El Aborto

En nuestra sociedad existe un sin número de factores que influyen en el proceso del aborto teniendo en cuenta como primera medida el mal uso de las relaciones sexuales sobre todo de la juventud quien por vivir intensas emociones se dejan llevar por momentos que les crean felicidad y placer, no teniendo en cuenta las consecuencias que esto podría tener, sobre todo porque no tiene la suficiente preparación para utilizar medidas preventivas y de planificación que tal vez sería unas de las primeras causas por las que muchas mujeres quedan embarazadas.

El aborto es practicado por mujeres en todo el mundo, de manera legal, ilegal, clandestina, en clínicas o hasta en su propia casa. No responde a un patrón de clase social o nivel de estudios.

Según una investigación llevada a cabo por la organización SI Mujer (Servicios Integrales para la mujer) si analizamos en cuanto a las legislaciones podemos concluir que en el 91% de los países del mundo el aborto está permitido para salvar la vida de las mujeres; en el 63% para preservar su salud física; en el 50% para preservar su salud mental. Sólo en 17 de los 191 países –cuatro de ellos de Latinoamérica, el aborto no se acepta bajo ninguna circunstancia.

Existen dos posturas que jamás se encontrarán: por una parte están los que están a favor de la despenalización del aborto y plantean que es una decisión personal de cada mujer y por otro los que sugieren que no se puede hacer legal una práctica como ésta, ya que atenta directamente contra la vida de los seres humanos.

Se sabe que existen múltiples consecuencias fatales en las mujeres que abortan, y abarcan desde lo físico hasta lo psicológico y social.

Hay distintos métodos para realizar un aborto entre los que destacan el aborto clínico, la dilatación y el curetaje, dilatación y evacuación, inyección salina, etc.

En lo personal yo estoy totalmente en contra de esta práctica pues considero que nadie tiene derecho a interrumpir la vida de un ser humano bajo ningún motivo, pues desde el momento de ser concebidos se va creando un ser indefenso e inocente que no tiene manera de luchar por su vida. Pienso también que si una mujer considera que por cualquier circunstancia aún no está lista para ser madre debe buscar otras alternativas como lo sería la adopción y entregarles el regalo de ser padres a cientos de parejas que día a día, quizás después de haber intentado todo, anhelan con gran ilusión tener un hijo. Espero que esta práctica se vuelva a ilegalizar en un futuro y que las mujeres tomen conciencia sobre su vida y la de sus hijos.

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