La música
marcheloloco30 de Septiembre de 2012
10.312 Palabras (42 Páginas)329 Visitas
¿UNA GUERRA POPULAR?
Hay algunas evidencias de que la II Guerra Mundial fue la guerra más
popular en la historia de Norteamérica. Nunca antes había participado en
una guerra una porción tan grande del país: 18 millones de hombres entraron
en las fuerzas armadas (de los que 10 millones irían al extranjero);
25 millones de trabajadores compraban regularmente bonos de guerra con
su sueldo. Pero, ¿no podía considerarse que éste era u n apoyo prefabricado,
ya que todas las fuerzas de la nación —no sólo las del gobierno, sino
también la prensa, la Iglesia y hasta las principales organizaciones radical
e s - estaban tras los llamamientos a una guerra suprema? ¿Hubo un fondo
de aversión o indicios silenciados de resistencia?
Se trataba de una guerra contra un enemigo de una maldad indescriptible.
La Alemania hitleriana estaba extendiendo el totalitarismo, el racismo
y el militarismo en una guerra de agresión abierta como no se había
visto nunca. X s l n embargo, los gobiernos que dirigían esta guerra -Inglaterra,
Estados Unidos y la Unión Soviética- ¿representaban un orden de
cosas esencialmente diterente, tanto que su victoria significara un golpe al
imperialismo, al racismo, al totalitarismo y al militarismo en el mundo?
El comportamiento de Estados Unidos durante la guerra - t a n t o en las
operaciones militares en el extranjero como en el trato a las minorías del
país— ¿correspondía a lo que sería una "guerra popular"? La política delpaís durante la guerra ¿respetaba el derecho de la gente -fueran de donde
fuesen- a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad? Y la América
de la posguerra, con su política tanto nacional como exterior ¿ejemplificaba
los valores por los que se suponía que se había luchado en una guerra?
Estas preguntas merecen consideración, durante la II Guerra Mundial,
el ambiente estaba demasiado cargado de ardor guerrero como para permitir
exponerlas.
Que Estados Unidos saliera como defensor de países indefensos, concordaba
con la imagen que daban del país los libros de historia de los institutos
americanos , pero no con su expediente en asuntos internacionales.
Estados Unidos había instigado una guerra con México y se había apoderado
de medio país. Había simulado ayudar a Cuba a conseguir su independencia
de España para plantarse después en Cuba con una base militar,
inversiones y un derecho de intervención. Se había apoderado de
Hawai, Puerto Rico, Guam y había llevado a cabo una guerra brutal para
subyugar a los filipinos Había "abierto" Japón al comercio americano con
barcos de guerra y amenazas. Había declarado en China una Política de
Puertas Abiertas como medio de asegurarse que Estados Unidos tendría
las mismas oportunidades que otras potencias imperialistas para explotarla.
Junto con otras naciones, había enviado tropas a Pequín para imponer
la supremacía occidental en China, manteniendo las tropas allí durante
más de treinta años
Mientras exigía una puerta abierta en China, Estados Unidos había insistido
(con la doctrina Monroe y muchas intervenciones militares) en una
puerta cerrada en Latinoamérica, es decir, cerrada a todo el mundo excepto
a Estados Unidos. Había maquinado una revolución contra Colombia y
había creado el estado "independiente" de Panamá para construir y controlar
el Canal. En 1926 mandó cinco mil marines a Nicaragua para parar
una revolución y mantener tropas allí durante siete años En 1916, íntervi-no en la República Dominicana, por cuarta vez, y estacionó tropas allí durante
ocho años. En 1915, intervino por segunda vez en Haití, donde mantuvo
a sus tropas durante diecinueve años
Entre 1900 y 1933, Estados Unidos intervino cuatro veces en Cuba, dos
en Nicaragua, seis en Panamá, una en Guatemala y siete en Honduras. En
1924, Estados Unidos estaba dirigiendo de alguna forma las finanzas de la
mitad de los veinte estados latinoamericanos Hacia 1935, más de la mitad
de las exportaciones americanas de acero y algodón se estaban vendiendo
en Latinoamérica.
Justo antes del final de la I Guerra Mundial, un ejército americano de
7 000 hombres arribó a Vladivostok, como parte de una intervención aliada
en Rusia, y permaneció allí hasta comienzos de 1920. Cinco mil soldados
más llegaron a Arcángel, otro puerto ruso, también como parte de una
fuerza expedicionaria aliada, y estuvieron allí durante casi un año. El Departamento
de Estado dijo al Congreso' "Todas esas operaciones se llevaron
a cabo para compensar los efectos de la revolución bolchevique en Rusia".
