ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Abscesos. Alergias (fiebre del heno)

danieltroxTesis20 de Abril de 2015

2.578 Palabras (11 Páginas)310 Visitas

Página 1 de 11

Abscesos

Los abscesos son muy dolorosos y en razas de pelo largo pueden no detectarse hasta que están en un estado muy avanzado. Un absceso se tiene que lavar con una solución de agua caliente con sal para que la parte superior reviente y el pus salga y se drene. Una vez el absceso ha reventado, hay que seguir lavándolo para que esté vacío del todo cuando la piel crezca y lo cierre. Si el absceso no revienta o si hay más de uno se debe acudir al veterinario, que prescribirá terapia antibiótica.

Alergias (fiebre del heno)

Los perros pueden sufrir de alergia al polen igual que las personas, y se manifiesta por un lagrimeo excesivo de los ojos y estornudos debido a la inflamación de las membranas mucosas de la nariz. Encontrar el mejor remedio no es fácil, pero un veterinario o un homeópata, a fuerza de probar, puede descubrir alguna forma de terminar con el problema.

Caspa

Puede indicar que se necesita una dieta más rica en grasa. Se puede añadir un poco de aceite vegetal en cada comida del perro o darle cápsulas especiales de aceite.

Criptorquidia

En los perros machos los testículos deben descender completamente al interior del escroto, lo cual suele ocurrir antes de los 4 o 5 meses de edad. Si ninguno o sólo uno aparece, hay que consultar al veterinario, pues si los testículos están pero no bajan se puede formar un tumor.

Diarrea

Causada por lo general por un cambio en la dieta o un ligero resfriado, la diarrea puede remitir haciendo ayunar al perro 24 horas, lo que permite al estómago vaciarse y recuperarse. Siempre tiene que haber agua limpia a disposición del animal. Durante los días siguientes, la dieta debe ser blanda. Si hay sangre en las heces, o va acompañada de vómitos u otros síntomas, hay que ir al veterinario.

Enfermedades hepáticas

Todos los problemas hepáticos son serios, por lo que hay que avisar al veterinario al mínimo signo de alteración. Un síntoma evidente es la coloración ictérica amarillenta del ojo y las membranas oculares y bucales. También se puede observar un color amarillento en la zona interna de las orejas, más difícil de ver con luz artificial que natural. Otros síntomas serían mareos, pérdida de apetito, estreñimiento y con menor frecuencia una orina de color muy oscuro.

Estreñimiento

Causado muy a menudo por la dieta, el estreñimiento se puede corregir alterándola. Ofrece al perro comida húmeda en vez de sólo pienso seco, y también verduras verdes poco cocidas. Una cucharada de aceite puede también ayudar a activar el intestino.

Fallo renal

Que el perro orine con mucha frecuencia puede indicar un problema renal, en especial si va acompañado de respiración acelerada y envejecimiento prematuro. Se necesita consejo veterinario.

Glándulas anales

Situadas a ambos lados del ano, causan malestar cuando están llenas, y el perro, para aliviarse, arrastra los cuartos trasero por el suelo. Estas glándulas puede vaciarlas el veterinario, que también puede enseñar al dueño cómo hacerlo en futuras ocasiones.

Golpe de calor

Un perro siempre debe tener acceso a zona de sombra y nunca se tiene que dejar en un coche, sobre todo si hace calor, ni siquiera con las ventanillas abiertas. En el golpe de calor, la temperatura corporal del animal sube muy deprisa, lo que puede causarle la muerte. Entre los síntomas del golpe de calor se encuentran los vómitos, la diarrea y el colapso. Para bajar la temperatura corporal, hay que sumergir al perro en agua fría hasta el cuello, o ducharlo con agua corriente. Si no hay forma de conseguir tanta agua, habrá que echarle por encima la que se tenga. Es un caso de urgencia veterinaria.

Hernia inguinal

Aunque no son comunes, las hernias inguinales se dan tanto en machos como en hembras, y pueden localizarse en una ingle o en las dos. A veces no se hacen aparentes hasta que el animal es adulto. Hay que ir al veterinario en cuanto se observa el bulto para que determine si hay que someterlo a una intervención quirúrgica o no.

Hernia umbilical

Ciertas estirpes dentro de determinadas razas parecen tener tendencia a la hernia umbilical, que se prescrita como un bulto en la zona del ombligo. Si existe, será evidente en el momento de la compra del cachorro. Estas hernias varían en medida y suelen ser blandas. Las tiene que ver un veterinario porque pueden estrangularse y entonces habría que operar de urgencia.

