Control administrativo
losangeInforme13 de Noviembre de 2013
689 Palabras (3 Páginas)240 Visitas
ligada al ámbito del control administrativo, esto es, tiene un carácter técnico que con métodos e instrumentos
intenta dar cuenta y rendir cuenta.
El principio de actuación que implica planificar, realizar y evaluar pasó de la empresa a los centros
educativos y se constituyó en pautas para el desarrollo de las tareas de índole pedagógicodidáctica. La
segmentación técnica del trabajo tuvo su reflejo en la segmentación de la actividad docente. Allí aparecen
los especialistas en currículo, en planificación, en evaluación, llegando, en este último caso, a la objetivación
del número como garantía de objetividad y rigor científico.
Esto nos lleva a pensar que no es casual que cuando el docente utiliza la palabra "evaluación" lo haga
con la mira puesta en los resultados de aprendizaje previstos curricularmente, es decir, refiriéndose a la
acreditación (planificar-implementar y evaluar), ya que ésta es un punto que articula la escuela con los
requerimientos sociales especialmente ligados al mundo del trabajo.
Analizando esta analogía ("evaluación" como sinónimo de acreditación"), se comienza a percibir la
dificultad que ocasiona la polisemia del término.
Desde aquí es interesante resaltar los múltiples significados que tiene la palabra "evaluación".
Bertoni, Poggi y Teobaldo (1995) abordan con claridad esta problemática señalando lo siguiente:
En primer lugar, evaluar parece involucrar el hecho de medir con precisión; en este sentido, expresar
una cantidad precisa, cifrada. En otras palabras, alude a expresar una medida cuantificada.
En segundo lugar, evaluar implica operaciones como estimar, apreciar, aprehender, en otros
términos, pronunciar un juicio cualitativo y, eventualmente, aproximativo sobre una realidad.
Por su parte, Ardoino (1988) sostiene que es tanto "la marcha crítica de la experiencia cotidiana
como el instrumento más sofisticado de estimación o apreciación de proyectos más organizados...".
Estas consideraciones aportan elementos para plantear que //evaluación" es un término polisémico
que tiene su origen en procesos sociales e históricos particulares. En este sentido el término "evaluación" no
tiene identidad disciplinaria; se emplea en campos tan disímiles como la física nuclear, la bioquímica, la
economía, la psicología y la propia educación. Todos lo emplean indistintamente sin lograr una
conceptualización rigurosa en su propio campo.
Si bien se reconocen los orígenes y el uso contemporáneo de esta palabra, de los que no es posible
desprenderse en los análisis interpretativos, es necesario desentrañar su significación en las prácticas
evaluativas que acontecen en el salón de clase.
Dimensión política e ideológica
Deslindando el uso de este término en la vida cotidiana y acotándolo al ámbito educativo, en su
utilización es fácil ver que " ... se busca una imagen de seriedad académica, conceptual y administrativa" (De
Alba y otros, 1988), de la que no está exento el docente.
En la necesidad de "evaluar bien" subyace un gran temor a equivocarse y, en este sentido, es la
ciencia la única que puede ayudar a dar respuesta a este problema.
El valor que la sociedad da a la evaluación, generalizada en el ejercicio de muchas profesiones,
proporciona al docente un buen soporte a su tarea. Popkewitz (1986) marca con fuerza esta idea diciendo
que "la capacidad de la ciencia como legitimadora de la actuación profesional es una de las causas del
desarrollo
...