Alfred Adler. Psicología individual

Alfred Adler.

Psicología individual.

Subrayó el papel de los sentimientos de inferioridad como la motivación básica de la conducta humana, estos sentimientos llamados “complejos de inferioridad” junto con mecanismos de defensa compensatorios eran la causa de su carácter psicopatológico.

Biografía.

Nace en 1870 en Viena, Austria, el 7 de febrero, fue el segundo de seis hijos, pasando su infancia en los suburbios de Viena, n 1895 adquiere su grado de Doctor en la Universidad de Viena.

En 1898 a la edad de 28 años, Adler escribe su primer libro, es uno de los pocos que reaccionaron favorablemente al libro sobre La interpretación de los sueños de Freud, este le manda postales sugiriéndole unirse a un circulo de analistas que se reunía en su casa.

En 1907, Adler publica su libro sobre la inferioridad del órgano y su compensación, en 1911 se separa de Freud y funda su propia escuela, En 1912, publica su libro “El carácter neurótico”, en el cual desarrolla sus conceptos básicos, llama a su sistema Psicología individual, el siguiente libro es “Compendio de la naturaleza humana”.

En 1932 obtuvo la primera silla de Profesor Visitante de Psicología Médica en la facultad de medicina en Long Island.

Estaba en Aberdeen, Escocia, dando una serie de conferencias en la Universidad el 28 de mayo de 1937, cuando de repente colapsó mientras caminaba en la calle y murió de una falla en el corazón.

Personalidad según Adler.

Se forma gracias al carácter, técnica particular que el individuo ha elaborado para resolver los problemas de la vida social con arreglo a sus fines personales.

Tesis central de la teoría.

Desarrolla su personalidad con base en una forma de situarse frente a la vida, la manera particular de estilo de vida.

Desarrollo de la teoría.

Niega que existan neurosis temperamentales e incluso la existencia del temperamento mismo, niega que existan neurosis constitucionales y descalifica la predisposición anímica natural, congénita, dada. Afirmó que la neurosis es como carácter una manera especial de situarse frente a la vida.

Utilizó el término carácter en su rigurosa significación etimológica: del verbo griego “charasso”, marcar, sellar, grabar, acuñar, es para él “estilo”, el “estilo de vida” que es peculiar a cada hombre, que hace de él un ser indivisible, indesmembrable.

Los principios que lo configuran y que sirven de base a la caracterología adleriana son:

1) Principio de la precocidad del carácter. El proceso de formación se suscita durante los 4 o 5 primeros años de la vida, el carácter infantil anticipa al del adulto.

2) Principio teleológico. El carácter se organiza en torno de un objetivo de vida futuro, es una técnica de vivir en relación con lo porvenir, se distinguen tres momentos:

a. El niño en busca de un primer punto de referencia, lo halla en sí mismo, en su sentimiento normal de pequeñez, insignificancia e inermidad.

b. Encuentra en el mundo exterior a los adultos, a los que ve por oposición como un todo, vivencía su propia situación como un abajo y la situación adulta como un arriba, e identifica el abajo con lo femenino y el arriba con lo masculino.

c. El niño traza en su pensamiento líneas de conducta para alcanzar la meta propuesta, líneas directrices y líneas secundarias para llegar de un abajo a un arriba.

3) Principio de la unidad del carácter. El carácter es unitario, es siempre el mismo, busca siempre lo mismo en todas sus manifestaciones. En cada rasgo está todo el carácter.

4) Principio de la identidad del carácter. El carácter se mantiene fiel a sí mismo desde los primeros años hasta el fin de la vida del individuo. Los rasgos de carácter esenciales se conservan, son la expresión externa de la línea de movimiento del alma, la cual es una sola.

5) Principio social del carácter. El carácter resulta de un objetivo de vida configurado socialmente, persigue un objetivo de superioridad personal, un carácter general, del estilo de nuestra cultura social: competencia, ambición, vanidad, orgullo, agresión, envidia, resentimiento, avidez, insaciabilidad, etcétera. Se forma y entrena en el seno de la sociedad, toma sus objetivos y sus recursos, lo forma el sentimiento de comunidad.

6) Principio de la peculiaridad del carácter. El objetivo de vida siempre es individual, único; de ahí la singularidad de cada carácter. El objetivo individual busca la superioridad por los cauces impuestos por nuestra sociedad y por nuestra cultura.

7) Principio creador del carácter. El hombre se auto caracteriza de acuerdo con los fines peculiares autoimpuestos, construye su carácter sobre la base de los materiales somático, ambiental y social pero lo determinan completamente.

a. El carácter no es heredado, adquiere su carácter con base en las vivencias suscitadas por su constitución física y particularmente por el ambiente.

b. El carácter no es innato, es un producto del entrenamiento, es resultado del trabajo del individuo frente al mundo y frente a sí mismo, el individuo entrena su actitud frente a la vida.

c. El carácter no es un producto mecánico del organismo, la secreción de las glándulas internas coopere en ese trabajo anímico, pero no lo determina, la condición de un órgano no determina el moldeo caracterológico en un sentido determinado.

d. El carácter no es un producto instintivo, su materia prima está constituida por el originario sentimiento de inferioridad, el consecuente afán de superación y por el sentimiento de comunidad humana.

e. El carácter no es un producto de reflejos ni de hábitos, la heterogeneidad y variabilidad de los estímulos reclaman del individuo en cada caso una reacción distinta y creadora, La inicial libertad creadora se va perdiendo, reemplazada por un proceso de continuada automatización.

f. El carácter no es inmutable, a cualquier altura del proceso de mecanización, un carácter puede cambiarse por otro, sus expresiones pueden ser sustituidas por otras, siempre que previamente cambie el objetivo final de la personalidad, los rasgos de carácter no son más que los auxiliares del objetivo de vida.

g. Auto creación del carácter, caracterología de Adler se define claramente como dinámica y dialéctica en razón de las premisas que expone y de su preocupación por

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