APRENDIZAJE AUTONOMO

Tu aprendizaje no es algo por lo que pagas para que otros te den o te hagan, sino algo que uno mismo busca pro-activamente, con perseverancia, por placer y bajo tus propios términos. Es algo que buscas por tu propio deseo e iniciativa de entender mejor como funciona el mundo, de crecer tu mismo como persona y de perseguir tus propios intereses y pasiones.

Nadie puede obligarte a aprender. El aprendizaje solo se da cuando tú mismo decides que quieres saber más sobre algo y/o dominar mejor una habilidad. No está mal escuchar y analizar sugerencias y consejos de otras personas, pero si estás siendo obligado a aprender… entonces en realidad no estás aprendiendo nada. En ese caso estarás estudiando para completar la agenda impuesta por alguien más, y luego olvidar todo lo que estudiaste apenas completas tus exámenes y otros objetivos a corto plazo.

Todos los recursos que existen en la actualidad para que desarrolles y practiques tus habilidades, como computadores, el Internet, libros, bibliotecas, profesores, academias, centros de entrenamiento, etc., son herramientas que existen para que tú las uses y controles para alcanzar tus propios objetivos, no para que estas te utilicen y te controlen. Después de todo, si pagaste por usar una herramienta, lo lógico es que tú seas quien tiene control sobre ella.

Además, el aprendizaje y vivir no son entidades separadas, sino lados inseparables de la misma moneda. Sacar varias horas a parte durante el día para leer sobre un tema o practicar en algo es aprender, pero el hecho de estar viviendo significa que estás aprendiendo. Cada experiencia, cada éxito y cada fracaso que vivimos hacen parte de nuestro aprendizaje.

El aprender no es algo que ocurre solo durante unos 18 años de nuestras vidas (escuela - universidad - especialización… supuestamente así funciona) y que luego finalmente podemos dejar de hacer una vez estamos trabajando o nos retiramos. Aprender es vivir. Aprender es un proceso que termina cuando llegamos a la tumba.

El entender, aceptar y aplicar estos principios es lo que forma el aprendizaje autónomo.

Aprender de forma autónoma es cuando tomas la decisión, y la responsabilidad, de tomar las riendas de tu propio aprendizaje.

Es reclamar tu libertad de llevar a cabo tu propio aprendizaje como tú decidas hacerlo, como te sea más efectivo y como más lo disfrutes.

Es no tratar de aprender en un estado de obligación, coerción o control ejercido por otras personas.

Es aprender por tu propio deseo e iniciativa de mejorar y de expandir tu mente, no por la exigencia de los demás o porque se supone que debes hacerlo.

Aprender de forma autónoma es, en una palabra, libertad.

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