Que Pasó Con El Arroz

¿Qué pasó con el arroz?

Eduardo R. Farías Montero

En la última campaña 2012 - 2 se ha registrado un fenómeno de saturación del mercado de arroz blanco que ha originado a su vez la caída del precio del arroz en cáscara desde 1.1 soles por kilo hasta 0.80 soles por kilo cáscara en chacra. Los que alguna vez hemos sembrado dicho cultivo sabemos que los precios que rigen para este producto por ser de alto volumen y poco valor agregado son una montaña rusa, suben y bajan sin mayor explicación.

Durante el gobierno de Alejandro Toledo se establecieron unas bandas dinámicas que fijaban los aranceles, es decir los impuestos que el arroz importado paga para poder ingresar a nuestro país, dichas bandas hacían que el derecho aduanero se elevase hasta casi 10% sobre el precio FOB de las importaciones cuando el mercado nacional estaba abastecido por la producción nacional lo que generaba un cierto nivel de protección, pero hemos firmado más de 15 TLC en los últimos 5 años y esto ha anulado el efecto de las bandas.

Al revisar las estadísticas podemos verificar lo mencionado líneas arriba, esto es, en el año 2002 se importaron 34,034 TM de arroz blanco por el puerto del callao. A partir del 2010 las importaciones de arroz se han incrementado hasta 205,344 TM en el año 2011 y sostenidamente hasta 251,248 TM en el 2012, según datos de la pagina web de SUNAT. Esta tendencia de los últimos dos años explica porque el precio del arroz está deprimido en niveles de 0.8 soles por kilo cáscara. Es decir, hay un abarrotamiento de arroz en los molinos del norte y del sur, me comentaba un arrocero que en chiclayo hay mucho arroz tumbesino cosechado en diciembre y que aún no se vende.

Por el lado de los precios internacionales, la situación es aún peor porque después de alcanzar los 2,598 soles la tonelada, es decir, 2.59 soles por kilo de arroz blanco, el precio internacional ha venido cayendo desde entonces hasta posicionarse en 1.46 soles por kilo de arroz blanco con máximo 5% de quebrado, esto derivado de un precio por tonelada de 1460 soles en el mercado de chicago.

Ante esto, se deben buscar urgentes alternativas porque el precio del arroz puede seguir cayendo internacionalmente lo que hará que el país se vea abarrotado de arroz importado mucho más barato que el producto nacional. Las alternativas son buscarle valor agregado al arroz tanto en pila como en sub productos como el aceite de cáscara de arroz que en argentina es producido, así como China y Japón, como un producto Gourmet. Urge entonces un programa del gobierno central o regional para ayudar a desarrollar esta cadena productiva y evitar el colapso de la actividad arrocera que traería problemas de endeudamiento y pérdida de capacidad productiva, amén de reducción de puestos de trabajo pues es sabido que la agricultura de arroz da trabajo a más de la mitad

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