Maseca Un Monopolio

Maseca

La historia de un monopolio

El imperio maseca, fundado en 1949, el grupo maseca (gruma), es uno de los productores más grandes de harina de maíz y tortillas a nivel mundial. Como la originariamente mexicana gruma tiene subsidiarias en varias regiones del mundo, podría considerarse una empresa Translatina. Con marcas líderes en la mayoría de sus mercados, gruma opera principalmente en los estados unidos, Europa, México, Centroamérica, Venezuela, Asia y Oceanía y exporta a 50 países.

En 2005, gruma reportó ventas netas de us$2,500 millones, de las cuales la mitad provinieron de las operaciones en estados unidos. En el mismo año, gruma adquirió CHS inc., productora y distribuidora de tortillas, ubicada en minesota, estados unidos, Tapatía narcal, productora y distribuidora de tortillas en san francisco; Agroínsa de México, productora de harina de maíz y trigo y maíz industrializado de Centroamérica ( minsa ).

A finales de 2006, el empresario Roberto González Barrera y familia controlaban directa o indirectamente el 47% de las acciones de gruma. Archer-Daniels-Midland (ADM), una de las corporaciones agroalimentarias más grandes del mundo, controlaba el 27% y otros accionistas el restante 26%. El control que ejerce maseca sobre las importaciones ha incidido fuertemente en los mercados domésticos del istmo, con serias repercusiones sobre los precios pagados a los productores locales y los precios pagados por los consumidores.

Las empresas agroindustriales como maseca han buscado sacar provecho del exceso de oferta de maíz en Estados Unidos, que se exporta a precios inferiores a su costo de producción, evitando, de tal manera comprar en los mercados locales. Maseca ha justificado esta política argumentando que el maíz blanco en los mercados locales es de una calidad inferior, a pesar de que la calidad depende más del manejo después de la cosecha que de la calidad de la semilla o de los métodos de cultivo y cosecha.

 ¿Cómo afecta a la población?

Este monopolio afecta de manera directa y en gran proporción, los tres niveles: personal, local y nacional, el problema con los monopolios es que se elevan los costos de los productos, escasean productos, baja calidad en productos y servicios, economía débil, poca oportunidad para inversionistas, poca competencia, escasez de empleos. Las empresas que realizan esta práctica no son éticamente responsables, al igual que no es éticamente responsable el gobierno el cual autoriza estas prácticas en nuestro país. Ahora este monopolio se ha expandió a otras partes del mundo este comienza a tener el control de mercado en otros lugares, yo creo que sí sin duda se está generando mucho dinero el cual regresa a México para ser guardado en Banorte, Ya que el dueño de maseca o GRUMA es también dueño de Banorte... y el dinero sigue en manos de unos cuantos.

Considero que si no existieran los monopolios en México nuestra economía se vería beneficiada en un amplio nivel de crecimiento económico, sabemos lo malo que son los monopolios si estos no existieran el efecto seria netamente inverso, pues al no haber monopolios, existe más competencia y esto significa baja de precios y productos disponibles, si el producto se vende y se mueve bien, hay más empresas y más empleo , las ganancias netas por el consumo de cierto producto se reparte en varias empresas y no solo en una, más competencia, mejores servicios y productos de más calidad, lo que se ve beneficiado también a nivel nacional, al elevar la calidad de los productos mexicanos.

 Conclusiones personales:

Estando en pleno conocimiento de que México es un país gobernado por monopolios, donde hasta los bienes más básicos de consumo están acaparados por un solo dueño; los mexicanos debemos concientizarnos sobre esta temática y emprender acciones en contra de estas prácticas. Sabiendo que algo como la tortilla, que es algo tan marcado culturalmente y que es una tradición, un habito mexicano; no debería permitirse que esta industria este en manos de unas cuantas personas, siendo que estas pueden afectar el precio a la hora que quieran y sin ninguna regulación por parte del gobierno. Anteriormente se había acordado un incremento en el precio de la tortilla donde ambas partes acordaron fijar un precio justo y estable, $8. Y este principio solo sirvió para comenzar con una serie de alzas de precios que no tuvo fin y que ahora los mexicanos resentimos pagando hasta $13. Por algo tan básico como un kilo de tortilla, siendo que esta ha aumentado su precio, pero su calidad sigue siendo la misma.

Si en México existiera una competencia justa, donde tú como empresario pudieses desarrollarte libremente, sin estar influenciado por el gobierno o por las prácticas monopolistas, existirían más emprendedores y los mexicanos perderíamos ese miedo al fracaso empresarial, el miedo a enfrentarse con esas grandes empresas con las que ni siquiera se piensa en competir.

Tomando la realidad, los monopolios no tienden a desaparecer, si no a prevalecer y hacerse más grandes y poderosos aun y lo único que a mi parecer puede cambiarlo es una nueva mentalidad libre de prejuicios y de ideas que no permiten el crecimiento del país al nivel que debería estarlo.

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