Infecciones del oído

Tapones de cera y ácaros en las orejas pueden provocar infecciones. El perro puede rascarse la oreja, sacudir la cabeza o dejarla quieta, y a menudo se desprende un líquido fétido. Se suelen solucionar con gotas para los oídos, pero si las orejas están rojas y calientes hay que ir corriendo al veterinario.

Intolerancia a los lácteos

Unas cuantas razas presentan particular intolerancia a los productos lácteos, lo que les produce erupciones en la barriga o la entrepierna, en forma de puntos o manchas. Si se dan lácteos al perro, lo mejor es dejar de hacerlo hasta saber cuál es la causa de una erupción.

Mareo del viajero

Hay perros que no se marean, y otros sí lo hacen de cachorros pero se les pasa cuando son adultos. El veterinario recetará unas pastillas contra el mareo, pero hay que leer siempre bien las instrucciones.

Piometra

Es un problema grave que surge cuando el útero de la hembra se llena de pus, y se detecta porque al animal suele subirle la temperatura y empieza a beber mucho. Hay dos formas de piometra, una con secreción vaginal y otra sin, pero las dos pueden ser mortales y hay que ir al veterinario de inmediato.

Problemas cardíacos

Aunque es muy raro que un perro se muera de un ataque al corazón, sí que puede sufrir una enfermedad cardiaca, como una obstrucción repentina o gradual del flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que ocasiona un colapso, con desmayo. Se suelen recuperar en cuestión de segundos y entonces tienen que respirar aire fresco. En los problemas coronarios, causados por un aporte deficiente de sangre al músculo cardíaco, el tipo de colapso es diferente: los miembros suelen quedarse rígidos y el perro no pierde la conciencia. En ambos casos hay que ir al veterinario sin demora.

Problemas de columna

Sobre todo las razas de patas cortas y dorso largo pueden tener problemas de espalda. Hay que tener cuidado en especial con perros que tienen costumbre de saltar, y hay que ir al veterinario en seguida si se observa cualquier signo de daño espinal. A veces el perro se recupera, aparentemente del todo, pero puede desencadenarse una parálisis. La natación puede ser un medio eficaz de ejercicio una vez curado el daño, pero sólo si lo indica el veterinario. La quiropraxia puede ayudar al perro.

Problemas oculares

Muy diversos, en ciertas razas son hereditarios y se deben diagnosticar de forma adecuada. Al primer signo de ulceración o enrojecimiento en el ojo hay que llevar al perro al veterinario para evitar un posible daño irreparable.

Tos de las perreras

Hay vacunas para prevenir la tos de las perreras, que es muy contagiosa. En las primeras etapas de la enfermedad el perro intenta aclararse la garganta, y luego desarrolla una tos seca. Si eso llega a ocurrir, hay que aislarlo y pedir ayuda veterinaria. Se suele solucionar con medicación, pero en cachorros jóvenes y animales viejos o enfermos existe el riesgo de secuelas a largo plazo o incluso peligro de muerte.

PARÁSITOS

Parásitos internos

Los dos principales parásitos internos del perro son los vermes planos y los vermes redondos. Es de vital importancia que se lleve a cabo un programa de desparasitación a conciencia mientras los cachorros aún están con el criador y que se continúe después. Cuando son adultos, los perros se suelen desparasitar cada seis meses. Compre siempre el antiparasitario a un veterinario o en una farmacia y no en cualquier otro sitio, y pese a su perro cuidadosamente para poder administrarle la dosis adecuada.

Parásitos externos

Si el perro empieza a rascarse, hay que investigar la razón inmediatamente. Un ligero sarpullido en el estómago puede ser debido a una reacción alérgica, pero el prurito también podría ser debido a una irritación por un parásito, ya que en el perro se pueden dar reacciones alérgicas a las pulgas.

Las pulgas son pequeños insectos hematófagos de color marrón-rojizo difíciles de ver. Se mueven entre el pelo y saltan. Si hay excrementos, que parecen pequeños granos de arena es que hay pulgas. Se puede usar una gran variedad de insecticidas, pero no deben mezclarse. Es mejor consultar el problema con el veterinario. Las pulgas transmiten enfermedades.

Los piojos son también insectos pero se mueven más despacio y no saltan,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (17 Kb)
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com