Aptitudes

Con frecuencia se ha considerado que tanto la Mera Exposición como el Condicionamiento Clásico juegan un papel relevante en la configuración del comportamiento del consumidor. Dado que ambos procedimientos son capaces de inducir respuestas afectivas, este estudio ha pretendido determinar cuál de los dos es más eficaz para generar y modificar actitudes hacia productos comerciales.

A modo de conclusión, este trabajo representa un soporte empírico a la hipótesis de que tanto la Mera Exposición (ME) como el Condicionamiento Clásico (CC) resultan ser dos procedimientos igual de eficaces para modificar las respuestas afectivas hacia estímulos novedosos.

No obstante, el hecho de no encontrar diferencias significativas entre las condiciones de mera exposición y condicionamiento que fueron comparadas, no implica necesariamente que tales procedimientos no difieran en su capacidad para formar y modificar preferencias.

En cualquier caso, dado el interés que suscita esta investigación para la psicología en general, y para el campo aplicado a la conducta de consumo en particular, resultaría de una gran relevancia continuar examinando de forma experimental la comparación entre ambos procedimientos.

El estudio de las actitudes ha sido sin duda un tema de permanente interés para la psicología social. Y no es de extrañar. Toda actitud implica un comportamiento, luego las actitudes son o pueden ser elementos valiosos para predecir conductas y son la base de importantes situaciones sociales, tales como la amistad o el conflicto.

Aunque podríamos decir que una actitud es una predisposición a comportarnos de una determinada manera delante de una situación u objeto social, el contexto social y la dependencia de las actitudes o preferencias de una persona respecto a su grupo, resultan una influencia moduladora de la acción individual humana. De esta manera, si las actitudes influyen en las acciones, estas pueden controlar, predecir o cambiar conductas.

Ahora bien, hablar de un cambio de actitud (o de preferencias) supone definir qué se entiende por él. Para mi supone cualquier alteración en su naturaleza; cualquier incidencia en alguna de las características que tiene o en las funciones que cumple. De esta manera, me atrevería a decir que se produce un cambio de actitud cuando cambia su objeto, disminuye la intensidad afectiva hacia él o se modifica su polaridad, por ejemplo. Con ello, este artículo me ha hecho reflexionar sobre la necesidad de cambio de actitudes (preferencias), pues sin este cambio, creo que las actitudes limitarían mucho el comportamiento individual y social hasta el extremo de impedirnos evolucionar psicológica y socialmente.

En realidad, esta práctica me ha ayudado a comprender que el cambio de actitudes dependerá de la relativa estabilidad de sus componentes y de la dirección que queramos que adopte

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