¿DE VERAS UN CLAVO SACA A OTRO CLAVO?

Esa frase la hemos escuchado más de una vez cuando nos enfrentamos a una ruptura amorosa.

Algunas personas cercanas si nos ven sufrir nos la repiten una y otra vez y la experiencia de años nos obliga a decirles hoy que no es una idea mágica y a veces resulta peor dar ese paso que la misma separación.

Algunas personas optan por olvidar a sus ex parejas empezando rápidamente un nuevo romance, sin período de duelo alguno por el mero hecho de que la teoría de que un clavo saca a otro clavo es muy popular, pero… ¿es cierto?

Recientes estudios practicados a parejas en la que uno de los dos elige seguir lo de que un clavo saca a otro clavo, y que dieron su versión real de los acontecimientos y finales resultados corrobora el hecho de que al final de cuentas no se consigue el objetivo tan ansiado, es decir, la persona continúa ligada sentimentalmente a su anterior pareja.

El 89% de las parejas respondió que la teoría no funciona, ya que aunque se inició una nueva pareja, los sentimientos no se quitan y se ponen como una prenda de vestir de un dio para otro cuando de verdad fueron sinceros.

Esta comprobado que la mejor manera de salir sentimentalmente de una relación amorosa es experimentando hasta el último dolor de la herida expuesta. Es necesario llorar la perdida, extrañar el amor que se fue, tener pena……

Los especialistas concuerdan en advertir que dentro de la mente quedan demasiadas señales que permanecen conectando sentimentalmente hacia esa persona, recuerdos y rutinas que quedaron registradas en la memoria, así como lugares y detalles gesticulares que fueron haciéndose parte del día de ambos. El estudio también concuerda que las nuevas relaciones funcionan cuando aparecen en el momento que el alma se recupera satisfactoriamente de un fracaso, y muy particularmente que la nueva relación será exitosa si se le da toda la dedicación y cuidado que merece, poco a poco se van cosechando los mejores frutos.

Entonces, ¿puede un clavo sacar otro clavo?

Depende… depende de la madurez emocional, de lo metódicos que seamos en cultivar algo bello y sólido en nuestra vida afectiva.

Existe un período de introspección y soledad necesarios, mejor dicho, muy necesarios para extraer completamente todo el daño emocional que podamos haber sufrido, y sólo después de este tiempo podremos estar aptos para tomar decisiones acertadas respecto a quién y cómo queremos que sea nuestra RELACIÓN REAL.

Olvidar rápido no es la solución ni lo más conveniente.

Es necesaria una desintoxicación emocional para que los involucrados en la pareja puedan reflexionar acerca de los errores que cometieron y del grado de responsabilidad que tuvieron en el fracaso amoroso, con el único fin de no volver a repetirlos en la próxima relación.

Quienes buscan otro romance luego de poner punto final a una relación suelen tener una personalidad dependiente en lo sentimental y experimentan, además, poca tolerancia a la soledad.

Lo ideal y lo que siempre recomendamos desde nuestra experiencia, es mantener un período de ‘duelo’ de cuatro a seis meses” mínimo, y ponemos un ejemplo: empezar un romance inmediatamente después de una separación es como tomar un analgésico para escapar del dolor. Te calmara momentáneamente, pero el dolor persistirá al poco tiempo tras el efecto analgésico de la droga. Para sanar debes de ir directamente al dolor en si, a lo que lo provoca, a la verdadera dolencia y solo así desaparecerán los síntomas que te aquejan.

Cuando damos el paso de sacar un clavo con otro clavo, existe el riesgo de que la nueva persona empiece a desarrollar sentimientos, los cuales no podrán ser correspondidos y en ese punto sentiremos que no estamos siendo honesto-as

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