¡Que viva México!

¡Que viva México!

Sergei Eisenstein nos da un recorrido por aquel México de las épocas del porfiriato, donde nos muestra las distintas caras que nos puede dar este, desde los pueblos que son más arraigados, las distinciones entre los exitosos y los pobres, el abuso que aplicaban los poderosos sobre las personas, una anécdota de la revolución y hasta una de las tradiciones más emblemáticas de México que es el día de Muertos.

La historia empieza explicando un poco las civilizaciones indígenas de México y su respeto y temor hacia la muerte que se ve inmortalizado en las distintas esculturas y festividades que se le hacían en su honor.

Continua con una de las caras que yo menos conozco de México la cual es las civilizaciones que aun el pasar de los años siguen aferradas a sus costumbres y reglas, y se ve en el matriarcado en cual está basado su forma de vivir, siendo la mujer la que desde pequeña trabaja para poder conseguir su collar de oro y con esto ser aprobada por las madres y las casamenteras, y así poder casarse y tener la vida de felicidad que aspiran tener, y así una nueva flor nace y se repite el ciclo.

Nos muestra las festividades que tienen en las comunidades que siempre tienen que ver con la muerte y nos muestra un poco de la conquista de los españoles y su proceso de evangelización y como los español fueron incrustando sus tradiciones y religión en nosotros, al crear sus iglesias sobre los templos paganos y como rápidamente nos apropiamos de las corridas de toro que se hicieron un deporte respetado y alabado  en todo el país, que hacía que las propias madres sintieran orgullo de ver a sus hijos aunque estos pudieran perder la vida, y con esto poder garantizar prosperidad en su vida.

De ahí cambia radicalmente del júbilo y la gloria a lo que vivía la mayoría de las personas un estado de pobreza y esperanza en la virgen de Guadalupe. Nos muestra el abuso de poder que ejercían los poderosos sobre el pueblo y como el hacendado obtenía todo lo que quisiera y si alguien osaba en darle cara este respondía con violencia, y esta escena nos refleja lo que era esa época, una época donde todo el mundo sabía usar un rifle y estaba acostumbrado a la violencia ya que uno se puede percatar la tranquilidad que reflejaban las caras de ambas partes del encuentro, que hasta parecía que jugaban y lo acostumbrados que estaban a estas cosas.

La parte principal del film termina aquí ya que, por coas externas, las grabaciones no se pudieron completar, pero el narrador nos cuanta un poco lo que fue la revolución mexicana y como fue acompañada por las Adelitas.

Y termina con el tema con el cual inicio la película que es la muerte y diciendo que no solo se perdió el miedo y un poco del respeto que se le tenía antes, nos burlamos y mofamos de ella, teniendo una fiesta en su nombre y disfrazándonos de ella.

Esta es la forma que tiene Sergei Eisenstein para poder representar el México de aquella época un país que lo tiene todo desde lo malo hasta lo feliz que se puede llegar a ser.

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