Amor Y Poder.

tal vez no haya en este mundo otra palabra que sea más controversial que la palabra amor, tantas maneras que se han buscado de sintetizar su esencia y su significado; teorías que nos hablan de sus variedades, de cómo se conforma y como se manifiesta, no solo basta tener en debate de lo que es el amor una palabra supuestamente antónima es el poder.

Estos dos se pueden observar no solo en la cultura mexicana, son términos universales, que van más allá de un solo tiempo o espacio, un personaje del cual su nacimiento marco una transcendental marca en el mundo dividiéndolo es su tiempo para los estudios históricos, no es más ni menos que el personaje de Jesucristo el cual su ejemplo y predicación de su el amor pura en su máxima representación.

Este personaje mundialmente reconocido como el amor en persona, diferencia entre el amor y poder, con muchas de sus frases, las cuales dan tema de discusión, “dar al cesar lo que es del cesar y a Dios lo que es de Dios” este personaje no es el único que manifiesta el amor, figuras representativas del poder como la escuela marxista, nos da ha en entender que el amor es un término subjetivo, que lo único que hace es desviar la mirada de lo único que vale la pena en este mundo, para ellos el poder.

Si muy bien regresar al a la historia nos encontramos con ejemplos tal vez muy grotescos y brutales de lo que es el poder, la segunda guerra mundial, fuente más representativa de los grandes genocidios que la humanidad ha presenciado, un poder ejercido por un hombre y una nación, la cual desde su perspectiva se escudaban bajo la tela del manto del amor a su patria; entonces que es lo que se vivencio en esos años de guerra amor o poder ejercido radicalmente.

Tal vez nuestro país no haya sido participe de esta segunda guerra mundial, pero no está libre de las grandes atrocidades de lo que puede hacer el poder con un enfoque distorsionado, sin introducirnos en las políticas mexicanas, el país ha sido víctima de muchos ejerzores de poder infames que han distorsionado sus finalidades y minimizado sus consecuencias bajo la excusa de realizar estos actos por amor.

Cuando es que el poder se convierte en un acto infrahumano dejando de lado el amor? Citando al mismo Jesucristo “ama a tu prójimo, como a ti mismo”, nos da partitura a pensar que este indicación nos hacer ver que el amor no solo es personal e individual, sino que al mismo tiempo va más allá de una amor egoísta que busca el propio bienestar, e intereses individualizados, nos muestra que el verdadero amor es que rompe la frontera del egocentrismo del ello, mejorándolo al compartirlo y manifestarlo con los semejantes.

El poder no siempre tiene una presencia antagónica, muchas ocasiones, este ejercicio de un poder puede convertirse paulatinamente en amor, cuando nos encontramos con personas de las cuales recae una poder o autoridad y la utiliza para ayudar y mejorar el estado de sus compañeros estos actos se pueden apreciar desde una perspectiva altruista de la cual, la manifestación de este poder se vuelve positivo.

El amor y poder mexicano es más visible y representativo en la familia nuclear arcaica y actual; las cónyuges, realización una disección de los que son en estos conceptos, por los roles de género, es más común encontrar en nuestro país un padre como la figura absoluta de autoridad y ejerzor del poder; cuando la madre es vista como la proveedora del amor abnegado y pasivo.

Cuando esta relación se encamina o evoluciona por decirlo así y la mujer estereotipada busca ser partícipe de un poder en su familia y compartir el rol de proveedor de amor, puede encontrarse una estabilidad; al contrario de que cuando la ideas arraigadas se persista en permanecer, el ejerzor de la autoridad puede convertirse en un personaje agresivo ante la figura que en un momento hubo una idea fugaz del amor.

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