El Aprendizaje Y Las Emociones

Las emociones afectan nuestra vida diaria e influyen en nuestras decisiones. Literalmente las sentimos en el cuerpo y las manifestamos en nuestras expresiones faciales.

El aprendizaje es un proceso complejo en el que intervienen una gama variada de elaboraciones mentales pero a su vez también la emoción. ¿Podemos decir que la emoción es importante en el trabajo intelectual o que puede ser un factor que ayude de una manera importante en el proceso del aprendizaje? Las emociones son importantes en este aspecto ya que son el motor de nuestras acciones es decir nos motivan o nos paralizan. Estas emociones se traducen en cambios fisiológicos determinados. Vale decir, cambio en el ritmo cardiaco, tensión arterial, contracción de los músculos viscerales, y del esqueleto. Por ejemplo, ante un insulto no es que la persona se enoje y a continuación, y como consecuencia del enojo vengan los síntomas fisiológicos de ira. Al contrario, aparecen primero signos fisiológicos (corazón aumenta su ritmo, músculos tensos), entonces se interpretan estos cambios corporales como que de enojo. En el caso específico del aprendizaje las emociones juegan un rol importante así lo propusieron Schachter-Singer en la década de los 60s generando así una visión diferente del proceso de la cognición. Si es así entonces podemos decir que la emoción es un motivador para el estudiante universitario y para sus procesos mentales mejorando la aprehensión de las ideas y fijando mejor sus recuerdos

Los procesos internos que producen el aprendizaje son variados. El ser humano posee una gama de respuestas al entorno que afloran teniendo como causa los diferentes estímulos del medio. Es decir de expresar de diferentes maneras de acuerdo a su estado de ánimo y al contexto en el que se encuentra. Es así que podemos concluir que el estudiante universitario se vale de las emociones para mejorar su rendimiento académico universitario.

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