Representaciones Musicales En La Iconografía Medieval

En la Edad Media, los instrumentos musicales fueron ampliamente representados en

todas las manifestaciones artísticas del momento. Los cordófonos fueron los más

habituales. Así, podemos hacer tres apartados para valorar la estética musical y su

temática:

- Las representaciones musicales de los beatos: Comienza con las miniaturas, siendo de

gran importancia las de los Comentarios al Apocalipsis, anterior al siglo IX. Los primeros

Padres de la Iglesia, de herencia clásica, pensaban que la musicalidad de estas

miniaturas ejercía un efecto positivo en el alma, mientras que los que representaban el

placer sensual eran perniciosos. Siendo además, el canto diatónico y silábico, el único

que debía alabar a Dios, lo cual derivó en un gran dilema en la música cristiana, ya que

en la Biblia aparecían instrumentos. La adoración del Cordero Místico, fue uno de los

temas más habituales. Eran frecuentes himnos, cantos de alabanza a Dios, llamados

Canto Gregoriano. Se trata de una música que prescinde de acompañamientos, el coro

cantaba al unísono (monofonía). Pero en el siglo XI se introducen las secuencias y los

tropos, renovándose esta música que parecía estancada.

La Edad Media también heredó de la Época Antigua la

aplicación de la teoría matemática, donde la música se

consideraba como ciencia, distinguiéndose tres tipos de

música: la mundana, la humana y la instrumental. Más

tarde llegaron otras divisiones como las de San Agustín y

siguiendo el ejemplo, otros estudiosos como Boecio o

Casiodoro, escribieron nuevos tratados, interesándose

especialmente en los aspectos filosóficos y no en los

prácticos.

Otra de las herencias, fue la de considerar que todo cambio implicaba las pasiones,

principalmente las de tristeza y alegría. Uno de los mejores ejemplos es el tema de David

en Oración, también estuvo presente esta idea en el comienzo de los Siete Salmos

Penitenciales en los Libros de Horas.

La cítara es uno de los instrumentos fundamentales, que provenía “de la tierra”, cuyas

cualidades eran el descenso del sonido, lo terrestre y el sufrimiento de la carne. Otra

interpretación era que representaba a Cristo en su sacrificio.

Otro instrumentos importantes, sobre todo en temas apocalípticos, son trompas y

trompetas, su función era práctica, nos avisa de plagas y catástrofes. También se usaban

en fiestas para exaltación y gozo o convocar multitud.

- Los Ancianos Músicos: A partir del siglo XII, el tema de los ancianos músicos se

convirtió en el más representado en las portadas románicas. Los 24 Ancianos aparecen

sentados en sus tronos ante Cristo portando habitualmente instrumentos cordófonos,

también frascos y copas llenas de perfumes, representación alegórica de las oraciones.

Estos nos invitan a escuchar una sinfonía pétrea, que nos acercaba a una liturgia

celestial, una música que se escucha con el corazón.

Es evidente la importancia que empieza a dársele a los instrumentos, se representan en

gran variedad coincidiendo con el paso de la monodía a la polifonía.

A partir de la segunda mitad del siglo XII, La Ile-de-France, impondrán sus ideas estéticas

a través de los “organum”. Estas obras se destinarán a destacar la brillantez de las

ceremonias.

La adaptación de los textos sobre pasajes del

“organum” escritos en discantus (inventa la música y

la letra), supone la aparición del motete. El motete no

estaba pensaba para ser interpretado en un

concierto, la ausencia de textos en algunos simples a

dos veces nos hace pensar que la voz fuese tocada

por un instrumento.

Uno de los instrumentos más destacados en los

pórticos románicos será el organistrum, por ejemplo

en la Colegiata de Toro. Es un instrumento apto para

realizar la “voz organal”. En algunas portadas como San Isidoro encontramos salterios

llamados latinos (triangulares y cuadrangulares).

Otro instrumento será el arpa, tiene fuerte carga simbólica ya que se compara con la letra

delta

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