Resumen el ministro y yo a época en que se desarrolla la película

La época en que se desarrolla la película, es alrededor de 1975. Mateo Melgarejo era un mecanógrafo muy bueno, puesto que ayudaba a las personas que no sabían leer ni escribir, a redactar sus escritos de la mejor manera posible sin cobrarles en muchas ocasiones. El señor Melgarejo vivía en un lugar parecido a lo que comúnmente conocemos como pensión; al igual que él, otras personas más vivían en ese mismo lugar; pero cada persona que ahí se encontraba, era diferente en posición económica e ideológica.

Cuando el señor Mateo ayuda a su amigo de la casa de huéspedes a resolver el problema de la expropiación de sus terrenos, se da cuenta del mal servicio que brindan los funcionarios públicos que están a cargo de brindar consulta y ayuda a los ciudadanos. Solicita la ubicación de la oficina de catastro y lo mandan a otra equivocada, hasta que cuando por fin llega, solicita la información del precio del metro cuadrado; solamente esa era la pregunta que tenían que hacer; inmediatamente el encargado pide muchos requisitos para que le pudiese responder la duda que, pese a todo, tenía que estar por escrito. Al ver el trato que les ofrecieron, mejor decidió retirarse.

Después de la mala atención que le dan a Melgarejo y su amigo, decide enviarle una carta al ministro, quien lo manda a citar por lo fundamentada que ésta estaba redactada y la exposición de motivos de su queja. El ministro al tratar con Mateo, se da cuenta de su capacidad y lo invita a trabajar ahí en sus oficinas; cabe mencionar que compartían el mismo hobby por la colección de estampillas postales. Cuando Mateo Melgarejo es contratado, lo mandan a archivo (la ratonera), puesto que tenía que empezar desde abajo; uno de los burócratas le menciona que no se hacía distinción de nada, todos tenían las mismas oportunidades.

En archivo, conoce a un señor ya viejito, Romeritos, que esperaba ya un año su jubilación. Al estar ahí, Melgarejo se da cuenta que los casos que la personas demandan para su resolución, en una casi totalidad, no proceden, y después de cumplir diez años un proceso era quemado; otra cosa es que los impuestos que el gobierno le cobraba eran absurdos y elevados.

Al estar en las oficinas del ministro y teniendo citas con él, fue ascendiendo porque sus compañeros pensaban que era un funcionario encubierto supervisándolos y querían fingir una buena imagen ante él. Durante su estancia en el departamento, puso orden y cada quien desempeñaba su función de manera aceptable, las filas de personas desaparecieron y la manera de brindar servicio al pueblo fue más benéfica para éste.

Como la noble persona que era, le brindo la ayuda necesaria a la nieta de Romeritos, María, quien estaba sordomuda (posiblemente era solo un problema psiquiátrico), por un accidente donde perdió a sus padres.

Lamentablemente, el ministro es llamado a ser cónsul en Inglaterra y se dan cuenta que Melgarejo no es más que un mecanógrafo y lo regresan a Archivo en el sótano.

Lo tratan mal y la manera de proceder en las oficinas fue de nuevo la misma. Mateo decide renunciar no sin antes mencionarles lo que realmente era ser un burócrata.  

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