Benchmarking. FODA

Benchmarking.

Benchmarking es un procesos sistemático y continuo en el cual se comparan productos, servicios, métodos y procedimientos con los competidores más fuertes dentro de la industria sin importar el giro de la organización. Tiene como objetivo introducir las mejores prácticas de negocio para poder alcanzar nuevos estándares de desempeño, así como de concentrar a la organización en las metas de negocios cruciales y con ellos contar con la posibilidad de ganar una mayor participación en el mercado; esto nos ayuda a evitar que se generen gastos de más, es decir, tomar como referencia y poder adaptar lo que ya existe para mejorar resultados.

El benchmarking nos brinda ciertas ventajas como que puede ser una herramienta útil para poder conocer las áreas de oportunidad que tienen los sistemas y procesos además nos brinda la posibilidad de efectuar una reingeniería.

Si una empresa no evoluciona cuenta con un futuro incierto y una cultura de cambio cuenta con un sistema de valores empresariales que se adaptan a todos los miembros de la organización y poder sobrellevar el cambio y entender la necesidad de este, lo que mantiene a las organizaciones en un aprendizaje continuo que les ayuda a evolucionar y aprender en beneficio de la productividad.

El analizar la competencia nos permite conocer en donde está situada la organización, así como la de los competidores, lo cual nos dará una visión más clara sobre nuestra posición dentro del mercado.

La cultura de cooperación adopta modelos y procesos que funcionan en diferentes tipos de negocios de esta forma permite ver a las empresas una oportunidad de aprendizaje y no solo competencia.

Puede requerir una inversión de tiempo más no de grandes gastos económicos.

Aplicar muchos esfuerzos para mejorar el andar de una empresa motiva a los empleados alcanzando nuevos niveles de madurez en la productividad y para aprovechar de mejor forma el tiempo.

Nos permite destacar de la competencia, pero existen aspectos que se deben tomar en cuenta para que la practica no resulte en algo complejo, como correr el riesgo de perder la identidad empresarial puesto que se crean adaptaciones de mejora los cuales deben realizarse pensando en la cultura y en la imagen de la organización, o de otra forma se estarán copiando los de otra organización.

Para poder aplicar benchmarking primero se debe planificar la investigación, se debe tener un porqué, el cual esta relacionado con el área que se desea mejorar. Una vez teniendo el porque hay que saber el tipo de benchmarking que usaremos y con ello poder decidir si el área se va a comparar con otra dentro o fuera de la empresa. Además de conocer el tipo debemos conocer cómo se llevará a cabo, para lo cual se requiere contar con un equipo de trabajo para que sea el responsable de la organización.

El segundo paso consiste en recopilar los datos, esto es fundamental ya que de esto depende en gran medida que se obtenga un éxito o un fracaso en el proceso. Para la obtención de estos datos pueden ser de fuentes interna, asociaciones profesionales o investigaciones propias.

Ya que contamos con la información necesaria, se prosigue a analizar los elementos que están ocasionando diferencias entre organización y las estudiadas y así poder identificar las áreas de oportunidad y proponer las mejoras que se llevarán a cabo. Se tiene que considerar las mejoras que por tamaño, recursos e infraestructura resulten viables para la organización.

Después de analizar la información y de identificar los mejores aspectos de las empresas, hay que tomarlos como punto de referencia para adaptarlos, pero siempre agregando alguna mejora o ventaja que le aporte valor a los clientes.

Por último, realizamos un informe que contenga toda la información destacada del proceso, lo cual nos ayudara a retomar el trabajo en proyectos posteriores.

Existen distintos tipos de Benchmarking en los que encontraremos el interno, externo, funcional, de desempeño, estratégico y de procesos.

...