Mendoza

La película comienza en las cataratas del Iguazú, donde los misioneros jesuitas intentan atraer a la fe y la civilización a los indios guaraníes, que vivían en la selva. El Padre Gabriel dio inicio a dicha labor pastoral acompañado de una Biblia y un instrumento de viento. Poco a poco su labor fue adquiriendo acogida hasta que después de un tiempo fue apoyado por otros sacerdotes jesuitas, con el fin de crear las misiones en esa zona. Esta fue una comunidad auto suficiente donde los indios eran evangelizados en la palabra de Dios y enseñados sobre el uso de herramientas para la agricultura, la música, y artesanías, con el fin de protegerlos de de la esclavitud, que aunque era prohibida por las autoridades españolas, se usaba ilegalmente la compra y venta entre los portugueses y españoles.

En el medio de esta labor misional que realizaba en padre Gabriel, surge llevado por el duelo de su arrepentimiento, el personaje de un mercenario, cazador de indios: el capitán Rodrigo Mendoza, que debido a la traición entre su amante y su hermano, lo lleva enfurecido a una confrontación con el resultado nefasto de la muerte de su hermano, que lo arrastra a un duelo derrumbándolo psicológicamente. El Padre Gabriel ayudo al capitán en su duelo y dio inicio al proceso de presentación para ser acogido al capitán Mendoza por la orden jesuita en la ciudad. El Padre Gabriel le invito a tener una reconciliación con Dios, con los indios guaraníes y consigo mismo proponiéndole ir con él a la selva y ayudarle en la labor que llevaban en esa comunidad. El capitán como parte de su arrepentimiento acepta acompañar al Padre Gabriel cargando voluntariamente con sus armas por la inclemencia de la selva hasta llegar a la comunidad donde viven l

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