En resumen, si la entrada de Estados Unidos en la II Guerra Mundial
fue para defender el principio de no-intervención en los asuntos de otros
países (como muchos americanos creían por aquel entonces, viendo las invasiones
nazis), el expediente de Estados Unidos ponía en duda su habilidad
para mantener dicho principio.
Lo que por aquel entonces parecía claro era que Estados Unidos era
una democracia con ciertas libertades, mientras que Alemania era una dictadura
que acosaba a la minoría judía, encarcelaba a los disidentes, cualquiera
que fuese su religión, al mismo tiempo que proclamaban la supremacía
de la "raza nórdica". Sin embargo, a los negros, viendo el antisemitismo
que había en Alemania, no les parecía muy distinta su propia situación
en Estados Unidos Y Estados Unidos había hecho poco respecto a la
política persecutoria de Hitler. De hecho, durante toda la década de losaños treinta se había unido a Inglaterra y Francia para apaciguar a Hitler,
pero Roosevelt y su secretario de Estado, Cordell Hull, vacilaban en criticar
públicamente la política antisemita de Hitler. Cuando, en enero de
1934, se introdujo en el Senado una resolución pidiendo que el Senado y
el presidente expresaran "sorpresa y dolor' por lo que los alemanes les estaban
haciendo a los judíos, y pidiendo asimismo que se restituyeran los derechos
de los judíos, el Departamento de Estado se aseguró de que se silenciara
la resolución
Cuando la Italia de Mussolmi invadió Etiopía en 1935, Estados Unidos
declaró un embargo sobre municiones pero permitió que las corporaciones
americanas enviasen a Italia enormes cantidades de petróleo, esencial para
que Italia llevase a cabo la guerra. Cuando en 1936 tuvo lugar una rebellón
fascista en España contra un gobierno socialista-liberal elegido democráticamente,
la administración Roosevelt apoyó una Ley de Neutralidad,
que tuvo el efecto de cortar toda ayuda al gobierno español, mientras
Hitler y Mussohm daban una ayuda crucial a Franco.
¿Se trataba de una mala consideración, de un desafortunado error?
¿No era más bien la política lógica de un gobierno cuyo principal interés
no era frenar el fascismo sino propiciar los intereses imperiales de Estados
Unidos? En los años treinta, la mejor política para defender tales intereses
parecía ser la antisoviética. Cuando, más tarde, Japón y Alemania amenazaron
los intereses internacionales de Estados Unidos, optaron por una
política prosoviética y antinazi Roosevelt tenía tanto interés en terminar
con la opresión de los judíos como Lincoln en erradicar la esclavitud durante
la Guerra Civil Cualquiera que fuera su compasión personal por las
víctimas de la persecución, la prioridad política de ambos no eran los derechos
de las minorías, sino el poder nacional.
Lo que hizo que Estados Unidos entrara en la II Guerra Mundial no
fueron los ataques de Hitler a los judíos, al igual que no fue la esclavitud
de 4 millones de negros lo que provocó la Guerra Civil en 1861. Ni el ataque
de Italia a Etiopía, ni la invasión hitleriana de Austria y Checoslovaquia,
ni su ataque a Polonia -ninguna de estas agresiones hizo que Estados
Unidos entrase en la guerra, aunque Roosevelt empezó a ayudar significativamente
a Inglaterra.
Lo que provocó que Estados Unidos entrase de pleno en la II Guerra
Mundial fue el ataque japonés a la base naval americana de Pearl Harbor,
en Hawai, el 7 de diciembre de 1941. Por supuesto, lo que provocó el llamamiento
indignado de Roosevelt a la guerra no fue la preocupación humana
por los civiles que Japón había bombardeado —ni el ataque japonés
a China en 1937, ni el bombardeo japonés a civiles en Nanking. Lo que
provocó la entrada de Estados Unidos en la guerra fue el ataque japonés a
una base del imperio americano en el Pacífico. Estados Unidos no tuvo
nada que objetar mientras Japón fue un socio educado en ese club imperial
de grandes potencias que compartían la explotación de China, acorde
con la Política de Puertas Abiertas.
En 1917, Estados Unidos había intercambiado comunicaciones con
Japón, diciendo que "el Gobierno de los Estados Unidos reconoce que Japón
tiene intereses especiales en China" Según Akira
...