INFORME Modelos y estrategias efectivas.
Daniela Fernanda Sanhueza ValdebenitoInforme24 de Octubre de 2017
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Universidad de Concepción
Facultad de Educación
Carrera: Educación Diferencial
INFORME N°2
Familia - Escuela
Modelos y estrategias efectivas.
Integrantes:
- Leandra Medel
- Natalia Poblete B.
- Daniela Riquelme R.
- Daniela Sanhueza V.
Asignatura: Contextos de desarrollo y aprendizaje.
Profesora: Claudia Parra.
Fecha: 10 de octubre del 2017
Índice
Introducción…………………………………………………………………………………...……3
Marco teórico……………………………………………………………………….….…... 4-5-6-7
Resumen de entrevista…………………………………………………………………….. 8-9-10
Análisis y reflexión………………………………………………………………………..…..11-12
Referencias Bibliográficas……………………………………………………………………….13
Introducción
Diversos estudios comprueban la gran importancia que tiene la familia sobre el éxito académico de un estudiante, esto hoy es un hecho irrefutable. Es por esta razón que la participación de los padres y madres en el ámbito escolar adquiere un papel fundamental para poder potenciar las capacidades de los estudiantes e incidir en su éxito académico.
Comprobado está por Boberiene (2013) quién postula que el compromiso de los padres mejora las dinámicas dentro del aula, ya que, aumenta las expectativas de los profesores y contribuye a una mayor competencia cultural de los alumnos.
Tal como lo señala la UNESCO (2004), los primeros educadores de los niños son los padres y madres y, por lo tanto, el espacio de aprendizaje por excelencia es el hogar, seguido del barrio, comuna y ciudad. La escuela viene a "continuar y fortalecer con su conocimiento especializado lo que la familia ha iniciado y continúa realizando" (UNESCO, 2004: 23)
El presente informe tiene por objetivo reconocer y analizar críticamente el rol de mediador del profesor en educación diferencial, poniendo énfasis en los modelos y estrategias efectivas que se dan entre la escuela y la familia, y el impacto de éste en el desarrollo y aprendizaje de los alumnos. Se plantea un marco teórico acerca de la importancia de la relación familia-escuela y se describen seis modalidades de implicación parental según Epstein, seguido de una entrevista a una educadora diferencial y terminando con un análisis y reflexión del tema.
Marco Teórico
La educación es un proceso sistemático que acompaña toda la vida, según señala la Ley N°20.370: "Es un proceso de aprendizaje permanente, que abarca las distintas etapas de la vida de las personas y que tiene como finalidad alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas" (Ley General de Educación n° 20.370).
Por su creciente complejidad, la educación así entendida no puede ser solo responsabilidad de la escuela, también la familia adquiere esa responsabilidad, ya que, son ellos lo que pueden reforzar desde sus hogares los conocimientos aprendidos en el aula de clases.
La escuela necesita el apoyo de los padres para el refuerzo de los contenidos trabajados en clases, para el cumplimiento de los aspectos formales que ésta exige y para asegurar que los alumnos reciban buenos tratos y afecto en sus hogares (Tchimino & Yañez, 2003). Los necesita, debido a que, sin ellos, la escuela no puede cumplir cabalmente su labor de entregar aprendizajes de calidad a los alumnos, no puede fomentar el compromiso con sus estudios, complementar las enseñanzas en cuanto a hábitos y disciplina, ni conocer la realidad de vida ni las características particulares de cada niño.
A la vez, las familias necesitan de las escuelas, requieren que en ellas se entregue una educación de calidad. Necesitan tener la confianza de que sus hijos están siendo bien formados y bien tratados, con todo el respeto y la dignidad que merecen. Requieren también sentirse bien acogidos y respetados en sus saberes, en sus experiencias y en su capacidad de ser un verdadero aporte a la educación de sus hijos. Piden a la vez ayuda de la escuela para saber cómo apoyar de manera efectiva a sus hijos en los aprendizajes, para manejar de forma correcta los cambios propios del desarrollo sexual de sus hijos, mejorar la comunicación con ellos y trabajar la disciplina y los hábitos de estudio.
Hay autores que establecen que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad: “Es la primera fuente de socialización en lo que refiere a normas, valores, autocontrol, responsabilidad, desarrollo social, equilibrio emocional y autonomía, siendo un vehículo mediador entre el niño y su entorno” (Bolívar, 2006; Romagnoli y Gallardo, 2008).
Promover estrategias efectivas entre la familia y escuela trae beneficios positivos tanto para los estudiantes, familia y a la escuela. El autor Epstein (1992), señala que para los estudiantes trae beneficios, en el incremento de la motivación, logros y éxitos en un plano escolar, y diversos estudios señalan que los niños y niñas tienen ventajas cuando sus padres los apoyan y se involucran en la educación de sus hijos mediante actividades de la escuela, lo cual se resume en factores de logros académicos, asistencia, adaptabilidad social y conducta en el aula (Romagnoli y Gallardo, 2008). En el ámbito familiar, los padres aumentan sus conocimientos sobre el desarrollo del niño y aumentan sus capacidades y habilidades parentales como la calidad de interacción.
Finalmente, en la escuela la participación de la familia ayuda tanto a la escuela como a los profesores, a fomentar y practicar programas para una escuela más efectiva, que oriente a educar estudiantes más exitosos en conjunto, lo que contribuye a una enseñanza efectiva y de mejor calidad.
Siguiendo el modelo de Epstein, se diferencian seis modalidades de implicación parental (tabla 1), que pretenden servir como marco de referencia para ayudar a los educadores a construir programas amplios y estrategias de colaboración familia-escuela, de los cuales se pueden formular resultados a modo de contribuir a la mejora de la práctica pedagógica.
Los tipos de implicaciones incluyen diversos factores de acción que los padres llevan a cabo en el entorno familiar. Vemos en la tabla las prácticas adecuadas de cuidado y crianza y aprendizaje en el hogar, otros métodos hacen referencia a la comunicación entre familia y escuela, la cual va dirigida fundamentalmente a diseñar mecanismos o canales efectivos de comunicación, también destaca la importancia de la colaboración de la familia y el centro escolar con la comunidad, otro aspecto interesante es fomentar la participación de los padres en el desarrollo de actividades que se realizan en la escuela y en el aula. Aunque las diferentes modalidades de implicación se encuentran interconectadas, cada una de ellas puede dar lugar a diferentes acciones de cooperación y presenta retos específicos que deben ser afrontados. Los resultados esperados también son diferentes para cada una de las modalidades, aunque todas ellas conllevan beneficios para el alumnado, las familias, el profesorado e inciden positivamente en las prácticas de enseñanza y en el clima escolar. Independientemente de la perspectiva teórica adoptada, las implicaciones antes mencionadas se orientan en la práctica hacia dos direcciones complementarias: Una dirigido a diseñar planes de acción e intervención que favorezcan las relaciones entre familias, escuelas y comunidades, y por otra parte, tratar de luchar contra los factores adversos que obstaculizan la implicación de los padres en la escuela. Referido a las estrategias efectivas que son las que pueden lograr una adecuada relación, se considera que son las escuelas las que pueden favorecer al beneficio de cooperación mutua entre las familias y la comunidad en la que están insertas. En la siguiente tabla se muestran 6 modalidades planteadas por Epstein, las cuales pueden generar beneficios positivos tanto para la familia como para la escuela, si se ponen en acción como estrategias efectivas. |
Tabla 1. Modalidades de implicación en el modelo de Epstein.
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