La voz de Mercedes Sosa

En la canción podemos diferenciar dos voces. La voz de Mercedes Sosa, realiza una crítica a la sociedad que permite que siga habiendo niños en la calle. Esto implica que no tendrán un futuro, sin educación y sin ningún tipo de contención familiar, una salida para su situación es muy remota. Si los gobiernos como garantes de sus derechos no los defienden, ¿quién defenderá a los inocentes? “Es honra de los hombres proteger lo que crece”. El planteo es ¿cómo considerarnos hombres honrados si no protegemos al indefenso?, ¿qué hay de humanidad en saber que hay niños en la calle y no hacer nada al respecto? “La niñez arriesgada a una estrecha ganancia” La ignorancia y el egoísmo de los gobernantes que muchas veces se llenan bolsillos. No hay humanidad, no hay dignidad en vivir en paz aún sabiendo que hay niños que están en la calle cuando otros tienen más de lo que necesitan.

En la voz de René podemos ver la mirada de un niño que vive en la calle, de lo que vive en el día a día. La basura, “las changas”, los malabares, el frío, la desnudez y la droga son su realidad. Sueños de niños quedan destruidos cuando la sociedad los sumerge en un mundo hostil y lo obligan a crecer sin vivir. Desde el punto de vista de un niño inocente dice muchas realidades como: “Todo lo toxico de mi país a mi me entra por la nariz”. Refiere a la injusticia social, la corrupción que lleva a olvidarse de los que serán el futuro. No sólo a las condiciones en las que vive.” Soy oxigeno para este continente, soy lo que descuido el presidente”. “Robo billeteras pero soy buena gente” Frases que expresan una realidad muy cruel y profunda. Roba porque no conoce otra forma de sobrevivir, es lo único que puede hacer para comer. Es un niño que jamás debería habérselo llevado a terminar con su inocencia. Ni la gente, ni menos el gobierno lo toma en cuenta. Es “natural”. También habla de un descuido que recae principalmente en el que prometió miles de veces y no cumplió. “Yo soy un elemento más del paisaje los residuos de la calle son mi camuflaje.” Se ve como es sólo uno más en la ciudad. De nada sirve leyes en vigencia que no se cumplan, el problema se centra en el corazón de las personas que debe cambiar y deben accionar respecto a semejante injusticia. Ellos no tienen la posibilidad de vivir plenamente su niñez, deben madurar antes de tiempo y aprenden en la vida de experiencias crueles y traumatizantes para un niño.

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