¿Por qué muchas empresas familiares no pasan de la primera generación?

¿Por qué muchas empresas familiares no pasan de la primera generación?

Por: Christian Restrepo.

El objetivo número uno de cualquier empresa a largo plazo es sobrevivir, luego generar valor. En el caso de las empresas familiares, este objetivo es más difícil de conseguir. Según datos de la revista semana, se calcula que en Colombia solo el 3% de las empresas familiares sobreviven a la cuarta generación y el 70% no pasan de la primera generación.

Múltiples son los motivos que impiden a las empresas familiares perdurar. Conflictos de interés, disputas por la administración y control de la empresa entre los miembros de la familia y la falta de un plan de sucesión son los principales que afrontan las empresas familiares. Sin embargo todos estos problemas son superables.

Una de las cosas más difíciles de manejar, en mi opinión, son los conflictos de interés en el interior de las empresas familiares. Cuando los miembros de las familias persiguen intereses personales de corto plazo, pueden atentar contra los objetivos de largo plazo de la compañía. Ejemplo claro de ello son las instituciones de educación superior, que por ley deben ser sin ánimo de lucro, pero en la práctica muchas de ellas son empresas familiares. Llama la atención que las universidades que son realmente sin ánimo de lucro de juro y facto, son las mejores universidades del país (javeriana, andes, unisabana, unirosario y externado). En cambio, universidades como la EAN, Unicosta, Corporación Universitaria Americana, que pertenecen a familias, parecerían estar aún muy lejos de las universidades independientes. ¿Pero que las hacen diferentes? En el caso de la Unicosta, por años ha servido de fortín político de la familia Crissien, quienes usan su universidad como plataforma política y las becas que da la universidad como prebendas a cambio de promover sus intereses políticos. En el caso de Corpamericana, la familia dueña de esta corporación, reinvierte solo un escaso margen de las utilidades reales de la operación en el objeto social de la misma. Estos son claros ejemplos de cómo intereses personales afectan el funcionamiento de las empresas, que este caso son familiares.

Otro problema neurálgico que afrontan las empresas familiares, es la transición generacional. El fundador de la empresa, el gestor de la idea inicial, en muchos casos no planea efectivamente la transición a la siguiente generación. Es allí cuando muchas empresas mueren.

Legar la organización con una estructura de gobierno adecuada, una planeación estratégica definida y formar a la generación siguiente es sin duda indispensable para asegurar la sostenibilidad intergeneracional de una empresa familiar.

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