EL ESTRÉS Y EL CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS EN LOS ADOLESCENTES

EL ESTRÉS Y EL CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS EN LOS ADOLESCENTES

La adolescencia es una época de la vida que marca la transición entre la infancia y el estado adulto. Por lo general, se considera que comienza alrededor de los 12 o 13 años y finaliza hacia los 19 o 20 años. Durante este periodo se producen grandes cambios, es el momento de nuestras vidas en que realmente comenzamos aprender sobre el mundo que nos rodea y a encontrar nuestro lugar en él.

Este aprendizaje implica el intentar nuevas experiencias, algunas de las cuales pueden resultar arriesgadas o incluso peligrosas. Los jóvenes a esta edad anhelan la excitación en una forma que la mayoría de los adultos encuentran difícil de comprender, sobre todo las actividades excitantes que pueden resultar peligrosas, en esta etapa del desarrollo es donde el individuo hace frente a un sin número de situaciones difíciles y potenciales una de ellas es el estrés. En esta etapa es cuando el adolescente rechaza la protección adulta en búsqueda de su autonomía, por lo cual quedan expuestos con mayor frecuencia a conductas de riesgo y enfrentan situaciones de grave amenaza para su desarrollo; una de ellas es el alcoholismo que constituye la principal dependencia a sustancias químicas y produce mayores consecuencias tanto en el ámbito personal, familiar, social y comunitario.

Los adolescentes representan el 22% del total de la población por lo que el consumo de alcohol en esta etapa es hoy en día uno de los problemas de salud publica más complejos que enfrenta nuestra sociedad. La accesibilidad de los jóvenes a las bebidas alcohólicas es cada vez mayor, a pesar de las prohibiciones impuestas de su venta a menores.

Además, se consideran los factores familiares de gran importancia en el inicio y curso clínico de la adicción al alcohol y otras drogas, ya que hasta un tercio de los niños tienen su primera oferta de consumo de bebida alcohólica dentro del ambiente familiar, por lo que la implicación de la familia tiene gran importancia. En este trabajo abordaremos los conceptos básicos del estrés, su influencia en el consumo de bebidas alcohólicas y la problemática que produce esta adicción en los adolescentes.

ANTECEDENTES

Uno de los elementos que más incidencia y repercusiones negativas tiene en las actividades cotidianas, así como en las relaciones interpersonales de la gente es el estrés, al cual se le ha denominado la enfermedad del siglo. Es la palabra que se utiliza para descubrir los síntomas que se producen en el organismo ante el aumento de las presiones impuestas por el medio externo o por la misma persona.

El organismo siempre se encuentra en un estado de estrés mínimo que, ante determinadas situaciones, se incrementa pudiendo producir un efecto beneficioso o negativo, dependiendo de si la reacción del organismo es suficiente para cubrir una determinada demanda o ésta "supera" a la persona. Este nivel de equilibrio dependerá de los factores individuales (disposición biológica y psicológica) de las distintas situaciones y experiencias. Un determinado grado de estrés estimula el organismo y permite que éste alcance su objetivo, volviendo a la "normalidad" cuando el estímulo ha cesado.

El término estrés que proviene del latín y que fuera adoptado por el idioma inglés, se ha ido incorporando rápidamente a todos los idiomas, en la idea y en el nombre, alojándose fácilmente en el saber popular, siendo definido en este sentido como: una tensión nerviosa o simplemente como un cansancio excesivo.

La palabra Estrés se deriva del griego stringere, que significa provocar tensión. Esta palabra se utilizó por primera vez en el siglo XIV y a partir de entonces se empleó en diferentes textos en inglés como stress, stresse, strest y straiss (Lazarus y Folkman, 1991).

El estrés es a veces definido como una condición solamente muscular: es una rigidez o endurecimiento de los músculos y del tejido conjuntivo que excede del tono necesario para su funcionamiento normal sin embargo es mucho más que eso. Selye (1975) pionero en investigaciones sobre el estrés, lo definió ante la Organización Mundial de la Salud como: "la respuesta no especifica del organismo ante cualquier demanda del exterior".

Por otra parte Lazarus (1991) experto en el estrés, lo define como: "el resultado de la relación entre el individuo y el entorno, siendo evaluado por aquél como amenazante, que desborda sus recursos y pone en peligro su bienestar", refiriéndose este autor a un tipo particular de relación entre la persona y el ambiente, en situaciones que demandan cierto rendimiento a un individuo, estableciendo primero un factor de reto, es decir si este encuentro se percibe como estresante, desencadenando procesos de enfrentamiento para manejarla, y que si sobrepasa o excede los recursos con los que cuenta la persona, los resultados serán una serie de desajustes internos.

Según el diccionario terminológico de Ciencias Médicas (2000) estrés se define como la agresión contra un organismo vivo o, también, el conjunto de reacciones biológicas y psicológicas que se desencadenan en el organismo cuando se enfrenta de forma brusca con un agente nocivo, cualquiera que sea su naturaleza.

En sí podríamos definir que el estrés es lo que la persona siente cuando las demandas de la vida exceden su capacidad para cumplirlas, situación que puede provocar cambios en la función inmune, hormonal, y gastrointestinal.

El estrés, juega un papel importante en la vida de hoy por lo regular no sabemos cómo manejarlo y qué hacer ante esta circunstancias, ya que constantemente nos encontramos sumergidos en esta situación que puede impedir el buen funcionamiento del organismo y desencadenar problemas de salud.

En situaciones que pueden ser desfavorables, contradictorias. Si continúa el estresor, se llega al estado de agotamiento, con posibles alteraciones funcionales.

Estos síntomas son percibidos como negativos por las personas y producen preocupación, lo que a su vez agrava los síntomas y así puede llegar a crearse un círculo vicioso. Aunque muchas veces tratamos de brindar una solución que funcione, ante estas circunstancias, existen formas seguras y formas no recomendables para controlarlo.

Es peligroso intentar escapar de los propios problemas utilizando el alcohol aunque parezca tentador y pueda ser una respuesta fácil, no lo es. El alcohol bloquea el dolor emocional y a menudo se percibe como un amigo fiel cuando las relaciones humanas fracasan. También se asocia con libertad y una pérdida de inhibición que compensa las rutinas diarias. Cuando el alcohólico trata de dejar de beber, el cerebro busca restaurar lo que

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