Atrapados Sin Salida

“Atrapados sin salida”

Introducción

Esta película es sin duda una de las cinco mejores de los años 70 (o por lo menos se encuentra dentro de nuestro top-cinco), con una trama interesantísima, envuelta con música excelsa y atinada, que además te deja atento en todo momento. Una película que te mantiene siempre a la expectativa cuya trama hace que no sepas realmente qué va a pasar después.

¿Y cómo no? ¡Con la excelente obra dramatúrgica, bien cuidada y del todo acertada!

Resulta un completo giro a la postura usual, de cómo un criminal finge estar loco para poder entrar a un manicomio en vez de recibir una larga condena en alguna cárcel (¡Sí tan sólo hubiera sabido que el hecho de decidirse por el manicomio era ya en sí, un pasaporte hacia la muerte!), pero se juega el cambio de roles con brutalidad: en donde el que parece malo es en realidad el bueno y los ángeles vestidos de blanco son el demonio mismo, encarnando seres humanos con una vasta necesidad de poder.

Esta película nos habla de corrupción, arrojándonos a la cara un maneje oscuro, tétrico y desmoralizado del baile de los roles sociales (y de cómo cada rol baila con el otro, lo influye, posee y domina… o en todo caso; se deja dominar)… con una inminente relación entre el poder y la sumisión salpicada de vulnerabilidad, pero también de la típica crueldad humana cuando de tener poder se trata… temática que sin lugar a dudas, exprimiremos a fondo en este ensayo.

Esto es lo que se llama cine puro; es una película de diálogos, de actores, de argumento… con una idea de arranque simplemente fantástica y novedosa, que para la época, resulta ser, en su totalidad, una obra maestra hecha de puros y duros sentimientos encontrados, y no sólo con lo que a los personajes concierne, inclusive el espectador se ve envuelto en amor, odio, impotencia, ternura, risas, enojo, frustración, locura y cordura. Sin mencionar que las discusiones constantes entre Sydney Lassick y Christopher Lloyd son el máximo ejemplo de lo que es crear diálogos inteligentes, divertidos y atrapantes sin la necesidad de caer en el cliché norteamericano.

En este ensayo discutiremos precisamente la película Atrapados sin Salida, los distintos premios que ésta ganó, un poco de su trama, pero lo central de la discusión de este ensayo basándonos en la película es el papel de la enfermera Ratched, cómo en este papel de poder se genera todo una controversia, discutiremos también la “realidad” de los hospitales psiquiátricos y los prejuicios hacia los enfermos mentales.

Titulo

Atrapados sin salida entre los roles de poder y sumisión;

Con la soga al cuello de una sociedad como lo es hoy en día

Resumen

Si bien es cierto que la película transcurre dentro de un hospital psiquiátrico, indudablemente nos deja ver que las etiquetas establecidas dentro y fuera del mismo… serán como un tatuaje en la espalda de los individuos: pero uno que todos pueden ver: con y sin ropa, este tatuaje los reduce a nada.

Todos sabemos que una vez que cualquier persona sabe que alguien es esquizofrénico, psicótico o trastornado, la gente a su alrededor (e incluso su familia), lo bajarán de individuo y de tener calidad humana y lo tratarán como tal: como enfermo, pero esa clase de enfermo que la sociedad deshumaniza. Estigmatizando y sesgando a la gente, para que el trato hacia estos individuos sea de manera tal en que los van quebrantando, dañado, reduciendo a nada; a un espejismo de lo que eran, de lo que solían ser. Darles la etiqueta de esquizofrénico, depresivo, limítrofe, etcétera, hace que eso sea lo único que se ve del individuo, como si fuera la totalidad del mismo. ¿Por qué no mejor decir: es una persona con esquizofrenia, o es una persona con este trastorno? Es este tipo de englobe hacia las personas con alguna enfermedad mental que conlleva (y casi en forma correlacional) a tantos estigmas, prejuicios y estereotipos hacia ellos, tornándolos un grupo completamente vulnerable, como se puede apreciar en la película.

Atrapados sin salida entre los roles de poder y sumisión;

Con la soga al cuello de una sociedad como lo es hoy en día

“One Flew Over the Cuckoo’s Nest” (o “Atrapados sin salida”; si decidimos usar su título latinoamericano) es una de las tres películas que ha ganado los premios principales al Óscar: mejor película, director, actor, actriz y guión y con justísima razón.

Dirigida por Milos Forman, la historia fluye alrededor de McMurphy, un convicto que fingiendo conductas anormales con toda intencionalidad, es trasladado al hospital de psiquiatría del estado, con el objetivo de ser evaluado y que se determine si es que éste debe ser tratado como un enfermo mental o como un prisionero común y corriente y por tanto, ir directo a la cárcel.

Durante el transcurso de la película, este relato se va transformando en una brillante y cruda metáfora de la realidad, en donde el poder es ejercido por la señorita Ratched (la enfermera principal del lugar), quien debajo de su frágil, pulcra, bondadosa y gentil máscara (¡Y qué máscara tan bien hecha!), esconde una personalidad fría, déspota, carente de compasión y hasta un poco desviada de la realidad –con un toque bien expuesto de sadismo; por lo que los pacientes de la institución (siendo absorbidos del todo, por el papel del masoquista rendido), se convierten sin más en el blanco de su tiranía, privándoseles así, de todas sus libertades e incluso el espectador logra ver el disfrute que en ello tiene la hermosa señorita Ratched, claro, en silencio y con una sonrisita pequeña, discreta y a veces un poco… interna. En su pulcra e impecable vestimenta se refleja un poco de su contenido, antagonismo y rígido comportamiento hacia los pacientes (¡Pero una rigidez que llega hasta la obsesión!)

Una enfermera que de pronto debe adoptar el papel de “terapeuta” pero cuyo hermetismo y rigidez hace que su postura muestre incluso regocijo al escuchar los problemas que aquejan a estos pacientes, mostrándose superior por el simple hecho de ser la enfermera y no la enferma. No obstante, ¿Estaremos hablando realmente superioridad? Más bien la señorita Ratched está aprovechándose de su puesto y de la vulnerabilidad de los pacientes y de la apertura que ellos están teniendo al abrirse ante ella y contar lo que les aqueja (¡Claro que abriéndose un tanto obligatoriamente! Por qué Ratched parece divertirse al escoger entre los débiles mentales y al

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