como las condiciones imaginarias planteadas para este entorno (el clima, por ejemplo). Es por eso que la escenografía y el vestuario que sea utilizado para el teatro orientado a niños, debe tener mucho colorido, diversidad de materiales, etc. Los niños generalmente, son el publico que está mas dispuesto a aceptar las convenciones teatrales, y a mirar como cierto lo que se les presenta en el escenario, siempre y cuando el hecho escénico sea coherente y convincente a través de la interrelación de los elementos de la estructura.

Al lugar real e imaginario se le suman las condiciones dadas como elemento constituyente de cualquier tipo de acción dramática. Dicho esto es inevitable pensar que tanto en el teatro para adultos como en el teatro para niños, las condiciones dadas no pueden ser olvidadas y son parte fundamental de las acciones que realizara el personaje.

Como otro elemento del entorno tenemos el tiempo, que cumple con las mismas condiciones del espacio: tiene un aspecto real y otro imaginario. El tiempo real de las representaciones dentro del teatro para niños, generalmente no suele ser de muy amplia duración, puesto que su atención es dispersa y es muy complicado mantener su expectativa por lapsos de tiempo largos. El tiempo imaginario se respeta de acuerdo a las convenciones planteadas. Generalmente para indicar el paso del tiempo imaginario se hace uso de la escenografía, los textos de los personajes, los efectos sonoros, o incluso un narrador.

Cualquier convención inherente al entorno del desarrollo de la acción, solo existe en la medida de su uso: si es influido o influye en la acción, de lo contrario, si el actor ignorara o desmintiera su existencia a través de su comportamiento, la convención desaparecería.

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