EL DESPLAZAMIENTO EN COLOMBIA

EL DESPLAZAMIENTO EN COLOMBIA

Desde hace varios años nuestro país sufre una de los peores crisis sociales que pueda soportar una nación, el desplazamiento forzado, la historia de la guerra se acrecienta cada vez más, trayendo consigo un sinnúmero de situaciones que involucran a la población civil; el narcotráfico, el reclutamiento forzado, el conflicto armado, son las principales causas del desplazamiento interno, de comunidades campesinas, indígenas y afro-colombiana.

El desplazamiento interno se entiende como:

“Personas o grupos de personas que han sido forzadas u obligadas a abandonar sus hogares o lugares de residencia habitual, en particular como resultado de o para evitar los efectos del conflicto armado, situaciones de violencia generalizada, violaciones de derechos humanos o desastres naturales o causados por el hombre, y que no han cruzado fronteras reconocidas internacionalmente” (Naciones Unidas, documento E/CN.4/1992/23).

En Colombia superamos actualmente a países como Irak, somos el segundo con más población civil desplazada o refugiada, todo a causa del conflicto interno, de la guerra entre nosotros mismos, que ideal, que filosofía tienen los grupos alzados en armas, que vulneran su propio pueblo y lo devastan cada día solo por la lucha no de un ideal político sino de la ambición del dinero, que deja el narcotráfico; el negocio de las armas es tan rentable, que ni los ideales con los que iniciaron esta lucha son valederos, en manos de quien quedamos si las negociones de paz liberan a algunos de sus culpas, justifican un gobierno derrotista y dejan al azar el destino y el bienestar de todos.

Ciudades como Medellín, Bogotá y Cali, son las principales receptoras de dicha población, generando esto la masificación de las ciudades, trayendo consigo otras problemáticas como, desempleo, desescolarización, pobreza extrema, entre otros.

Las problemáticas causadas por la violencia traen consigo otras, sin tener ningún tipo de ayuda del gobierno, apenas comienzan a darse algunas reparaciones, pero en realidad es tanta la población que quizá no se alcance a cubrir por completo, y teniendo en cuenta que la mayoría no volverá a sus parcelas, las ciudades continuaran con dicha emergencia social, es un problema de no acabar ya que en los asentamientos urbanos la falta de oportunidades y la vulnerabilidad social de las personas acarrean otras situaciones de violencia, y se presenta otro tipo de desplazamiento, el urbano.

Así pues, que la esperanza de la paz y de un mejor futuro para nuestro país queda aún en espera, son muchos los años que tendrán que pasar para poder ver una luz de cambio, con tantas situaciones adversas, ver crecer a nuestros niños inmersos en el conflicto, con tan pocas oportunidades, es desolador, pero queda continuar,

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