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Si Decido Quedarme Capitulo 3


Enviado por   •  17 de Junio de 2015  •  443 Palabras (2 Páginas)  •  473 Visitas

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Mía reacciona y se pregunta si está muerta, pensaba que lo estaba pues veía todo lo que estaba pasando, solo esperaba ver la luz blanca. Pero no es así, llegaron los bomberos y los policías. También observa como cubren a su padre con una sábana blanca y metían a su madre en una bolsa de plástico. Además, se ve a sí misma tendida en la carretera, con una pierna colgando y mucha gente alrededor de ella. Mientras Mía sigue meditando, una enfermera dice que se encuentra en ocho de la escala de coma.

La joven recuerda cuando dio su primer recital a los diez años y cuando les anunció a sus padres que iba a ser violonchelista, a quienes les dio un ataque de risa. Pero al ver que era en serio, tomaron una actitud de apoyo. También recordaba cómo era diferente a su familia, tanto físicamente como en su actitud y comportamiento.

La afición de Mía por el chelo no era un capricho pasajero, así que sus padres alquilaron uno para que practicara en su casa. Además su madre, buscó a un profesor particular, quien iba a su casa una vez a la semana. A lo largo de algunos años, tuvo varios profesores, pero después, su papá consiguió a una profesora muy buena, quien no esperaba nada de Mía, solo lo hacía por compromiso, pero cuando la escuchó tocar el chelo decidió encargarse de su educación musical.

Mía volvía a recordar cuando dio su primer recital, en un local de la ciudad donde tocaban bandas de rock. Pero mientras esperaba su turno, entre bambalina y escuchaba a los demás niños aporreando el piano o arrancando maullidos al violín, asi que estuvo a punto de irse. Se escabulló por la puerta de escenario y se quedó en los escalones de la entrada. Mientras que a su profesora le dio un ataque de pánico y mandó a todos a buscarla.

Su padre fue quien la encontró, y empezó a conversar con ella. El había tocado en muchas bandas, asi que obviamente nunca había experimentado el miedo escénico, pensaba Mía. Pero esto no era verdad, su padre, abrazándola, le confesó que el también tenía miedo antes de cada concierto y le entraban unos nervios espantosos. Después entró su madre y también le dio ánimos.

Por último, Mía le preguntó a su padre que como se hacía para dominar los nervios, quién le respondío que no se hacía nada. Simplemente se aguantan y al final se pasan. Y así fue como Mía salió ala escena, donde no le salió mal del todo y después recibió un regalo que si padre le había prometido, el cual era un chelo.

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