Aplicar la secuencia estratégica Correcta

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En las organizaciones, así como es en la vida, caminar firme y con consistencia genera grandes frutos. Construir un camino en búsqueda de los nuestros objetivos es cuestión de aplicar una secuencia estratégica correcta, elaborando un plan de  que mitigará los riesgos e improvistos y reducirá la viabilidad de tropezar con situaciones cotidianas del mercado.

Una secuencia sencilla, pero muy válida enfocada en cuatro pilares que construirán la estrategia correcta para llegar los océanos azules objetivo: utilidad para el comprador, precio, costo y adopción.

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Pero y ¿Cómo traducir o enfatizar realmente una secuencia estratégica a mi compañía?, lo primero que debemos hacer es ubicar nuestra empresa en el punto de partida, para ello los invito a simular una competencia:

Nuestra empresa está en el punto de salida, y como tal, tenemos muchos deseos de participar e iniciar a competir, en este momento nuestra estrategia definirá el transcurso de la competencia; ahora, estamos mirando hacia la meta, nuestro objetivo es llegar a ese lugar y resultar como ganadores.

Al comenzar, nos surge el primer interrogante, lo que hacemos en mi compañía, ¿Ofrece alguna utilidad excepcional para el comprador?, ¿Realmente somos llamativos?, ¿Lo que hacemos le interesa al grueso del mercado?, y es que en definitiva es un punto que no podemos eludir, de aquí correspondería replantear nuestro objetivo, o en definitiva cambiarlo.

Luego de haber superado la etapa inicial, subiremos al segundo nivel de nuestra competencia, éste se relaciona con fijar un precio estratégico, esto por ningún motivo está relacionado con el precio más bajo del mercado, sino por el contrario en fijarnos en cuál es el grueso del mercado objetivo, y de este modo determinar nuestra estrategia de precio, que se traduce en establecer el precio que estará dispuesto a pagar nuestro grupo objetivo.

Los dos primeros escalones de la competencia, están enfocados a generar ingresos a la compañía, de éstos depende la garantía y la utilidad de la empresa en el mercado.

Ahora bien, el tercer escalón de esta competencia, nos lleva a pensar en un tema de rentabilidad, ¿podemos producir generando niveles de ganancia por lo que hacemos?, ¿Nuestros costos determinan nuestro precio?; por supuesto que este tema se debe suponer entonces vital, porque de allí se desprende la razón de supervivencia de muchas empresas en la actualidad.

Luego de ello, entonces subiremos al último, pero no menos importante escalón, ¿Tenemos dificultades importantes para la adopción de nuestro producto?, ¿Corregimos nuestros errores a tiempo?, ¿Prevemos nuestras dificultades a futuro?. Aquí mismo definiremos entonces los posibles obstáculos que podamos presenciar a lo largo de nuestro ciclo de vida.

Puede resultar sencillo de comprender, pero en definitiva, el tema de llevar la empresa por un camino de éxito, no solo dependerá de nuestro profesionalismo sino de saber llevar y aplicar una secuencia de hechos que debemos enfocar estratégicamente.

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