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Obra de Teatro - Cenicienta (Versión Disney)


Enviado por   •  31 de Mayo de 2023  •  Apuntes  •  3.329 Palabras (14 Páginas)  •  71 Visitas

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LA CENICIENTA

  • Anastasia
  • Griselda
  • Cenicienta
  • Madrastra
  • Paje Real
  • Narrador
  • Invitada 1
  • Invitada 2
  • Gustav*

PERSONAJES:

  • Rey
  • Hada Madrina
  • Príncipe

EXTRAS:

ACTO 1

Narrador: Hace mucho tiempo, vivió una niña llamada Ella, y ella no observa el mundo de la misma manera en la que lo hacen los demás, sino como quizás podría ser, como si tuviera un poco de magia. Para su madre y su padre, Ella era una princesa, aunque no tuviera un castillo, ni una corona, y haya crecido rodeada de animales. El papá de Ella era un comerciante, y lo extrañaba mucho porque lo veía de vez en cuando, y su madre le cantaba todas las noches antes de dormir y tenerlos a los dos, significaba felicidad para ella; sin embargo, la tristeza se fue manifestando de poco a poco cuando su madre enfermó y falleció. El tiempo pasó, y el dolor se volvió un recuerdo. En su corazón, Ella nunca cambió, pero su padre, cada vez demostraba cuánta ausencia le hacía una mujer en su vida, creía fielmente que vendrían tiempos mejores, así que decidió hablar con su hija para hacerle saber que era momento de pasar de página y comenzar una nueva vida con una mujer que hiciera revivir la felicidad de la casa… bueno, con esa mujer, Ella también tendría dos hermanastras que la acompañarían y la tratarían como si fuese una sirvienta mientras que su padre viajó y murió en una accidente.

Madrastra: – compadecida la abraza, mientras las hermanas pelean – Ella, querida. Anastasia y Gricelda comparten su cuarto y apenas tienen espacio para las dos.

Cenicienta: El mío es el más grande después del de mi padre y el de usted, pueden compartirlo si lo desean.

Madrastra: Qué maravillosa idea, eres una chica tan gentil.

Cenicienta: Me quedare entonces en el… – la interrumpe –

Madrastra: En el ático, por su puesto. Será temporal, claro, en lo que terminan de redecorar toda la casa, el ático es fresco y grande, y podrás dormir cómodamente, y lo harás más acogedor si te llevas todos estos objetos viejos contigo, para entretenerte – toma la canasta y se la lleva al ático, pero la frenan –

Anastasia: histérica – ¡Ella! ¿Planchaste mi vestido?

Griselda: histérica – ¡Ella! ¿Por qué no has hecho el desayuno?

Anastasia: Quiero que planches mi vestido y nos preparas unos croissants rellenos de queso para el desayuno.

Griselda: ¡Mamá, me voy a poner a llorar si no hace pastelillos para el desayuno!

Madrastra: amable y subiendo de tono poco a poco – ¡Silencio todas! Ella, prepararás croissants para mi querida Anastasia y pastelillos para mi querida Griselda. Para mí, una avena con frutos del bosque. Así que tienes tres tareas por hacer, planchar el vestido, buscar las frutillas en el bosque y prepararnos el desayuno.

¡Nos morimos del hambre!

Cenicienta: – asustada y gentil – En seguida Madame. – sale y regresa con el desayuno –

Madrastra: Ella, ¿qué tienes en la cara? Anastasia: Son cenizas – se ríen las hermanas – Madrastra: Ve y aséate ahora mismo.

Griselda: Llenarás de cenizas el té.

Anastasia: Le tengo un nuevo nombre, cara de cenizas. ¡Ay, ya se! Suciaella.

Griselda: Ceni-cienta. Es su nombre desde hoy.

Madrastra: Ay niñas, que cosas inventan. Y, ¿este plato? ¿A caso olvidamos a alguien?

Cenicienta: – con una sonrisa en la cara – Es mi plato.

Madrastra: Ay querida, para mí sería inaceptable que hicieras el desayuno, lo sirvas y te sientes con nosotras. ¿No te gustaría comer cuando termines de hacer tus tareas, Ella? O, ¿te gustaría Cenicienta? – la mira recoger su plato e irse, se burla de Ella –

Cenicienta: – se va al ático a llorar – Me han convertido en un ser de ceniza y pena.

– Se cierra el telón –

ACTO 2

Narrador: Cenicienta sabía que su madrastra y sus hermanastras la habían convertido en un ser triste y desolado, arrinconado en un ático frío, en donde su única compañía eran los ratones y las cenizas del fuego caliente que ocupaba para mantenerse templada. Un día decidió salir por el bosque y fue ahí donde conoció por pura casualidad al príncipe del reino practicando arquería.

Cenicienta: – asustada – ¡Oye, cuidado! ¿Qué te ha hecho ese pobre venado para querer venir tu a matarlo?

Príncipe: Lo siento, estaba practicando un poco. Perdona, pero jamás nos habíamos conocido. ¿Cuál es tu nombre señorita?

Cenicienta: Mi nombre no importa.

Príncipe: Es peligroso internarte sola en el bosque.

Cenicienta: No estoy sola, estoy contigo, joven… ¿cuál es tu nombre?

Príncipe: – se ríe – ¿En serio no lo sabes? Me llaman Kit, bueno, mi padre lo hace… si esta de buen

humor.

Cenicienta: Y, ¿dónde vives joven Kit?

Príncipe: En el palacio. Mi padre está enseñándome su oficio.

Cenicienta: – sorprendida – ¿Eres un aprendiz?

Príncipe: Algo así.

Cenicienta: Es maravilloso, y, ¿ahí te tratan bien?

Príncipe: Pues supongo que sí, ¿y, a ti?

Cenicienta: Pues no tan bien como me gustaría que me trataran.

Príncipe: Como lo siento. Cenicienta: No es culpa tuya. Príncipe: Ni tuya, seguramente.

Cenicienta: Aunque no esta tan mal… otros sufren más seguramente. Lo mejor es ser valientes y bondadosos, ¿también lo piensas?

Príncipe: Sí, tienes razón. Eso es justo lo que pienso – suena la trompeta – Debo irme.

...

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