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Con los conocimientos acerca del conductismo que hemos aprendido, que tenemos en claro y con nuestro punto de vista, podemos citar gran parte de la película “The Truman Show” como ejemplo sobre este tema.

Para dejar plasmado lo que hemos estudiado y lo que sabemos acerca del conductismo, podemos decir que es una corriente de la psicología ideada por John B. Watson (1878 – 1958) que emplea métodos experimentales para estudiar el comportamiento observable (la conducta), considerando el entorno como un conjunto de estímulos – respuesta. La base de conductismo se encuentra en el concepto de “cómo es que el hombre aprende”.

En primer lugar, si hablamos de conductismo debemos traer a colación al médico ruso Ivan Pavlov (1849-1936), a quien le interesaba averiguar cómo es que aprendemos. Él pensaba que la conciencia (actividad mental) era lo que se ocupaba de la facultad de aprender, y que tendríamos que ubicar en el sistema nervioso, más precisamente en el cerebro; por lo tanto hace responsable a las neuronas. Allí es donde va a ubicar la facultad del aprendizaje. Sus experimentos más famosos, que realizó en el 1898, demostraron la existencia de reflejos condicionados y no condicionados en los perros tuvieron gran influencia en el desarrollo de teorías psicológicas conductistas. Si bien Pavlov no creó el conductismo, puede decirse que fue

su pionero más ilustre.

John B. Watson (1878 – 1958) quedó impresionado por los estudios de Pavlov, y fue el primer psicólogo norteamericano que utilizo sus ideas. Watson fue el fundador del pensamiento psicológico llamado conductismo. Primero comenzó sus estudios con animales y posteriormente introdujo la observación de la conducta humana. Watson pensaba que los seres humanos traían incorporados desde su nacimiento reflejos y reacciones emocionales. Adoptó, pues, un enfoque riguroso en términos de estímulo respuesta (E-R) para explicar la conducta. Las respuestas debían explicarse, por su relación de dependencia, con rasgos observables de la estimulación. Esto se explicaba en el siglo XIX donde Watson decide llevar adelante el experimento del pequeño Albert, tomando como referencia ya a un ser humano, contrario Pavlov que había utilizado a un animal para esa experiencia.

Por último, Burrhus Frederic Skinner (1904-1989), propulsor del conductismo contemporáneo, considera irrelevante todo aquello que no se comprueba experimentalmente. Skinner acuerda con el conductismo clásico, pero decide aportar otro enfoque a la teoría, el cual llamara condicionamiento operante. Este no se refiere a ubicar las causas de lo que provoca una respuesta ante un determinado estimulo, sino que piensa en las consecuencias que tiene esa conducta en la vida de

las personas. Según cuales sean estas consecuencias, va a haber conductas que tiendan a repetirse mediante lo que Skinner va a llamar refuerzos positivos, mientras que a va haber otras que tiendan a eliminarse que van a ser los llamados refuerzos negativos. Son elementos que van a intervenir propiciando que aumente la probabilidad que se emita una conducta (+) o que disminuya (-).

Por consiguiente partiremos de esas bases enfocándonos en el condicionamiento clásico de Watson. Es indiscutible que se puede llegar a manipular a cualquier persona para que sea alguien específico en la vida a su antojo, como él mismo dejó en claro en uno de sus fragmentos citados demostrándonos que todo acto humano es efectivamente manipulable. Pero el hecho está en que esas personas sean felices con la condición que se les implante.

Aquí podemos traer perfectamente a colación el ejemplo de la película El Show de Truman, donde el protagonista es un hombre atrapado por una realidad impuesta, ficticia, creada por una gran cadena de televisión para servir de espectáculo a las masas, en un reality show total para aumentar la audiencia. A Truman se lo manipulo desde bebe, para que se adapte a una realidad ficticia en la que un gran consumismo de masas lo vería nacer, crecer, desarrollarse y llevar adelante una vida perfecta. El personaje acepta la realidad del

mundo que se le presento, nunca pensando que su vida se basaría en una manipulación constante para llevar a cabo un show televisivo.

Creemos que la película tiene una gran relación con la psicología, pues nos muestra como el ambiente hace de nosotros lo que quiera. A Truman le crearon un mundo de mentiras y miedos condicionándolo desde chiquito con la muerte de su padre, arreglaron toda su vida como si fuera un espectáculo y nos parece que en gran medida eso es lo que hace nuestra sociedad con nosotros, sin que nos demos cuenta moldea nuestro ambiente para obtener lo que les conviene, somos como marionetas y con la publicidad o con el ambiente que nos rodea nos van moviendo

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